Cada vez son más las señales que ofrecen en su contenido la ideología LGTBI en dibujos animados. Es el caso de Cartoon Network y Disney + que narran historias de parejas gay o personajes “drag queers”. Desde La Corriente hablamos con Liliana Baisel, licenciada en psicopedagogía, de cómo estas tendencias penetran cada vez más en la programación de las principales señales de entretenimiento.
LC: En estos últimos años los contenidos para niños y adolescentes incluyen contenidos con ideologías de género, ¿Cómo puede repercutir esto en ellos cuando lo miran?
LB: El efecto principal que ocasiona en los chicos es la naturalización de este tema. Se implanta la idea de que existe variedad y diversidad de géneros, en donde la sexualidad se trata de una elección y no algo biológico establecido por Dios. De esa manera se distorsiona el libre albedrío y le enseña a la nueva generación que es normal cambiar su condición natural por otra antinatural.
LC: Pareciera imposible detener el avance de estos contenidos ya que están en todas las plataformas, ¿Los padres tienen que censurarlos o hablarlo? ¿cómo se debe abordar este tema con los niños y adolescentes?
Evidentemente siempre en todos los contenidos hay una ideología que se quiere trasmitir. Por ejemplo, el paradigma en otras épocas era la violencia o estereotipos machistas en cuanto a los roles y eso lo mirábamos todo el tiempo cuando éramos niños. Con respecto a estas nuevas tendencias no me parece saludable la prohibición de ciertos contenidos, porque desde mi punto de vista el censurar genera más curiosidad y sobredimensiona aquello que no queremos que hagan.
Por eso, me parece mejor y más saludable que los padres podamos ver junto a nuestros hijos este tipo de películas y conversar sobre lo que estamos mirando. Necesitamos escuchar que les genera a nuestros niños y adolescentes. Y de esa manera, inculcarles valores y principios bíblicos que les enseñen discernir que está bien y que no.
LC: Como cristianos, ¿cómo podemos enseñarles a los niños y adolescentes sobre la pareja que Dios nos enseña en la Biblia?
LB: La formación en cuanto a nuestra sexualidad nunca fue tan importante como en este tiempo. La familia debe participar activamente en este tema trascendente para la vida de nuestros hijos. Creo que cómo padres cristianos, estamos viviendo un tiempo de mayor preocupación e incertidumbre por lo que sucederá en los colegios. Tememos por la nueva Educación Sexual Integral (ESI) y las ideas que pudieran llegar a influenciar a nuestros hijos. Pero no debemos tener miedo, sino que nos desafía a estar más atentos a lo que le enseñarán en las instituciones. Debemos recordar que el principal agente formador es la familia. Hoy como padres necesitamos más que nunca ejercer este rol y necesitamos hablar con palabras sencillas sobre la sexualidad, no hay que esquivar estos temas.
Recomiendo que escuchemos que piensan nuestros hijos y luego responder o argumentar con lo que enseña la Biblia. Y explicarles que es lo que piensa Dios con respecto al diseño original de la familia para el ser humano.
LC: Cartoon Network terminó su primera serie animada donde se presentan personajes con ideas de “sexualidad queer”, en la que se considera que todas las identidades sexuales son anómalas, incluida la heterosexualidad. Una producción que justifica terminar la “homofobia” ¿Cómo podría explicarse este tema a los niños y adolescentes para que puedan reflejar los principios cristianos y no ofender a otros que piensan diferente?
LB: Los niños necesitan expresar sus ideas, que puedan compartir sus valores en cuanto a la heterosexualidad sin juzgar ni ofender o distanciarse de los que piensan diferente. Insisto que es un rol muy difícil para nuestros niños y adolescente por eso como padres debemos mostrarle en la biblia como Jesús enseñaba con Gracia y Verdad. El objetivo de estos dos polos es que vayan juntos, porque si les inculcamos a confrontar sin gracia solo ocasionarán daño y la finalidad es ser testigos del amor de Cristo.
Debemos como adultos dar el ejemplo a nuestros hijos, ser oidores activos, responder siempre con respeto, dar nuestra opinión solo cuando la piden y ser un reflejo de la gracia de Jesús en nuestro entorno sin dejar de expresar las verdades eternas.