¿Conoces la historia de la Navidad? Imagino que has escuchado acerca del niño que nació en un pesebre, aquel que vino para salvarnos, ¿lo recuerdas, a quien llamamos Jesús? 

Probablemente sepas toda la historia acerca de los ángeles, los humildes pastores y los sabios que llegaron de Oriente buscando al bebé para adorarlo, pero la Navidad es acerca de Jesús viniendo a salvarnos para que podamos estar con Él para siempre en el cielo. Todo lo que tenemos que hacer es poner nuestra fe en Él.

De eso se trata realmente la Navidad, celebramos el día en que Jesús nació en el pesebre porque significa que Dios envió a Su Hijo a la tierra para estar con nosotros, para morir en la cruz y perdonar nuestros pecados, y además para invitarnos a tener una relación con Él que nos lleve a la vida eterna. Celebramos la Navidad porque ese día, en un pequeño pesebre de Belén, Dios nos dio el regalo más importante de todos, una nueva forma para estar otra vez con Él, como debía ser desde el principio.

Dependiendo el país donde estés leyendo este plan, puede ser que noviembre y diciembre sean meses llenos de festividades, lo cual aumenta la presión en nosotros, porque nos ponemos a pensar en buscar regalos ideales, en los ingredientes de la comida, en los gastos de la fiestas y  en muchas cosas más. Pero, ¿recordamos por un momento el nacimiento que cambió la historia?

Me gustan las películas navideñas, sean nuevas o clásicas, me gusta disfrutar las noches decembrinas viéndolas, pero entre tantas opciones que presenta la industria del entretenimiento no he visto alguna que dirija nuestra atención a ese nacimiento. 

Son tiempos llenos de locura, pero entre tantas actividades, es importante mantener la verdadera razón de nuestra celebración, la cual consiste en que un niño, de padres sencillos, trajo consigo muchos regalos, el principal de ellos, la salvación eterna. Festejamos su nacimiento cuando vivimos sus enseñanzas y conservamos su legado.

La necesidad más profunda del hombre en la Tierra no es otra cosa que la salvación de su alma, su gran problema es el pecado y por esta razón el ángel dice 

“Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”, Mateo 1:21.

Hoy podemos contar con Jesús para encontrar salvación. Desde el génesis, Dios estaba con el hombre y este fue siempre su deseo, pero el pecado del hombre rompió esa unidad perfecta. Jesucristo es el plan para la humanidad, el camino de regreso a Dios para reconciliarnos con Él. 

Dios no se alejó jamás del ser humano, siempre ha permanecido en el mismo lugar; mientras muchos en estos días organizan la fiesta, qué comer, dónde hacerlo, qué regalos llevar y demás detalles, se olvidan de que Jesús es la Navidad. Muchos creen que la fiesta es por la familia o por los esfuerzos del año, pero permíteme decirte que la Navidad se centra en Jesús y su nacimiento es el que hoy celebramos, porque gracias a Él podemos volver al génesis perfecto.

Probablemente nuestra realidad actual nos impide poder celebrar estas fechas como acostumbramos, y esta Navidad sea diferente a otros años. Es comprensible, quizás hemos atravesado cambios fuertes últimamente, pero recuerda que aún cuando no veamos los rayos del sol por las circunstancias, volverá a amanecer para tu vida. Jesús es sinónimo de esperanza, una esperanza que llegó hace más de dos mil años. 

Hay algo que nunca cambia y lo que sí puedes hacer este año es darle la oportunidad a Jesús de que haga cosas maravillosas en tu vida y tu familia. Confía en que vendrán tiempos mejores, celebra hoy las bendiciones que conservas y recuerda, esta época se trata de la esperanza.

Escuché un día que nadie es demasiado pobre como para no poder dar algo y nadie es demasiado rico, como para no necesitar algo. En ocasiones la mejor manera de cambiar nuestra vida es hacer algo por otros. ¿Qué tal si esta Navidad aportas a alguna causa benéfica, participas de una actividad social o le regalas algo a quien no puede pagarte por ello?  No pienses solamente en dinero, puede ser tiempo o esfuerzo. La intención es que des aquello que tienes, para que te llenes de eso que no sabías que tanto necesitabas. 

Familia, los aliento a que en este día hagan una Navidad distinta; en vez de levantar una copa y brindar, a cambio únanse y levanten juntos una oración a Dios, agradeciéndole la vida y en voz alta declaren ¡Emanuel!

La Navidad es Jesús, su nacimiento hizo brecha para que podamos decir ¡EMANUEL! Dios con nosotros.

Es esposo, líder ministerial, emprendedor, motivador y orador. A partir de 2018 construyó una hermosa familia con Melody Brescia. Desde 2016 forma parte de la pastoral juvenil de la Iglesia Buenas Nuevas. Tiene estudios avanzados en marketing digital y publicidad, también realizó numerosos cursos teológicos en la Facultad Internacional de Educación Teológica (FIET). Es gerente de una empresa de venta online. Su pasión es reflejar a Jesús a través de mensajes motivadores y reflexivos.