Itiel Arroyo estuvo en el congreso de Cita con la Vida y habló sobre el llamado que Dios nos mandó a hacer en nuestra vidas: Ser luz donde quiera que vayamos.

Dale el tiempo y oportunidad al Espíritu Santo para que trabaje sobre tu vida a fin de que el fruto llegue a su fin y pueda ser de utilidad para alimentar a otros.

Muchas veces nos encontramos envueltos en situaciones repetitivas, ya conocidas, que vuelven a revivirse desgastando todo alrededor.

Si pensamos que Cristo no resucitó entonces la práctica de nuestra fe es absurda.

Si Dios es un ser todopoderoso y victorioso, ¿será que le afectó cuando Jesús murió? ¿Es posible que el majestuoso Rey eterno y santo sintiera tristeza y dolor?

así como los discipulos en la tempestad solemos cometer el error de medir el grado de preocupación de Dios por nosotros de acuerdo a cuán fuerte esté lloviendo.

Hasta las palabras más simples toman otro sentido cuando la experiencia con Dios se hace realidad, por eso cuando su amor se vuelve nuestro amor, solo queda disfrutar.

¿Te has preguntado de qué depende que algunas personas sean más afortunadas que otras?