La importancia de la visión y de la inversión en la evangelización al entender las demandas de la Palabra para Su iglesia.

La evangelización del mundo ha sido el encargo final del Señor Jesucristo antes de dejar este mundo luego de su resurrección. Lo que se encuentra escrito en su Palabra, en Mateo 28:19 Por tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones, y bautícenlos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”.

Y en Marcos 16:15-16 “Y les dijo: Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado, se salvará; pero el que no crea, será condenado”.

Obedeciendo este mandato, un grupo de pastores de la Unión de las Asambleas de Dios de Argentina fue convocado por la institución el 31 de marzo de 1983, formando la primera comisión del Departamento Nacional de Misiones, con la intención de llevar adelante esta premisa.

fueron desafiados a enviar obreros a diferentes regiones del país primero, lo que fue muy difícil, pues cada pastor estaba recién comenzando su propio ministerio alrededor del gran Buenos Aires.

Silvia Ferrando, misionera de la Unión de las Asambleas de Dios

Luego de esto, el DNM atravesó un duro tiempo de prueba, en el que estuvo a punto de disolverse. Pero resurgió con un proyecto a Santiago del Estero, iniciado en 1989, y con la salida de Amaro Rodríguez a las Islas Canarias en diciembre de ese año.

En la década de 1990 comenzó a trabajar de una forma distinta, brindando una mayor flexibilidad en la aprobación y en el envío de misioneros, lo que permitió que los proyectos se realizarán más prontamente. Esto lo llevó a un tiempo de crecimiento, con varios proyectos.

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Manos chiquitas forma a la generación de relevo

A fines de 1991 fue lanzado el material para niños “Manos Chiquitas para Misiones” que se convirtió en uno de los pilares más importantes del DNM al enseñar a los niños a considerar el llamado al servicio, involucrarse a orar por diferentes proyectos y ser parte activa dando algo de sí mismos, para levantar así una generación de relevo con amor por los perdidos del mundo.

Los primeros obreros salieron a países limítrofes o de habla hispana, pero todo cambió a partir del gran desafío: la evangelización de Rusia. Con tal motivo, del 19 de octubre al 16 de noviembre de 1992 se llevó a cabo un viaje a ese país con la intención de enviar misioneros. Participaron  18 pastores, entre ellos, tres integrantes del DNM, y pastores con un llamado específico a esas culturas, tan diferentes a las nuestras.

Viaje de 18 pastores a Rusia

El viaje a la ex Unión Soviética cambió la perspectiva de la visión, pues fue una inversión de tiempo y recursos que trastocó los corazones, especialmente al ver lo receptiva que estaba la gente. El entonces presidente del DNM, pastor Héctor Manzolido, relata que quedaron asombrados al ver la forma como recibieron la delegación argentina en diferentes ciudades.

En una ciudad se reunieron en una escuela para honrar su visita y cuando les compartían de Jesús y la obra de la cruz, los invitaban a sus hogares para que puedan recibir más. En otra, se reunieron en un teatro, donde participaron autoridades municipales y militares y al hacer el llamado, casi toda la gente del recinto aceptó al Señor en su corazón, a pesar de la oposición que ocasionó el régimen comunista, el corazón de la gente estaba abierto a la Palabra.

Esto cambió la vida de cada uno de la delegación, pues de este grupo se desprendieron misioneros, pastores, miembros de comisiones zonales, regionales, nacionales, departamentales, y aun con influencia internacional.

El DNM se convirtió en ejemplo para otras naciones, por la plataforma de envío y la forma de trabajar y sostener misioneros en todo el mundo.

Silvia Ferrando, misionera de la Unión de las Asambleas de Dios

De este viaje se formó otro de los pilares del Departamento: “Misión Posible”, donde delegaciones han viajado a diferentes partes del mundo, involucrándose con culturas tan disímiles, abriendo el corazón para amarlas, incluyéndolas en sus vidas de oración y fe, para alcanzarlas para el Señor. Estos viajes son costeados por cada integrante, que es una de las inversiones a tener en cuenta en la obra misionera.

Concluyendo, podemos decir que “Los punta de lanza rompen la genética de iniquidad de los lugares aún no alcanzados por el evangelio”, hay mucho por hacer, mucho por alcanzar, mucho por invertir, mucho por orar y muchos obreros que enviar.

 Argentina sigue trabajando para esto. Seguimos escribiendo la historia.

Silvia Ferrando es misionera de la Unión de las Asambleas de Dios. Docente comprometida con la movilización del Reino. Sirvió en Chile, Costa Rica, Panamá y Perú en la formación y envío de obreros a las naciones. Actualmente es promotora nacional en la DNM Argentina.