El negocio gastronómico de Buenos Aires que ya repartió 30 toneladas de comida y este fin de semana llegó a más de tres mil familias.
Rosul Paredes, el dueño del local e iniciador de la actividad, cuenta que comenzó con esta iniciativa hace más de un año, en plena pandemia. “Desde ese momento decidí abrir mi pizzería a la sociedad para ancianos y familias afectadas por esta situación, jóvenes, trabajadores y personas en situación de calle”, explicó.
El comercio “Olivia” ubicado en Villa Urquiza, Lugones 3010, todos los martes de 20.00 a 23.00 horas reparten 300 viandas. El encargado revela “al principio entendí que es un tiempo de partir el pan, sentía que no era el tiempo de generar dinero, no había ventas, pero Dios cada día me sostuvo”.
Rosul expresa que al comienzo alimentaban con 40 viandas todas las noches y daban una Palabra de Dios a quienes estaban en situación de calle. Hasta que actualmente todos los martes reparten entre 250 y 300 viandas. A su vez él cuenta que “este pasado domingo 15 de agosto comenzamos a viajar al Gran Buenos Aires, fue nuestra primera salida a San Fernando, donde alimentamos a más de tres mil personas, niños, familias y ancianos, un punto de un avivamiento”.
“Aceptaban a Cristo en su corazón, en una oportunidad hombres se paraban de la vereda, tiraban el alcohol y en el momento se quebrantaban”, revela Rosul en relación a las experiencias. “Una oportunidad entregamos una Biblia a un señor de 65 años en situación de calle y nos dijo que la Palabra lo hacía sentir bien”, expresa el encargado.
Rosul detalla que los lunes y martes entra a trabajar a las 10.00 de la mañana hasta las 3.00 de la tarde y a las cinco comienza con los preparativos de la noche. “Mi servicio comienza con la preparación de comida, a la noche cierro el local y luego salimos a las calles recorriendo todo Cabildo compartiendo la Palabra y el alimento”, describe el dueño.
“Hoy en día cocino solo, no acepté voluntarios por el tema de la pandemia, pero este fin de semana colaboraron 3 hermanos de la iglesia”, detalla Rosul. “Cada salida significaba escuchar más de Dios, el favor de Dios nos acompaña siempre en toda área, y lo notamos más en este tiempo de pandemia”, afirma el pizzero.
“EN PLENA NAVIDAD RECIBIMOS A MáS DE MIL NIÑOS EN LA PIZZERíA EN LA CENA NAVIDEÑA”.
Rosul Paredes, dueño de la pizzería Olivia
Él plantea que Cenas de Amor es un nombre que le asignaron con su familia a este accionar porque “el alimento espiritual de los evangelios es amor”, explica Rosul. Además de repartir comida por el barrio y a aquellas personas que se acercan a su negocio durante el día, él cuenta “en marzo de este año comencé el tour de almuerzo de bendición”.
La primera salida fue a Saavedra, donde repartieron 1.500 viandas, y otro de los lugares fue en Vía Pueyrredón, donde brindaron a 2 mil personas comida y una Palabra. “Esta actividad es ir a cada rincón de la Argentina a llevar el pan, salir más allá de los barrios que ya recorrimos”, explica Rosul.
Rosul describe que con su esposa Maribel y sus hijos Máximo y Felipe realizan esta actividad para expandir el nombre de Cristo. “Hay muchas maneras en que las personas nos ayudan también, ya sea acercando alimentos no perecederos y estar presentes en sus oraciones para seguir haciendo la voluntad de Dios”, revela Rosul.
Cenas de amor cumplió un año de evangelización a través de esta actividad, en el que pudieron alimentar a muchas personas, pero sobre todo Rosul aclara “predicarle de Dios a muchas personas”. Todo aquel que quiera colaborar con la acción puede contactarse con ellos vía redes sociales para tener más información.