En una ciudad cerca de Tel Aviv arqueólogos israelíes que excavan descubrieron artefactos extraños que dan una imagen de cómo era la vida hace 1.500 años durante el período bizantino, entre ellos monedas que reflejan a un Cristo crucificado.
En los últimos meses ocurrieron en Israel varios descubrimientos arqueológicos que dieron de qué hablar, tanto para los historiadores como para la ciencia. Así como lo fueron el descubrimiento de una muralla de la era del primer templo, como también una inscripción con el nombre Gedeón. En este caso un nuevo hallazgo revela una imagen acerca de un hecho relatado en el Nuevo Testamento, la crucifixión.
La Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA) encontró los hallazgos mientras excavaban en la región de Ramat Ha-Sharon. Se cree que esta extraña moneda de oro fue acuñada en 638 o 639 d.C. por el emperador bizantino Heraclio. Heraclio está representado en una cara de la moneda, mientras que la crucifixión se muestra en la otra. La moneda contiene una leyenda en griego y posiblemente también en árabe. La inscripción es probablemente el nombre del propietario que la consideró de gran valor.
Junto a la moneda también encontraron muchos fragmentos de tinajas de almacenamiento, ollas para cocinar las cuales se cree que fueron utilizadas por personas que trabajaban en los campos de esas tierras. También recuperaron morteros de piedra y muelas que se usaban para moler trigo y plantas medicinales.
“La excavación desenterró evidencia de actividad agrícola-industrial en el sitio durante el período bizantino, hace unos 1.500 años. Entre otros hallazgos, descubrimos un gran lagar pavimentado con un mosaico, así como instalaciones enlucidas y los cimientos de una gran estructura que pudo haber sido utilizada como almacén o incluso como masía”, explica el Dr. Yoav Arbel, director de la excavación en en nombre de la Autoridad de Antigüedades de Israel.
Otro hallazgo es una cadena de bronce que se utilizaba antiguamente para suspender un candelabro que contenía portalámparas de vidrio. Este tipo de candelabros se usaban típicamente en las iglesias en ese momento.
El sitio también contenía evidencia de la conquista musulmana en el siglo VII, incluido un taller de fabricación de vidrio y un almacén donde se encontraron cuatro frascos enormes. Se cree que es probable que los frascos se usaran para almacenar grano.
“En este período, la gente no solo trabajaba en el sitio, sino que también vivía allí, porque descubrimos los restos de casas y dos grandes hornos de cocción”, dijo Arbel. El alcalde de Ramat Ha-Sharon dijo que está «emocionado» por los hallazgos y quiere que el sitio se incorpore en la construcción de un nuevo vecindario en las afueras de Tel Aviv.