“Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo” Eclesiastés 3:1

Estamos terminando las vacaciones, para muchos un tiempo de disfrute, relajación, recreación y salidas, y para otros es exponer la creatividad a la máxima potencia con los chicos, su tiempo libre y nuestros trabajos que no descansan. 

Quienes tenemos hijos sabemos que lo espontáneo es buenísimo pero también planificar y organizar es provechoso tanto para nuestros hijos como para nosotros como padres o cuidadores. Y dentro de esta organización te quiero proponer la inclusión de buenos hábitos alimenticios para los más pequeños.

El primer gran cambio que sucede en vacaciones es que el despertador no suena tan temprano para los niños y podemos aprovechar para construir o reforzar dos hábitos excelentes en los chicos, y también en nosotros: desayuno físico y espiritual. 

Te animo a que puedas preparar un desayuno rico y saludable, que incluya frutas frescas de estación, pueden ser cortadas, en licuados o jugos. Si tenemos más tiempo, sumar algún huevo revuelto, palta pisada y un buen pan casero, por ejemplo. Como también, un alimento fresco y nutritivo para nuestra alma y espíritu como una porción de La Biblia, pueden elegir un Proverbio cada día y se turnan entre los niños para leerlo, también uno o dos versículos elegidos por ellos, otras opción es elegir algún devocional acorde a la edad de quienes compartan. 

Otro cambio que sucede y que puede atentar con nuestra salud, al estar más tiempo en casa pareciera que el apetito se acrecienta y la frase ¿qué hay para comer? O ¿qué comemos ahora? Se repite más veces en el día. Por eso aprovechar este tiempo para reorganizar nuestras alacenas y heladeras es un buen punto. Compremos bien para alimentarnos bien, que no falten los frutos secos (nueces, almendras, castañas, etc.), las semillas (de girasol, de zapallo), las frutas (banana, manzana, mandarina, frutillas, etc.), como opciones para esos momentos.

Aprovechemos que no estamos a las corridas y es una buen momento para cocinar junto a los niños de la casa, de esta manera los animamos a incorporar algún alimento nuevo. Está comprobado que aquellos niños que se involucran en el momento de la elaboración y cocción de los alimentos, tienden a probar y aceptar con mayor facilidad sabores y alimentos nuevos.  Como también cocinar aquellos alimentos que a ellos les encantan, pero buscando opciones más saludables, pueden ser galletitas caseras, muffins de chocolate, etc. 

Te comparto una receta sencilla de galletitas de avena: Vamos a mezclar 1 huevo junto a 100gr de azúcar, 4 cdas soperas de aceite,  250 gr de avena instantánea y 150 gr de harina integral. Armar con ayuda de una cuchara las galletitas, en una placa previamente aceitada y cocinar a fuego moderado por 15 a 20 minutos. Podes agregar antes de llevar al horno unos chips de chocolate blanco y/o negro.

Disfruto jugando con mi hijita el “Mejor es dar que recibir”,  como enseña el libro de Hechos. A mi hija Ámbar me gusta enseñarle que podemos hacer una mermelada casera y regalársela a alguna abuela, o hacer una torta y bendecir a una familia en situación de calle. 

En Dios encontramos las mejores ideas creativas y cargadas de amor del cielo para hacerlo. Te va a sorprender cómo un plan así puede cambiar circunstancias. Mira la promesa que tenemos en las Escrituras, “El alma generosa será prosperada, y el que sacie a otros, también él será saciado”. Proverbios 11:25 

Algo que descubrí en estos días de vacaciones es que para mi hija el regalo más grande es compartir conmigo y su papá. Este tiempo de pausa para estar juntos le hace bien, lo disfruta, no necesita de cosas caras para sonreír. Por eso, es bueno que “simplemente” compartan, conecten juntos. Y te regalo esta receta facilísima para que hagan juntos una plastilina casera, jueguen y no gasten mucho dinero:

  • Masa de sal: Necesitamos  un vaso de sal fina, un vaso de agua tibia y dos vasos de harina. Mezclar los ingredientes y prepararse para amasar y crear formitas. Pueden agregar colorantes aptos y darle color a la masa. 
  • Y por último, un punto que no quisiera dejar de mencionar,  es que en estas vacaciones no te olvides de las actividades al aire libre, de salir a caminar, disfrutar el sol, el pasto, el barro si es que llueve. No nos estresemos si se ensucian, la ropa es solo ropa, la niñez es una vez en la vida. 

Muchas veces las actividades que se proponen en estas semanas tienen que ver con el encierro, o la tecnología, que no están mal, al contrario, yo también las utilizo como recurso; pero que el pasar tiempo al aire libre no pase de moda, que el moverse no sea algo excepcional, sino un hecho diario en nuestros chicos. Por su salud mental, ya que hacer actividades así libera estrés, y también ayuda a la  salud física, para cuidar su peso y su corazón a través del movimiento. 

Deseo con todo mi corazón que estas vacaciones y lo que resta del año, puedas disfrutar, organizar y cuidar tu cuerpo, espíritu, alma y mente. Te bendigo querida mujer.