Hacía mucho que tenía ganas de hacer este bizcochuelo en taza, tan famoso por su cocción en microondas. Y como yo no tengo este electrodoméstico, siempre me quedé con las ganas, pensando que no estaba dentro de mis posibilidades. Hasta ahora, que ¡llegó el gran día! Me enteré, a través de @mica.bronga, una pastelera genial que sigo en Instagram, que podía utilizar horno. 

Resulta que ella tampoco tiene microondas, y me sentí muy acompañada en el sentimiento. Así que no lo dudé más, y lo quise intentar. Acá va la receta, para los que tienen y los que no tienen microondas también. ¡Qué bueno que todos los días se aprende algo nuevo!

Ingredientes

  • 1 huevo
  • 3 cucharadas soperas de azúcar
  • 3 cucharadas soperas de aceite
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 4 cucharadas soperas de harina 0000
  • 1 cucharadita de polvo para hornear.
  • 1 cucharada sopera de dulce de leche repostero (opcional)

Preparación

  1. En una taza, mezclamos el huevo, el azúcar y el aceite con un tenedor. Agregamos la esencia de vainilla e integramos.
  2. Incorporamos la harina junto con el polvo de hornear, y volvemos a integrar hasta que no quede ningún grumo.
  3. Por último, y la mejor parte, agregamos una cucharada generosa de dulce de leche en el centro de la preparación.
  4. Llevamos a horno moderado por 20 minutos aproximadamente, o hasta que, al pincharlo con un tenedor, salga bien sequito. Dejamos enfriar y espolvoreamos con azúcar impalpable.

Esta opción de bizcochuelo en taza es muy versátil, y acá van algunos tips:

  • Es importante que la taza que usemos sea apta para horno, caso contrario, se puede utilizar microondas.
  • El dulce de leche es opcional, podríamos no agregarlo a la preparación y optar por chips de chocolate o frutos secos. Ojo, es importante espolvorearlos con un poco de harina, para que no se vayan al fondo de la preparación al momento de la cocción.
  • Podemos saborizar con otras opciones, por ejemplo, ralladura de limón, de naranja, esencia de coco, etc.
  • Una vez frio y listo para disfrutar, podemos sumarle lo que más nos guste. Yo espolvoree con azúcar impalpable, pero podemos agregarle un glaseado, ralladura de chocolate, ganache, etc.

No dejen de intentarlo, ¡sale buenísimo!

Y no quiero pasar por alto el hecho de que todos los días se aprende algo nuevo, realmente es así. Estemos expectantes y disfrutemos de esto, porque Dios conoce cada una de nuestras necesidades, desde las que parecen más simples, hasta aquellas que nos pueden abrir una gran puerta.

Buena semana para todos.

Marilina Caiaro
Soy mamá de Alma, ella es la luz de mis ojos. También soy esposa de Ezequiel, a quien volvería a elegir una y mil veces para pasar el resto de mi vida. Trabajo apasionadamente en mi casa, haciendo repostería, o como más me gusta decir, haciendo cosas dulces. Sueño con tener un espacio propio donde pueda explotar aún más este talento que Dios me dio.