Una oportunidad para ser inspirados, capacitados y animados a la misión de llevar el mensaje de amor y perdón de Cristo a cada persona, en cada ciudad, pueblo y paraje de Argentina.
Desde el mes de enero realizamos una serie de retiros a nivel nacional, con el título Viví La Misión, con el objetivo de reunirnos luego de dos años de estar separados de forma presencial. Fueron cuatro días en la provincia de Entre Ríos y cinco días durante la Semana Santa en Buenos Aires.
Uno de los ejes importantes de este tiempo fue el fortalecer las relaciones entre los que asistieron, ya que luego de mucho tiempo de virtualidad finalmente pudieron encontrar un espacio común para conocerse en persona.
Este último retiro realizado en la provincia de Buenos Aires albergó alrededor de cien personas, entre estudiantes y profesionales de diferentes áreas de la provincia, en el AMBA. Estudiantes de Zona Sur, Norte, Oeste y CABA hicieron presencia de al menos diez universidades (UNAHur La Plata, La UNLaM, UBA, CBC Avellaneda, UBA Derecho, Palermo, UNQui, entre otras), con el deseo de crecer, aprender más de Dios, recibir herramientas para aplicarlas en sus universidades y compartir del amor de Dios para hacer discípulos en sus facultades.
El lema de este retiro fue “Dejar que Dios actúe, trabajar para que Dios actúe”.
La temática de este retiro tuvo como versículo principal «Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar», Habacuc 2:14 (RVR60), explorando el libro de Jonás, su vida, llamado y respuesta a la voluntad y propósito de Dios. Jonás fue llamado por Dios para ir a Nínive y compartir el mensaje de Salvación con ellos, esto durante el reinado de Jeroboam II. Jonás se negó por lo que decidió alejarse lo más que pudo de esta ciudad no judía, perteneciente al reino Asirio, partiendo de Jope a Tarsis, lugar que se encontraba en lo que hoy es España.
En su huída, Jonás es alcanzado por una tormenta en el barco que abordó y luego fue tragado por un gran pez. Luego de que el profeta orara por la misericordia de Dios, éste lo libra del pez y nuevamente lo envía a Nínive, donde predicó y ocurrió lo que él esperaba que pasara, las personas se convirtieron a Dios, lo obedecieron y abandonaron sus malos caminos. Jonás al ver esto, se enoja con Dios, porque tuvo misericordia de un pueblo que no está dentro del pueblo que Él escogió.
Algunas cosas muy interesantes que se exploraron de la historia de Jonás fueron:
- Jonás se negó a escuchar el llamado de Dios y negoció alejarse de Él. Muchas veces como cristianos Dios puede llamarnos a hacer una tarea misional que quizá no nos guste hacer y negociamos con Él.
- Dios llamó la atención del profeta que huía de su llamado, usando elementos de la naturaleza. El Señor usó tormentas, un gran pez, a personas no creyentes del único Dios de Israel, al cual temieron. Dios puede ponernos personas o usar circunstancias para afirmar el llamado que tenemos.
- Jonás clamó por misericordia pero se enojó porque Dios la tuvo con Nínive. Jonás luego de ser tragado por el pez clamó a Dios para que lo salvara, comprendiendo que no importa donde fuera, Dios está por encima de todo y El Señor lo salvó. Al ver que hizo lo mismo con Nínive, Jonás le reclamó y como vemos en el capítulo cuatro del libro de este profeta, él tuvo más misericordia de una planta que de todo un pueblo.
Al estudiar este libro vemos algunas características interesantes que podemos explorar, como el paralelismo de los capítulos 1 y 3, 2 y 4: en el primero Jonás huye, en el tercero va a Nínive; en el segundo clama por misericordia para ser rescatado del gran pez y en el cuarto se enoja porque Dios tiene misericordia de los ninivitas. Así como Jonás es rescatado, Dios rescató a todo un pueblo pagano.
Jonás conocía el corazón de Dios y como es Él, pero el profeta quería imponer su propia voluntad por encima de Dios.
“Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y se enojó. Y oró a Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal”, Jonás 4:1-2.
Este libro es un libro en el que Dios muestra un preámbulo de cómo será la Misión en el Nuevo Testamento de Dios extendiendo su salvación a todo el mundo. Así como Dios cumplió su propósito con Jonás de salvar a Nínive, a pesar de que Jonás en primera no respondió bien a este llamado, nosotros podemos ser llamados a ir a un lugar que quizá tememos o no queremos, pero Dios puede usar muchas cosas para llevarnos a vivir este propósito. La forma como se haga depende de nuestra respuesta de hacer su voluntad.
¿Cuál es tu Nínive? ¿Cómo responderás al llamado de Dios? ¿Qué barreras te impiden saber escuchar a Dios (obedecer) e ir en pos de su propósito? ¿Quiénes cerca de ti te llama Dios para hablarles pero tienes prejuicios para no ir?
Podrás revivir las plenarias de este retiro en nuestro canal de YouTube: Cru Argentina
Sobre el autor
Manuel A. Samaniego Lao
Panameño. Seguidor de Jesús desde 2010, esposo de Elsa, papá de Otniel y Juliette. Juntos son misioneros de tiempo completo liderando a nivel nacional el ministerio de Estrategias Digitales para Cru en Argentina, donde creamos experiencias digitales para acompañar a las personas, conectarlas con Jesús, ayudarles a crecer en su fe y enviarlos a ser embajadores de Cristo de por vida. Es ingeniero de Sistemas y Computación, y estudiante de la maestría en Divinidad en la Facultad de Teología Integral de Buenos Aires.