El evangelista Rodgers, que predica el Evangelio en Mombasa, Kenia, ha enfrentado grandes desafíos en su misión, especialmente al intentar llegar a comunidades remotas y aisladas.
Un ministerio a pie y con muchas limitaciones
Durante años, Rodgers caminaba largas distancias bajo el calor extremo, recorriendo caminos difíciles para compartir la Palabra de Dios. Sin un medio de transporte adecuado, su alcance era limitado.
📖 Él mismo lo describe:
«Me levantaba temprano y caminaba durante horas solo para compartir la palabra con algunas familias. A veces tenía que regresar porque la noche caía demasiado pronto».
Este desgaste físico y la falta de recursos dificultaban su misión de llevar el Evangelio a más personas.
Un punto de inflexión: una motocicleta y Biblias para evangelizar
La organización International Christian Concern (ICC) conoció la historia de Rodgers y decidió apoyarlo con una motocicleta nueva y un suministro de Biblias.
«Todo cambió en un instante. Ahora puedo viajar rápido y llegar a muchísima más gente en un solo día», testificó Rodgers, quien ahora puede expandir su ministerio a nuevos pueblos que antes eran inaccesibles.
Más Biblias, más almas alcanzadas
Las Biblias que recibió se convirtieron en una fuente de esperanza para muchas personas en la región.
«Dios usó esta motocicleta y estas Biblias para abrirme puertas que jamás imaginé. Estoy profundamente agradecido», expresó Rodgers.
Un impacto que sigue creciendo
Gracias a este apoyo, Rodgers viaja de pueblo en pueblo compartiendo el mensaje de Cristo, alcanzando a comunidades que nunca antes habían escuchado el Evangelio. Su historia es un testimonio del poder de Dios para proveer y transformar vidas.