Creo fuertemente que este tiene que ser un año de conquista, de alcanzar promesas que Dios nos entregó, potenciar nuestro liderazgo y poder caminar en el llamado de Dios.
Emprendemos todos los días cuando entendemos que debemos ser esforzados y muy valientes, y que en lo único que debemos enfocarnos al levantarnos es en buscarlo a Él