A través de una carta abierta reclamaron al Gobierno provincial por el aumento de la indigencia en la ciudad.
En el comunicado publicado en redes sociales por el ministro Daniel Ozuna, presidente y co-fundador de Asociación de Pastores Unidos de Concordia (APUC), expresó la preocupación por la forma en que viven muchos niños y jóvenes en la localidad. Además, el texto describe que muchos ciudadanos que perdieron sus empleos han tenido que buscar comida en los contenedores de basura, pedir a sus vecinos o subsistir con lo que otras personas puedan darles para sobrevivir.
El pastor del ministerio Camino Nuevo explicó en diálogo con La Corriente que “la situación se ha recrudecido con la pandemia que estamos atravesando, pero venimos viendo un constante incremento en la pobreza en nuestro país ya desde antes de esta situación sanitaria”.
Concordia es la ciudad con mayor nivel de pobreza del país: 52,2%. Además, según el informe del primer semestre del 2020 publicado por el Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC), la localidad tiene un índice de indigencia del 12%.
“En nuestras congregaciones asisten jóvenes que hemos evangelizado estando en los contenedores de residuos buscando algo para sobrevivir con sus familias”.
Daniel Ozuna, pastor presidente y co-fundador de Asociación de Pastores Unidos de Concordia (APUC).
APUC está compuesta por alrededor de sesenta ministros y sus respectivas congregaciones. Desde su lugar trabajan intensamente por brindar un plato de comida a los que más lo necesitan. En la carta expresaron su descontento con la situación que vive Concordia “suena fuerte, pero la verdad es que pasan distintos gobiernos y, desde nuestra trinchera, seguimos apagando los incendios ocasionados por distintas gestiones”.
Con respecto a la ayuda brindada por el Estado, Ozuna indica “desde el área de desarrollo social de nuestra ciudad reconocen que la ayuda es insuficiente debido al notable incremento de personas solicitando asistencia”. Además, detalla que la ayuda que ellos pueden brindar se resume a 200 módulos de alimentos que se reparten semanalmente, pero sienten que no es suficiente en una población que se acerca a los 200 mil habitantes.
Las iglesias de la zona, lejos de limitar la ayuda, han multiplicado sus esfuerzos por ayudar a los que más lo necesitan. El presidente de APUC dió a conocer que en el último tiempo abrieron comedores, merenderos y roperos solidarios. “Entregamos módulos de alimentos, ayudamos en la provisión de medicamentos, acompañamos y asistimos a personas en grupo de riesgo a realizarles gestiones particulares”, agrega.
“Jamás hemos dejado de asistir a quien sea, sin preguntar su religión como una condición”.
Daniel Ozuna, pastor del ministerio Camino Nuevo.
La preocupación no sólo pasa por lo económico sino por la educación y la calidad de vida de los ciudadanos de Concordia. En relación a esto el pastor Daniel Ozuna analiza “estas personas a temprana edad enfrentan una realidad social que les condiciona su calidad de vida y además la proyección laboral y lograr alcanzar satisfacer sus necesidades de alimento, abrigo, vivienda, salud y educación”.
Los pastores se pusieron a disposición de las autoridades de la zona para trabajar en conjunto con el fin de cambiar la realidad a la que se enfrenta un gran número de ciudadanos en Concordia.