Germán Montoya, es un arquero profesional desde su debut en Belgrano en el 2001. Nacido en la Ciudad de Córdoba, Argentina hace 39 años. Supo ser campeón en Primera División y distinguido luego de ser el guardameta con menos goles recibidos en el fútbol argentino. “Creo que poder ser utilizado como testimonio de la fe y de la esperanza es una gran bendición” nos comentó, además de describirnos las llamativas formas que usa Cristo para llamar su atención.
“En algún momento creo que soñaba con ser futbolista profesional y después fue Dios quien me allano el camino para que se pueda dar de esta manera” afirmó el cordobés, quien tuvo sus primeros pasos como arquero en su tierra natal, en Córdoba defendiendo los colores de Belgrano, estuvo en el equipo hasta el 2007 donde terminó siendo un referente del plantel y logrando el ascenso a Primera División siendo figura en la Promoción por el pase a la máxima categoría del fútbol argentino.
Sus brillantes atajadas llamaron la atención de muchos clubes argentinos, pero quien finalmente logró contratar los servicios de Montoya fue Vélez Sarsfield, donde fue titular desde el primer momento y llegó a coronarse campeón de la Primera División en el 2009, con asistencia perfecta en todos los partidos del arquero, su gran nivel a lo largo del torneo lo llevó a obtener el premio “Ubaldo Matildo Fillol” a la valla menos vencida de la competencia.
Posteriormente también, consiguió el Torneo local en 2011, 2012 y la temporada 2012/2013. “Sé que hubo momentos en donde la cuestiones deportivas han sido muy prósperas, donde tuve aciertos y fallos, pasé por alegría y tristeza. Pero como dice la palabra, «agradecido a Dios cuando las cosas buenas llegan y por qué no serlo cuando las cosas para nosotros no parecen tan buenas”. Evidentemente a lo largo de mi carrera he tenido acercamientos muy profundos al Señor. Mi dia comienza en oración, todo me fue dado, me fue regalado.” comentó Germán.
En 2013 tuvo un paso fugaz por Colón de Santa Fé, pasó por Independiente donde solo disputó 1 partido. En 2016 fue traspasado al Atlético de Rafaela, y finalmente volvió al club que lo vió nacer, Belgrano de Córdoba pero no fue el regreso que imaginó ya que nuevamente, disputó solamente un encuentro.
En 2018 encontró continuidad en Estudiantes de San Luis, donde estuvo presente en 59 partidos durante dos años. Aquí luego de jugar muy pocos partidos en los últimos años, pudo ser titular rápidamente, trayendo experiencia al conjunto sanluiseño.
“Me puedo definir como un fiel creyente de Jesús. Fui a diferentes congregaciones y no lo tomo a Dios como una religión, sino que como una relación. Creo que siempre fue Dios quien me acercó personas para estar en una estrecha relación con Él” ,manifestó el arquero.
En 2021 tuvo su primera experiencia fuera del país, fue a jugar al club Aurora de Bolivia, donde estuvo un año. “El año pasado mi familia volvió a Argentina a mitad de año y me tocó aferrarme mucho a Jesús, a través de un compañero pude asistir a congregaciones, donde se daban cantos de alabanza. También, nos tocaba en cada entrenamiento que un compañero hable de la Palabra y todos nos reunimos en abrazo y oración para iniciar y encomendarnos a él”.
Este año pasó por Villa Dálmine para actualmente encontrarse en el club Agropecuario de la Primera Nacional, la segunda categoría del fútbol argentino. “Hoy en día tengo la posibilidad de tener compañeros aferrados a la fe. Si él me quiere cerca, estaré totalmente agradecido”.
“Me siento muy bendecido y afortunado de poder transmitir lo que se siente en fe y lo que es depender de Dios, que es lo más poderoso que tenemos”.
Además agregó, “Hoy tengo 39 años y he creído en que los sueños se hacen realidad, también intenté por mis propias fuerzas lograr otras tantas cosas. He entendido que hay una fuerza mayor que es nuestra guía, nuestra protección. Cada mañana, al iniciar la oración me aferro al versículo «Encomienda al Señor tus obras y tus planes tendrán éxito», ser agradecido por tener un día más de vida, un día más de trabajo y uno muy lindo como es el fútbol.”
El Señor lo utiliza de gran forma a Germán, “Por eso creo que se ha ocupado en los diferentes lugares que estuve de guiarme, de acercarme a Él y empezar a disfrutar este momento deportivo que a pesar que no es con la continuidad que uno desea, no es como en otros momentos que tuve en mi carrera, haber jugado en Primera División y salir campeón, ascender con otros equipos.”
“Todo me fue dado y estoy agradecido a eso, hoy Dios me está dando esta posibilidad, estando en el país donde puede ver crecer a mis hijos en total libertad y paz.
Eso es lo que valoró realmente, tal vez no estoy logrando lo que quiero deportivamente, de jugar y tener minutos pero soy conciente que puedo aportar desde afuera,
siendo íntegro, noble, responsable, buen compañero; eso si puedo aportar y agradezco que si Dios me puso acá y con este propósito, poder cumplirlo con creces”.
Finalmente agregó, “Me pasó de hablar con gente de la vida y terminar hablando de Jesús, y de todo tipo, pero sea cual sea la relación con él, se me han acercado a hablar muchas veces. No se si tengo un momento en particular donde conocí a Cristo, lo que sí hay muchas situaciones donde me acerque mucho a Dios. No tengo una fecha u hora específica, lo que sí siempre me pone una persona, me hace acordar y reafirmar que está presente en todo momento y circunstancias”.