El Evangelio es el único mensaje, la única noticia, que es capaz de darnos vida. Aquél que se proclama, es el único que puede darnos una esperanza viva.
Como familia hemos atravesado por procesos difíciles que me brindaron herramientas clave para tomar buenas decisiones y poder aconsejar a cientos de jóvenes a lo largo de los años.