Hay temas que son propensos al debate, pero hay otros que, aún siendo sencillos de entender, son difíciles de ponerlos en práctica. O quizás, nos negamos a hacerlo. Dicho esto, deseo invitarte a que juntos nos demos la oportunidad de ser honestos con nosotros mismos y con aquello que está en nuestro corazón pero que nos cuesta poner sobre la mesa.
Al entender que somos parte de un Reino eterno y somos uno con Su Rey eterno, debemos tener presente que cerrar un año en nuestro cronos no es cambiar de agenda.
Vivimos en la era de la tecnología, la inmediatez y las redes sociales. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, el smartphone ocupa nuestro tiempo.