Comencé en el mundo de los negocios a una temprana edad, por lo que me encontré lleno de desafíos y con muchas cosas por aprender. Hoy quiero compartirte cuatro puntos para que tengas en cuenta a la hora de emprender, y los principios claves que aceleran el aprendizaje de dichos puntos.
¿Qué me hubiese gustado que me dijeran antes de emprender? ¿O por lo menos entender y captar ideas claves para emprender? En primer lugar, emprender a veces no huele bien. Pagar salarios, cargas sociales, muchas veces ser el último que cobra, y tantos otros aspectos que uno desconoce en los inicios. Muchas veces uno piensa “qué lindo emprender, tener dinero, libertad financiera, disponibilidad de agenda”. Pero la realidad es que al principio, la mayoría de las veces, nada de eso es así.
«Me hubiese gustado que me dijeran antes de salir a ‘comerme el mundo’ que no iba a ser tan fácil emprender, que requeriría de mucho esfuerzo y sacrificio, y que no todo es lo que parece».
Pablo Baldomá Jones, empresario
En segundo lugar, me hubiese gustado que me enseñen o poder aprender a tirarme a la pileta en el momento adecuado. Recuerdo que mi primera empresa, la primera sociedad la realizamos a mis veintiún años, y la realidad es que, viendo en perspectiva, no sé si fue el momento ideal (pero indudablemente me ayudó a aprender rápido). No teníamos experiencia; nadie había financiado la forma en la que yo podía aprender a hacer negocios que era siendo empleado. Así que esto de que alguien pueda financiar los contactos, o buscar la ayuda correcta al momento de tirarme a la pileta, me hubiera ahorrado un montón de tiempo.
En tercer lugar, ser duro con los problemas, no con las personas. Sin dudas que, en este punto, nuestra fe tiene que ser el diferencial que marque el cambio en la forma de hacer negocios, al lidiar con problemas o dificultades. ¡No entender y aprender esto tiene un alto costo! En la vorágine del día a día es muy fácil perder de vista este punto, y terminar siendo duros con las personas con las que estamos trabajando (que pueden ser amigos, familiares, conocidos), en vez de ser duros con el problema y prontos para ofrecer soluciones.
Por último, ejecución mata idea. Una buena y pronta ejecución es mucho mejor que una muy buena idea mal ejecutada. No pierdas tiempo en encontrar LA idea.! Es preferible comenzar con una idea e ir mejorándola con el tiempo.
Hay algunas cosas que aprendí con el tiempo, que quiero destacar y que considero te van a ayudar a acelerar este proceso de aprendizaje. Una de ellas es que rodearse de los mejores, paga buenos dividendos. Rodearse de personas que tengan más y mejor experiencia que vos, ayuda a elevar tus estándares, buscando la excelencia.
«Es clave buscar constantemente rodearse de personas que vayan más rápido que uno y con mayor excelencia».
Pablo Baldomá Jones, empresario
Desde los 18 años hasta los 70, tenemos 58 años de actividad comercial. Si tomamos como referencia 52 semanas al año y 8 horas diarias de trabajo, encontramos que a lo largo de nuestra vida activa comercial tenemos 108.160 horas de disponibilidad para trabajar.
Administrar esas horas de la mejor manera posible siendo intencionales respecto a nuestros trabajos es clave ¡Esto es a todo o nada! Cuando tomamos conciencia de esto, nos damos cuenta de que administrar bien el tiempo se vuelve nuestra misión, para poder alcanzar más y mejores objetivos y sacar el mejor rédito de esas horas invertidas.
Por último, ¡no existen excusas! Como emprendedores o empresarios muchas veces nos toca lidiar con infinidad de excusas. Pero si tenemos en cuenta que para el 2050 seremos 9.000 millones de personas, de las cuales 2,5 mil millones de personas tienen problemas de saneamiento, y 800 millones no cuentan con agua potable, entendemos que hay UN MUNDO lleno de necesidades, y que no hay tiempo para detenerse en excusas para intervenir y aportar nuestro granito de arena.
Sé que Dios es fiel y creativo, para depositar en cada uno de nosotros características únicas que enriquecen a este mundo que Él creó y para acompañarnos en el proceso. Desarrollar esas características y cualidades es nuestro deber. Si tu intención es emprender, espero haber aportado algunas ideas que te ayuden a allanar el camino como emprendedor.
¡Hasta la próxima!
¡Bendiciones!
El autor
Pablo Baldomá Jones es miembro de Profesionales y Empresarios Cristianos (PEC), una comunidad de profesionales y empresarios cuya misión es empoderar a cristianos en su trabajo. Pablo es fundador de celerative.com, plataforma tecnológica que permite contratar, gestionar y pagar a talento que trabaja de forma remota en tecnología y desarrollo de software, con clientes en 4 continentes y equipo trabajando desde 12 países.