El cantautor, pionero en la música cristiana, falleció el domingo por la madrugada a la edad de 75 años.
El pastor José Álvarez parte partió de este mundo para encontrarse cara a cara con Cristo, dejando un gran legado en la música, con 46 álbumes grabados con canciones que formaron parte de momentos de ministración en numerosas congregaciones.
Muchos tienen guardados hasta el día de hoy sus materiales discográficos, que pasan por un amplio registro de estilos musicales que van desde folklore, boleros, vals, mariachis y música tropical. José Álvarez viajó por diferentes ciudades, provincias y países realizando campañas de evangelismo, conciertos y visitando iglesias, lo cual provocó una extensión de su ministerio a España, Puerto Rico, Estados Unidos y El Salvador.
Durante todos sus años el pastor se caracterizó por la sencillez y su calidez para con el otro. El apellido Álvarez construyó un legado que se extendió por varias generaciones, no solo en la vida de don José, como le solían llamar, sino en la vida de sus sus hijos, que fundaron la banda Puerto Seguro y lograron imponer un estilo moderno y particular en la música cristiana argentina que hasta el momento nadie se había animado a hacer.
Junto a su esposa Stella pastoreó la iglesia La Antorcha del Movimiento Cristiano y Misionero en La Matanza. El músico nacido en Tucumán se dejó usar por Dios para marcar generaciones, y a través de él Cristo fue revelado en la vida de muchos, logrando dejar huellas en su familia, amigos y en la música.
Como medio honramos la vida de José Álvarez y nos unimos en oración por el consuelo de su familia y allegados, con la esperanza de volver a encontrarnos con él en los cielos junto con nuestro Creador.