Hemos vivido crisis tras crisis a lo largo de nuestra historia, y con aciertos y desaciertos hemos salido de ellas, pero hoy la desesperanza y el dolor nos han llevado a lo que parece ser un túnel sin salida
"América acusa un pésimo liderazgo en la política y el gobierno, en el comercio, el trabajo, la educación, la industria, la familia y también la iglesia”.
Es esencial que el líder sea lleno del Espíritu de Dios y profundo en el conocimiento y la ministración de la Palabra; que esté dispuesto a modelar, y que sea asertivo en sus decisiones