La comunidad Alianza Global Wycliffe anunció cómo esta tecnología favorece a que más personas puedan acceder a la Palabra.
Esta organización colabora para que todas las personas puedan leer las Escrituras en su idioma. Hace unos meses dieron a conocer el atraso de algunas traducciones debido a la pandemia. De todas formas, no se detuvo este proyecto y en medio de este tiempo también desarrollaron tecnología para proteger y acelerar el cambio de lengua, una de las ayudas fue a través de los satélites de SpaceX y Starlink.
Durante mayo se lanzaron 60 equipos de SpaceX al espacio para la red de internet de Starlink, la cual propone suministrar internet de alta velocidad a usuarios de cualquier lugar del mundo a través de estos satélites. En consecuencia, muchos lugares como Sima, una pequeña aldea del sur de Asia, pudieron obtener acceso a la Palabra.
Wycliffe Bible Translators diseñó un dispositivo de red llamado Nomad que permite que las bases de datos de traducción de la Biblia utilicen los satélites SpaceX recientemente lanzados. Este mecanismo incluye servidor, almacenamiento, firewall y un punto de acceso comercial que permite que hasta 150 personas utilicen la red inalámbrica al mismo tiempo. Por lo que estos satélites permiten que a través de la conexión de Internet puedan ser enviadas las traducciones.
Nomad es el equipo que soporta las altas temperaturas, la humedad y los ambientes polvorientos en que se realizan los proyectos de traducción de la Biblia. Muchas aldeas alejadas de las ciudades tienen compañía de misioneros de Wycliffe pero a veces las distancias son largas para enviar las traducciones, por eso en conjunto con SpaceX y Starlink esta tecnología mejoró la calidad y velocidad de las traducciones.
Wycliffe Bible Translators reveló que, en las últimas estadísticas de acceso a las Escrituras de 2020, 167 millones de personas, que hablan 2,014 idiomas, todavía necesitan trabajo de traducción para comenzar. Uno de los lugares es Asia, un continente que tiene 836 idiomas hablados por 141 millones de personas.
El mayor obstáculo para la traducción de la Biblia es una falta de conectividad a Internet, por lo que desde la organización explican que cada satélite enviado al espacio favorece la expansión de la Palabra en más idiomas. A su vez, ellos explicaron que los consultores y el software bíblico son fundamentales para el proceso, ellos plantean que en lugar de realizar largas caminatas, ahora en pocos meses pueden transportar documentos de traducción y discos duros desde un área remota a la ciudad más cercana con WiFi.