¡Si eres de los que busca superarse como persona y crecer en Cristo, estos consejos son para ti!
La Navidad deja ver claramente dos tipos de personas, aquellas que la aman y quienes la odian. Ya sea que estés de un lado o del otro, si quieres celebrar la Navidad alineado a los valores de Cristo, la mejor manera de lograrlo es tomando acciones. Es por ello que te traigo cinco hábitos que debes descartar de tu vida si quieres tener una Navidad en Cristo Jesús.
- NO CRITIQUES:
La discusión de cada año entre los cristianos es si festejamos o no, si el arbolito sí o el arbolito no, si Papá Noel está bien o está mal, si los magos del Oriente eran 3, si eran reyes o no. Ya todos sabemos que el 25 de diciembre no es la fecha exacta en la que nació Jesús, pero no por ello debemos ponernos en contra de quienes festejan la Navidad.
Todos los días tenemos que celebrar la vida de Jesús y mucho más aún en estas fechas en que el mundo entero se frena para conmemorar el nacimiento del líder más grande de la historia, el Rey de reyes y Señor de señores. Oponernos a todo solo nos aleja más de la gente y en verdad debemos ser luz y llevar las buenas nuevas.
Si tú no quieres festejar, no festejes. Quizá pienses que en realidad es una celebración pagana o que solo es puro márketing, y es verdad. Pero recuerda que Pablo usó el altar al dios no conocido para predicar el Evangelio. Entonces ¿qué pasaría si en lugar de oponernos redimimos estas fechas?
Debemos tomarlo como una oportunidad para enseñar sobre Jesús y compartir su mensaje. Enseñemos con amor y no condenemos.
- NO MALGASTES TU DINERO:
Diciembre es un mes que te invita a gastar. Mi consejo es que no gastes como si no hubiera un mañana. Piensa que la vida sigue y la deuda tienes que pagarla en enero. Un rey sabio llamado Salomón tuvo la oportunidad de pedirle a Dios cualquier cosa; este podría haber pedido riquezas o poder, pero lo que pidió fue sabiduría para administrar su nación. Pídele a Dios sabiduría para administrar tus finanzas y tu hogar. Dios hace milagros, pero depende de nosotros ser mejores.
No te prendas a los mandatos sociales, no quieras impresionar a los demás gastando en regalos extravagantes si vas a endeudarte.
- NO PIENSES SOLO EN TI, COMPARTE:
Si hablamos de compartir Jesús es el mayor ejemplo, su paso por la tierra se trató de compartir. Nos compartió su sabiduría, su amor y hasta su propia vida. La Palabra de Dios nos enseña que la verdadera religión es ocuparse de los huérfanos y de las viudas, es decir, de nada sirve celebrar la Navidad si nos olvidamos del prójimo. Antes de pensar en lo que te falta mira a tu alrededor y fíjate si hay alguien que se encuentra en soledad, si alguien necesita un abrazo o una palabra de aliento. Te desafío a que te animes a tener un gesto especial, que hagas una buena acción. Visita un asilo, llama a esa persona que perdió algún ser querido en la pandemia, acuérdate del vecino que vive solo.
Hagamos la diferencia y pongamos en práctica el amor de Cristo.
- NO GUARDES RENCOR, PERDONA:
Así como dice la oración que nos enseñó Jesús, perdonemos, así como Dios nos perdona a nosotros. No seamos como aquel siervo malo que luego de ser perdonado se encontró con un compañero que le debía dinero y lo estranguló exigiéndole que le pague y hasta lo mandó a la cárcel (Mateo 18:21). Es importante que al recordar la gran obra que hizo Jesús en la cruz entendamos el valor del perdón.
De nada sirve sentarse en la mesa a compartir si hay personas a las que no puedes mirar a la cara porque les guardas rencor.
- NO DEJES A JESÚS AFUERA:
Arma la mesa larga, decora, ponte la mejor prenda que tengas y prepara la mejor cena que puedas, pero es importante que no te olvides de dejar el lugar esencial para Jesús. La Navidad no tiene sentido si Él no es el centro. Si quieres una Navidad diferente pon a Jesús como protagonista y tendrás las mejores fiestas que jamás tuviste.
Espero que estos consejos te hayan servido y deseo que tengas felices fiestas, que la paz de Jesús abunde en tu mesa, pero sobre todo en tu corazón.