Luego de varios encuentros entre los representantes de sindicatos de docentes y los ministerios, se fijó la fecha para el regreso a las aulas.
En la tarde de ayer se reunieron el Jefe de la Ciudad, Horacio Rodriguez Larreta, junto al ministro de Educación de la Nación, Eduardo Trotta y la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña. Tras la sesión ratificaron el inicio lectivo por medio de una conferencia de prensa.
En el discurso Trotta argumentó que es “la voluntad del Gobierno nacional de encarar el desafío de manera mancomunada con todas las jurisdicciones» y agregó que “los docentes son grupo priorizado para acceder a la vacuna del COVID- 19, uno de los cinco grupos, y ese proceso incluye un orden de aplicación. Primero, docentes de la educación inicial y especial y luego poder seguir cubriendo el millón 400 mil docentes y no docentes».
Las clases comenzarán el 17 de febrero en los jardines maternales, también en el primer ciclo de primaria y en el ciclo de nivel básico de secundaria. El 22, en el segundo ciclo de primaria. Y a partir de marzo, el resto de los secundarios.
La Ciudad definió y difundió un protocolo de prevención para el regreso a las aulas, en el que también detalla que la asistencia será obligatoria y quedarán exceptuados aquellos alumnos que tengan algún factor de riesgo o que vivan con alguna persona que padezcan algún diagnóstico desfavorable en el que complique su salud en caso de contagio. Para aquellos estudiantes se estableció un programa de educación remota.
El Ministerio de Educación de la Ciudad, en pos de tener una estadística más precisa llamó a más de cuatro mil familias con hijos en edad escolar y el diez por ciento expresó padecer algún trastorno de salud o convivir con personas que tengan preexistencias médicas y lo pongan en situación de vulnerabilidad ante la actual pandemia.
El protocolo para CABA estableció que el regreso a las clases será de manera escalonada y difundió las recomendaciones hechas por el Ministerio de Salud, en el que exige el uso de tapabocas en todo momento, respetar la burbuja por curso sin que haya cruzamiento de aulas o divisiones, la distancia mínima de 1,5 metros, la ventilación de las aulas, el lavado de manos y la desinfección de los ambientes de manera constante, entre otras normas qué podrán ser ampliadas o eliminadas de acuerdo a cómo cambie la situación epidemiológica.
Transporte
Se estima que entre el 30% y el 40% de los alumnos de primaria y secundaria usan el transporte público. Por eso desde las autoridades de la Ciudad confirmaron que los docentes y los alumnos tendrán prioridad en el uso de los medios de movilidad público para que puedan asistir a clases. Para garantizar la seguridad, la higiene y la presencialidad en las aulas, aumentarán la cantidad de frecuencia en las líneas interurbanas y se fomentará el uso de la bicicleta.