En Pakistán, uno de los países donde los cristianos enfrentan persecución religiosa a diario, una escuela cristiana ha logrado un histórico reconocimiento oficial del gobierno islámico, abriendo nuevas oportunidades para la comunidad de fe.
La institución fue fundada por el pastor Progba, quien desde joven soñaba con ofrecer educación segura a los niños cristianos, tras haber experimentado discriminación en las “madrazas” islámicas. El proyecto inició en 2005 junto con un orfanato que llegó a albergar a 15 menores. Aunque el orfanato cerró por falta de recursos, la escuela se consolidó gracias al apoyo de la iglesia local y socios internacionales desde 2010.
Según Jairo Silva, director de la misión Doulos, esta es una institución pionera: “Es la primera escuela cristiana fundada por nativos, ya que antes todas las instituciones cristianas eran iniciativas de colonos ingleses”.
El impacto ha sido enorme: más de 3.000 alumnos graduados, muchos de ellos accediendo a universidades prestigiosas, empleos en el gobierno y en empresas privadas. Entre sus logros más destacados, un joven cristiano se convirtió en el primer alumno aceptado en la principal universidad de medicina del país, vinculada al ejército. Otros egresados también han roto barreras de exclusión, participando activamente en la sociedad paquistaní.
La escuela ofrece, además de materias regulares, clases de inglés, informática, nutrición y apoyo pedagógico, manteniendo una calificación superior a 8.5 en las evaluaciones oficiales del gobierno.
La reciente certificación oficial, la más alta otorgada a una organización cristiana en Pakistán, habilita a la institución a abrir nuevas escuelas, proyectos sociales y templos en la provincia de Punjab y otras regiones, sin necesidad de autorizaciones locales. El reconocimiento, validado por cuatro ministerios gubernamentales, confirma el impacto positivo de la educación cristiana en el país.
Este logro es un claro testimonio de que el amor y la excelencia pueden superar las barreras religiosas y culturales, influyendo en la nación y abriendo espacios de fe y esperanza. La misión Doulos continúa inspirando a los cristianos en Pakistán, mostrando que, aun en contextos de persecución, Dios abre puertas para Su pueblo, fortaleciendo el Evangelio y el desarrollo social.