El liderazgo bíblico genuino no responde a construir un modelo determinado y sistemático tan solo, más bien a manifestar un modelo de vida basado en el accionar y el carácter de Cristo.
“Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando la gracia de Dios en sus diversas formas”. ¿Cuál es mi propósito? ¿Para qué estoy en la tierra?