Lanzamos nuestro último single titulado De regreso porque descubrimos, gracias a una profunda revelación del Espíritu Santo en nuestra vida, que ¡el Evangelio no estaba centrado en nosotros sino en Dios mismo!
Ya no se trataba de nosotros, sino de Dios: Isaías 43:7 “… todo el que sea llamado por mi nombre, al que yo he creado para mi gloria, al que yo hice y formé”.
Inmediatamente, una profunda incertidumbre nos rodeó. Si a causa del pecado estamos destituidos de la gloria de Dios (leer Romanos 3:23), ¿de qué manera podríamos cumplir con el propósito con el cual fuimos creados?
Si no se trata del esfuerzo, no son obras humanas, no es una posición social, no son nuestras capacidades ni nuestros talentos, si no hay nada que podamos hacer en nuestra vieja naturaleza capaz de cumplir con este propósito porque estamos “destituidos de su gloria”, ¿cómo entonces podemos glorificarlo?
Y vino la respuesta
La respuesta vino como un alivio inmensurable y una paz que sobrepasa todo entendimiento. Dios había enviado la llave, había trazado el camino De regreso a esa gloria en la cual fuimos creados. Jesús ES el camino al corazón del Padre. Es la imagen perfecta de Dios y es Aquel en quien Dios se complace y recibe toda la gloria: su Hijo.
Entendimos esto: si la semilla no cae en la tierra y muere, esta no puede dar fruto. Asimismo si no nacemos de nuevo es imposible que se nos revele el misterio, que es Cristo en nosotros, esperanza de gloria.
Para que este nuevo nacimiento sea posible, primeramente tiene que haber una muerte. Esta muerte, posiciona a Cristo en el trono de nuestra vida, y hace real la palabra del apóstol Pablo a los gálatas en Gálatas 2:20: “He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí”.
Esta es la esperanza de gloria para todos aquellos que abrazan la cruz de Cristo, es la respuesta a todas estas preguntas. ¡Dios nos incluye en su hijo! Y ahora, en Cristo, estamos “de regreso” al origen, al todo, a nuestra identidad, al propósito por cual fuimos creados: ¡su gloria! De regreso al corazón de Dios.
A todos los lectores y oyentes, sepan que oramos por ustedes incansablemente. ¡Es nuestro deseo que esta verdad se nos revele y que por medio de su Espíritu seamos todos transformados a su imagen!
Actualmente seguimos trabajando en el proyecto del disco, con todas sus canciones y el desarrollo del contenido que vamos a compartir próximamente.