Uno de los frutales que más aparece en la Biblia es la higuera. Como un alimento esencial, rico en azúcares y carbohidratos, que se podía consumir tanto desecado como fresco
un grupo de arqueólogos bíblicos encontró, gracias a nueva tecnología, una imagen que coincide con las formas descritas de la embarcación en las Escrituras.