Entre los días de los encuentros de LAPET, realizados en Argentina, David Greco se sentó a charlar una vez más con Sebastián Liendo, en un mano a mano en el que reflexionaron sobre el Evangelio vivo en nosotros en un mundo Anti Dios
Conoceréis la Verdad
David Greco: Conocer la Verdad no es simplemente conocer, sino hacerlo a través de la experiencia, porque la Palabra de Dios es viva, es decir, no son conceptos filosóficos o teológicos, eso es vida. Y entonces lo que me hace libre no es simplemente conocer, sino hacerlo a través de la experiencia. Lo tengo que vivir y eso me hace libre.
Sebastián Liendo: ¿Cómo paso lo que está en la mente al corazón?, ¿Cómo puedo pasar a una experiencia lo que yo fui acumulando?
DG: ¿Sabés cuál es el verdadero mensaje de los apóstoles? No es lo que estamos escuchando hoy día. El verdadero mensaje de los apóstoles fue este: “Ahora que habéis creído, pues andad en Él”. Todas las epístolas no fueron escritas a los inconversos, fueron escritas a la iglesia. La palabra apostólica ¿a qué se refería? No hablaba simplemente de la salvación.
Los apóstoles estaban escribiéndole a gente que ya había recibido a Cristo y la vida eterna, y decían: “ahora que ustedes ya son creyentes, tienen vida eterna, ya tienen esa seguridad de salvación y ahora hay que caminar en Él”. Los apóstoles eran gente que podían decir “imitenme a mí, mírenme a mí, como yo imito a Cristo”. Hay mucha autoridad en eso. Ese es el mensaje básico.
Una revelación en tiempos difíciles
DG: En las peores situaciones, que hemos visto al pueblo de Dios atravesar las peores, en el cautiverio de Babilonia, en la persecución de la iglesia del primer siglo en Israel y la Iglesia, Dios siempre les reveló algo, y no fue simplemente una palabra de consolación, sino que les reveló su autoridad. Ezequiel, viviendo cautivo en Babilonia, recibió la visión a las orillas del río Quebar. Él estuvo cautivo, y ahí Dios le mostró el trono que está totalmente en movimiento, en total autoridad.
La revelación de Daniel es que el cielo gobierna, no Babilonia. A Juan en Apocalipsis ¿Qué le muestra en medio de años de persecución?. El trono.
Pablo iba de cárcel en cárcel, de azote en azote, de naufragio, hambre, muertes. ¿Y qué le mostró? Le enseñó el trono, lo llevó al tercer cielo y le mostró quién estaba sentado a la diestra del trono de Dios, y quién era el que tenía toda autoridad, Nombre sobre todo, nombre, cabeza de la Iglesia, el que lo llena todo en todos.
Esa es la palabra para hoy. Cuando estamos viviendo todo esto del mundo de la ciencia, de la política, las artes y las comunicaciones anti-Dios, todavía Él nos dice lo mismo. Nos muestra el trono y la autoridad, y que todo lo de Dios está reunido en Cristo, para reunir todas las cosas en Él.