En 2016 salió a luz un impactante descubrimiento: hallaron 145 esqueletos humanos y otros objetos en un territorio perteneciente a la tribu filistea.
Para todos aquellos que asisten desde pequeños a una iglesia, lo más seguro es que recuerden aquellas canciones que se cantaban acerca de la historia de David derribando al gigante Goliat con su honda en medio de un enfrentamiento entre los Israelitas y filisteos. Pero ¿Qué dice la historia de este pueblo enemigo? En esta nota analizaremos lo que el descubrimiento arqueológico del 2016 reveló.
Un hallazgo en secreto
Hace 6 años, investigadores israelíes afirmaron haber realizado el primer descubrimiento de un cementerio filisteo en Ashkelon, Israel. El descubrimiento fue la culminación de una excavación de 30 años llevada a cabo por la expedición Leon Levy.
Los directores del grupo afirmaron que encontraron 145 conjuntos de esqueletos humanos en varias cámaras de sepultura; algunos acompañados de perfumes, alimentos, joyas y armas, que datan entre los siglos 11 y 8 AC.
«Después de décadas de estudiar lo que los filisteos dejaron atrás, finalmente nos hemos encontrado cara a cara con este pueblo», dijo Daniel M. Master, uno de los directores de la excavación. «Con este descubrimiento nos estamos acercando a revelar los secretos de sus orígenes», dijo Master.
Este anuncio captó la atención de toda la comunidad científica, no solo por lo relevante del hallazgo, sino porque se mantuvo en secreto durante tres años. El descubrimiento fue hecho en 2013 sin embargo, no fue revelado sino hasta el domingo 10 de julio del 2016, debido a la oposición de grupos judíos ultraortodoxos a las excavaciones.
Los manifestantes se oponían a que los arqueólogos «molestaran» lugares de entierro. «Tuvimos que ser pacientes durante mucho tiempo», comentó Master.
El equipo expedicionario realizó pruebas de ADN, de radiocarbono y otras técnicas a los restos encontrados para poder establecer su procedencia. Las pruebas de ADN de los esqueletos encontrados muestran que los enemigos del Reino de Israel procedían del extranjero, muy probablemente de Creta.
La mayoría de los cuerpos no fueron enterrados con objetos personales, pero cerca de algunos esqueletos había jarros de perfume, vasijas de almacenamiento y tazones pequeños. Otros pocos individuos fueron enterrados con brazaletes, aretes y algunas armas. «Así era como los filisteos trataban a sus muertos y es el libro codificado para descifrarlo todo», expresó el arqueólogo Adam Aja, que participó en la excavación.
Estos hallazgos confirmaron la descripción bíblica de los filisteos: un pueblo que llegó a las costas del antiguo Israel alrededor del siglo XII A.C quienes procedían del occidente.
En la Biblia, los filisteos son conocidos más que todo por ser enemigos acérrimos del antiguo pueblo de Israel y son descritos en la Biblia como saqueadores salvajes, de ahí la interpretación moderna de la palabra «filisteo» que se asocia con alguien inculto o maleducado. Sin embargo, los objetos descubiertos revelan que el pueblo tenía una vida más ordenada y culta de la que se creía.
Excavaciones hechas en las antiguas ciudades filisteas de Ashdod y Ashkelon, sobre el Mediterráneo, y Ekron y Gath (Tell es-Safi), en el interior de Israel, han demostrado que eran culturalmente diferentes a los israelitas de ese período, según puede verse en cerámicas, joyas y armas.
Tras la decodificación del ADN de diez esqueletos antiguos, los investigadores sugieren que los filisteos llegaron a Ashkelon desde Europa a principios de la Edad del Hierro. Sin embargo, según ellos, después de 200 años, los marcadores genéticos europeos disminuyeron gradualmente a favor de la genética levantina, lo que indica matrimonios mixtos frecuentes.
«Esta investigación finalmente nos brinda evidencia directa que coincide con la hipótesis de que los filisteos se originaron en el Mediterráneo occidental», dice Daniel M. Master, jefe de la expedición de excavación Leon Levi a Ashkelon y jefe del equipo arqueológico.
Según Master, el estudio proporcionó una «información faltante crucial» sobre el origen de los filisteos, que iban desde la hipótesis de un origen del sur de Europa hasta la hipótesis del origen del norte de Levante. “Los antepasados de los filisteos abandonaron su tierra natal en el sur del Mediterráneo durante un período de agitación histórica: era la época de la Guerra de Troya y el colapso de los grandes imperios en los siglos XII-XIII”, asegura Master.
Los inmigrantes filisteos fueron buscando una nueva vida en una nueva tierra. Se establecieron principalmente en cinco ciudades, Ashkelon, Gaza, Ashdod, Gat y Ekron, a lo largo o cerca de la costa sur del Israel moderno.“Fueron supervivientes que se construyeron una nueva vida, que duró seis siglos”, añade.
Aunque documentos históricos refieren al pueblo Filisteo como «pueblos del mar», gracias a la nueva investigación de ADN, los investigadores ahora están más cerca que nunca de identificar el origen exacto de los filisteos en base a hallazgos empíricos, pero se necesitan muestras de ADN más antiguas de los pueblos del Egeo para proporcionar una ubicación precisa.
Si bien este hallazgo no termina de descifrar puntualmente el origen de los filisteos, el descubrimiento se acerca bastante a su procedencia, y da una clara muestra de cómo enterraban a sus familiares. La ciencia y la historia continúa demostrando que aquellos relatos que leemos del antiguo testamento reflejan una verdad histórica invaluable en la cual se apoya la verdad de Jesucristo, lo único que da Vida a esos relatos.