El Hospital Evangélico de Barcelona ha celebrado su 145º aniversario con la inauguración de nuevas y modernas instalaciones en la ciudad. Este centro de cuidados intermedios, que sirve como puente entre la atención primaria y los hospitales de agudos, cuenta ahora con unidades especializadas en cuidados subagudos, paliativos, convalecencia y larga estancia.
Después de dos años y medio después de intensas obras, el hospital ha duplicado su tamaño original, expandiéndose a más de diez mil metros cuadrados y aumentando su capacidad a 200 camas. «Disponer de estas nuevas y modernas instalaciones para el pueblo evangélico, además de ser un servicio a la ciudad y a nuestra sociedad, nos da una visibilidad muy clara dentro de la vida de la ciudad», expresó Francisco Mira, presidente de la Fundación Hospitalaria Evangélica.
La inauguración ha sido bien recibida por Jaume Estany, gerente del Consorcio Sanitario de Barcelona, quien destacó la dedicación de los responsables del hospital: «Han sido capaces incluso de endeudarse para hacer posible este nuevo hospital evangélico».
Las nuevas instalaciones no solo destacan por su luminosidad y espacio, sino también por su enfoque en la sostenibilidad y la tecnología de vanguardia. Una de las innovaciones más destacadas es la «habitación empática», diseñada para que el paciente se sienta casi como si estuviera en una habitación individual. «Habitualmente, en las habitaciones dobles las camas están una al lado de la otra y las personas tienen que girar la cabeza para hablar. Aquí, las camas están en el lado opuesto, lo que facilita mucho la comunicación», explicó el director del hospital.
Mirando hacia el futuro, la entidad espera continuar creciendo en los próximos cinco años, de cara a su 150º aniversario, con proyectos de atención domiciliaria, residencias, pisos tutelados y la creación de una Escuela de Compasión para formar a profesionales en el tratamiento humano y cercano de los pacientes. «Desde el principio, la motivación de quienes nos antecedieron no fue solo compartir el evangelio, que para nosotros es una prioridad, sino también ser sensibles a las necesidades reales de salud que todos tenemos. En ese sentido, el ejemplo de Jesús es maravilloso; él enseñaba y predicaba, pero también sanaba«, subrayó el presidente de la Fundación Hospitalaria Evangélica.
Fundado en 1879 para atender a los evangélicos marginados del sistema oficial, el Hospital Evangélico de Barcelona es el tercer hospital más antiguo de la ciudad. A lo largo de su historia, ha desempeñado un papel crucial, especialmente durante la guerra civil y la dictadura franquista, cuando evitó su clausura al poner su administración bajo la protección de consulados de países de tradición protestante. «Para nosotros es motivo de alegría, satisfacción y también agradecimiento al Señor porque desde aquel primer piso alquilado para ayudar a las personas con necesidades sanitarias del barrio, hemos llegado, tras varias etapas, hasta este momento. Vemos cómo el Señor multiplica desde algo pequeño, desde darle dos peces y cinco panes», concluyó Mira.