Los tiempos difíciles son parte del proceso de la vida, toda persona que respire atravesará por situaciones o temporadas más complicadas o espinosas que otras. La incertidumbre siempre será parte de estos procesos, y siempre tendremos que lidiar con ella.
¿Qué es la incertidumbre?
Se la define como la falta de seguridad, de confianza o de certeza sobre algo, especialmente cuando eso genera inquietud. Se presenta cuando una situación es incierta y expone al individuo a confrontar con algo desconocido. Esto puede generar emociones que parten del temor, del estrés y de la preocupación.
“El no saber puede ser muchas veces sinónimo de desamparo y, por lo tanto, de temor hacia aquello con lo que no estamos familiarizados”.
Débora Pedace
Dijo una vez el escritor y filósofo chino Lin Yutang “la dicha humana reside en dos cosas: estar libre de enfermedades del cuerpo y libre de preocupaciones del espíritu”. Claro que son un puñado de afortunados los que experimentan esta dicha, por lo general las personas atraviesan situaciones que les preocupan y les afligen más de lo deseado.
No quisiera detenerme en esta clase de personas que nunca atraviesan situaciones difíciles, que no temen a lo desconocido o que no conocen la incertidumbre, sino en los que sí se sienten pesarosos por no saber qué decisión tomar o sienten temor por desconocer lo que viene.
¿Cómo tolerar la incertidumbre para no sucumbir?
Necesitamos aprender a lidiar con ella de forma tal que no perturbe nuestro estado anímico ni emocional. Es fundamental que comprendamos que siempre, a lo largo de toda nuestra vida, estaremos expuestos a la incertidumbre, no importa la situación que sea.
Muchas veces lograremos enfrentarla de manera satisfactoria y otras será más difícil de sobrellevar, pero lo importante es estar preparados y aceptar que el temor a lo incierto formará parte de nuestra vida. El solo hecho de aceptar que no podés controlarlo todo, que el tiempo o el futuro no dependen de lo que vos hagas, te aliviará la tarea.
Desde la psicología preventiva y en nuestros consultorios de @cti.psocologia, orientamos a las personas para que logren controlar esta ansiedad generada por la incertidumbre y puedan sentir calma, aun en medio del caos.
Herramientas para la calma
Quiero compartirte algunas de las herramientas con las que trabajamos para que puedas iniciar este proceso. En primer lugar, la incertidumbre nace de un pensamiento y es importante que sepas que es solo eso, un pensamiento.
“En la medida que puedas controlar esos pensamientos anticipatorios vas a poder dejar un poco de lado el estrés que nace de allí”.
Débora Pedace
Por eso es bueno que intentes centrarte en cómo resolver ese problema, buscarle la solución concreta si es que la tiene y, si no la tiene, preguntarte ¿para qué preocuparte por algo que no puedes cambiar? Sea de una u otra manera, tenés en tus manos el control de ese pensamiento negativo que lo único que hace es perturbarte aún más.
En segundo lugar, sería bueno que puedas hacer una lista de los temas que más te preocupan y los pases por el filtro de la lógica. ¿Qué probabilidad hay de que te suceda lo que tanto temés? Te aseguro que varias de esas ansiedades anticipatorias, al analizarlas bajo la lupa de la lógica, desisten.
En tercer lugar, animate a realizar algunos cambios en tu conducta, si sos una persona que siempre tiene todo bajo control, intentá por un ratito, en alguna situación sencilla, que la espontaneidad intervenga. Si sos de los que no hacen ejercicio, ejercitate de forma física practicando un deporte que podría ayudarte a disminuir los niveles de incertidumbre.
“Ocupá la mente en otras actividades y no pensarás tanto en lo que te perturba. Cambiá las situaciones estresantes por otras que tengan un sabor más dulce”.
Aprendé a centrarte en el momento presente. Existen varias técnicas que te ayudarán a poder enfocar tu mente en el presente y, de este modo, darte cuenta de la cantidad de tiempo que perdemos en pensamientos que tienen que ver con el pasado o con el futuro, dejando de lado lo más importante, el ahora. Permitite disfrutar de las sensaciones que la vida ofrece, como pasear, sentir, comer, disfrutar de la naturaleza, entre otras.
Por último, confiá más en vos mismo. Muchas veces el entorno nos influencia de forma negativa, generando más inseguridades o desconfianza en nosotros mismos. Es importante que, a partir de hoy, confíes más en tus capacidades y puedas lanzarte hacia adelante. Que vuelvas sobre ese sueño o proyecto dormido y lo reanimes. En la medida que puedas ir, poco a poco, cumpliendo tus sueños, permitirás que el temor al futuro, que es incierto, vaya cediendo lentamente.
Siempre tené en cuenta que la ayuda profesional puede ser determinante si no podés lidiar con ello solo. Poder contar con una mirada externa sobre tu situación te permitirá tener más dominio sobre lo que te genera incertidumbre.
¡¡Nos vemos la próxima!!