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Ciudades de refugio: la nueva película protagonizada por Stefi Roitman que revive el concepto bíblico sobre justicia y misericordia

La nueva película Ciudades de refugio, dirigida por Rodrigo Fernández Engler (Yo, traidor, La noche que luché contra Dios, Soldado Argentino sólo conocido por Dios) y protagonizada por Stefi Roitman y Rodrigo Abed, llega a los cines argentinos retomando una figura poco explorada en el cine nacional: las antiguas ciudades de refugio mencionadas en la Biblia (Deuteronomio 19).

Lejos de una propuesta religiosa explícita o de ser una pieza promocional más del estreno, la película abre una conversación sobre redención, verdad, justicia y segundas oportunidades, temas profundamente ligados al corazón del Evangelio.

La película cuenta con un reparto más que prometedor, teniendo a Rodrigo Abed —el actor mexicano que encarnó a Amado Castillo en la serie Chapo—, Beatriz Spelzini (El gato desaparece, Das Lied in mir), Osvaldo Santoro (Fiebre Amarilla, El faro de las orcas), Tomás Madina, Francisco Cataldi (Cartas a Malvinas, Betibú), entre otros.

El personaje principal, la oficial Domig, está encarnado por Stefi Roitman. Además de su primer protagónico en cine y más en un género tan intenso como el policial, Ciudades de refugio le dio la posibilidad de conocer paisajes argentinos sorprendentes, de Córdoba y Mendoza. “Conocía partes de ambas, pero nunca había trabajado ahí. Ahora estoy más enamorada que antes. Filmar en esos paisajes fue casi como tener un tercer personaje en escena”.

“Me ayudó muchísimo a entrar en Domig, a entender sus ritmos, su respiración, su soledad. Este rodaje, para mí, tuvo mucho de estar en un lugar que te vuelve más presente, más atenta, más permeable”

Señala Stefi Roitman

Sinopsis

La historia se desarrolla en un pequeño poblado llamado Refugio, el último vestigio contemporáneo de las ciudades bíblicas donde los homicidas involuntarios podían huir para recibir protección del “vengador de la sangre”.

Tras el asesinato del comisario Zenclussen, la joven oficial Domig llega al pueblo para esclarecer el caso. En paralelo, un hombre herido aparece misteriosamente y desata nuevas tensiones. Con la ayuda del médico Walter Boscovich —quien también guarda secretos del pasado— y del viejo predicador luterano Eberhardt, Domig se enfrenta a una red de silencios, heridas abiertas y verdades que cambiarán su propia historia.

Entre tormentas, soledades y paisajes que parecen congelar el tiempo, la película despliega un thriller donde nada es lo que parece, y donde cada personaje se encuentra atrapado por su propio límite moral.

La película no solo sorprende con una historia que revela un caso misterioso y atrapante, sino que también nos deja un importante mensaje para reflexionar y profundizar.

“Refugio es un personaje más en la historia, absolutamente. Desde el principio fue pensado de esa manera. Creo que la historia no podría haber transcurrido en otro sitio porque justamente es el último reducto, un lugar donde los homicidas involuntarios van a parar para tener su segunda oportunidad”, asegura Fernández Engler.

“En varios personajes existe la necesidad de cerrar las heridas. Fue una búsqueda explícita. De alguna manera, todos los personajes están incompletos, rotos, relegados; necesitan ser reconstruidos”.

Destaca Fernández Engler.

Ciudades de refugio: un concepto bíblico que vuelve a escena

La idea de las ciudades de refugio aparece en libros como Números 35, Deuteronomio 19 y Josué 20. Eran lugares donde el homicida accidental podía huir para estar a salvo del vengador, pero debía permanecer allí hasta ser juzgado.

Engler retoma este concepto no como un elemento religioso, sino como una pieza histórica que revela cómo Dios equilibraba justicia con gracia. En la película, ese sistema vuelve a cobrar vida desde una mirada contemporánea.

La tensión entre la justicia que protege y la venganza que persigue es central en el relato. Los habitantes de Refugio viven bajo la presión constante de un pasado que puede ser perdonado, pero nunca del todo olvidado. Este dilema también dialoga con una lucha profundamente espiritual: ¿Qué hacemos con quienes nos dañaron sin intención? ¿Cómo se sana lo irreparable?

Aunque la trama incluye asesinatos, investigación y tensión, el corazón del film está en un viaje interior. La joven Domig descubre que la mayor amenaza no está solo en el pueblo, sino en las verdades ocultas de su propia historia.

Esto convierte la película en una metáfora espiritual: la verdadera batalla ocurre en los recovecos de la mente y en las historias no resueltas del alma.

Ciudades de refugio no es una película cristiana en el sentido tradicional, pero sí una obra que invita a pensar desde una mirada que comparte mucho con la cosmovisión bíblica. Y ese puente —entre historia, cine y fe— es quizás su aporte más valioso.

La película se estrenará este 4 de diciembre en los cines de Córdoba, Buenos Aires, Rosario y Mendoza – Argentina.

Rodrigo Acosta
Rodrigo Acosta
Escritor, redactor, músico, productor y compositor argentino. Forma parte de la banda Fila 9 desde el año 2016 como bajista y segunda voz.

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