Alexa aparenta tener todo bajo control, incluso a su familia. Pero cuando algo inesperado sucede, todo lo que creía tener controlado se derrumba.
Ella y John tienen una vida casi perfecta, sus hijos son dos genios, Beau es la estrella del equipo de béisbol y Ravyn es la chica más brillante de su clase. Esta historia está narrada desde el punto de vista de Alexa, pero todo transcurre y sucede alrededor del equipo de béisbol de su hijo.
La madre cree que tiene su casa controlada, su esposo, la escolaridad de sus hijos, el futuro de Beau, hasta incluso supone tener el poder de sus padres. Pero, una situación que vive su padre, hace que todo comience a dar un giro que cambia su vida “perfecta”.
La mujer es demasiado obsesiva por su imagen y por la mirada del otro hacia ella; está pendiente de cómo la ven quienes la rodean. Así es como poco a poco va descuidando la relación con sus hijos y no reacciona a los problemas que ellos atraviesan.
Una de sus amigas la invita a un grupo donde hablan sobre cómo relacionarse con su familia a través de principios bíblicos. En estos encuentros Alexa comienza de a poco a dejar atrás lo que piensen los demás de su familia o de ella misma.
Sus hijos Beau y Ravyn están pasando por un momento difícil en sus vidas, ya que justamente su madre los estuvo descuidando durante mucho tiempo. Beau ya no es el chico estrella que era antes y Ravyn está a punto de cometer el gran error en su vida estudiantil.
Pero cuando todo parece derrumbarse para la familia Taylor, la historia da un giro y todo comienza a mejorar de a poco. Beau vuelve a jugar en el equipo, lo que hace que toda la familia y sus amigos estén orgullosos de él y Ravyn toma una buena decisión con respecto a sus estudios.
La familia Taylor comienza a funcionar realmente como una familia. Gracias al grupo al que Alexa comenzó a ir, empezó a ver su vida distinta, comenzó a acercarse a sus hijos, a intentar tener una relación más cercana e involucrarse más en sus vidas. También la relación con su madre mejoró. Y lo más importante es que aprendió a confiar en Dios, y dejar todas sus preocupaciones en Él.
Lo que el director John K.D Graham quiso transmitir en esta película es que por más dificultades que aparezcan, por más conflicto que haya alrededor nuestro o por más que algunas personas quieran oponerse a nuestro éxito, no debemos darle lugar a eso, y sobre todo no descuidar lo más importante que Dios nos dio que es nuestra familia y seres queridos.
Puedes disfrutar de esta película gratis en la plataforma YouTube a continuación en el siguiente vídeo.