Cuando pienso en lo que se ha significado para mi vida el discipulado, doy gracias a Dios por su infinita gracia hacia mí y mi familia, ya que el ser edificado me ha estado preparando para hacer lo mismo por otros. Éste es el mandato de Dios, por medio de Cristo, antes de ascender al cielo, de ir y hacer discípulos a toda nación, enseñarles la verdad de la Palabra del Señor.
Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
Mi caminar como discípulo de Cristo inició hace ya 11 años, el 3 de junio de 2010, mientras estaba en el parque de mi facultad, esperando clases. Un chico se me acercó preguntándome si tenía unos minutos para hablar, ya que quería compartir conmigo algo que cambió su vida; en ese momento ya yo había empezado a buscar respuestas para mi vida.
Compartió un pequeño folleto llamado las 4 Leyes Espirituales (hoy en la app móvil GodTools, podés descargarlo gratis), y me explicó sobre el amor de Dios, el pecado, que Cristo Jesús había muerto por mí, y me invitó a tomar una decisión personal. Me tomó un mes aproximadamente, luego de muchas preguntas y respuestas sobre la vida, la historia y el propósito, Dios, etc., pero fue la palabra de Dios la que me dio el entendimiento de que en Jesús podría encontrar las respuestas.
Esta persona me acompañó en esa búsqueda y siguió, durante los primeros años de mi vida cristiana, siendo intencional en ayudarme a crecer en mi fe, liderazgo y vida cristiana, junto a una comunidad de fe que en la universidad vivimos lo mismo, encontrarnos con Cristo, crecer en la fe y ayudar a otros a vivirlo. Él y su familia nos discipularon con sus vidas entregadas a Dios.
Mi historia es solo una de las tantas que han sido bendecidas por aquellos que han tomado la iniciativa, sabiendo que podrían recibir un no y aun así confiaron en Dios para compartir su palabra y reconciliarnos con el Padre que está en los cielos. El discipulado es esencial en la edificación de la iglesia, en cualquier lugar donde esté, ya sea en el hogar, el trabajo, la universidad o colegio.
Cada contexto es un buen lugar para formar una comunidad que viva la fe en Jesús y sea de beneficio a la ciudad.
Manuel Samaniego, misionero de CRU
A lo largo del libro de hechos podemos ver como crecía la iglesia y se formaban comunidades donde se vivía la palabra de Dios (Hechos 2:42-47), este modelo lo viví en mi universidad y hoy junto a mi esposa estamos trabajando en formar comunidades entre universitarios y profesionales.
Hay tres cosas importantes que me gustaría destacar del discipulado:
- Es parte del proceso de ser como Cristo: El Señor Jesús discipuló a doce y los preparó para llevar su palabra, les modeló cómo y les dio poder y autoridad, llenándolos de su Espíritu Santo.
El apóstol Pablo en Colosenses 1:28 comparte: Por lo tanto, hablamos a otros de Cristo, advertimos a todos y enseñamos a todos con toda la sabiduría que Dios nos ha dado. Queremos presentarlos a Dios perfectos en su relación con Cristo.
- Un espacio para rendir cuentas: Es un espacio para ser vulnerables, acompañarnos, animarnos en la fe, aun en medio de las dificultades y tentaciones en un mundo roto por el pecado.
- Es una inversión eterna: Edificar otras vidas es un privilegio e inversión con recompensa eterna. Me alegra saber que la persona que me compartió y ayudó a crecer fue acompañada por otro que también fue discipulado por alguien más que había conocido a Cristo en su juventud. Es increíble el impacto que produce en la eternidad de las personas.
Es un privilegio y una responsabilidad la vida de cuidar y acompañar la edificación de cada persona con la que compartimos nuestra fe, el evangelismo continúa con el discipulado. Para alcanzar nuestras ciudades con el mensaje de Cristo, debemos ser intencionales en el ir y hacer discípulos.
¿Querés discipular a otros? En nuestro sitio web podrás encontrar más recursos sobre el Discipulado, podés visitar cru.org en la sección crecer y equipar, ayudando a otros a crecer.
Las referencias escriturales fueron tomadas de las versiones NVI y NTV.
Manuel Samaniego
Panameño. Seguidor de Jesús desde 2010. Esposo de Elsa, papá de Otniel y Juliette. Estudiante de la Maestría en Divinidades de la Facultad de Teología Integral de Buenos Aires, Ingeniero de Sistemas y Computación, juntos somos misioneros de tiempo completo con Estrategias Digitales para Cru en Argentina, donde creamos experiencias digitales para conectar a las personas con Jesús, acompañar su proceso de edificación y enviarlos para que sean embajadores de Cristo de por vida. Disfruto pasar tiempo con mi familia, ver programas juntos, escribir historias, dibujar cómics y la programación.