mail

Suscribite a nuestro boletín

Samuel Nielsen: “a los cristianos nos persiguen en todos lados”

El joven pastor oriundo de la provincia de Córdoba sintió años atrás el llamado a misionar a los países de Medio Oriente. Después de un proceso progresivo acompañado por sus pastores, Samuel, hermano de Fernanda Nielsen, emprendió la travesía de ir a predicar el evangelio a países musulmanes. Hoy lleva a cabo la obra pastoral junto a su esposa y un equipo de hermanos que arriesgan día a día sus vidas para dar a conocer a Jesucristo como el salvador de toda tribu, pueblo y nación.

LC: Es de público conocimiento que la iglesia en Oriente Medio es perseguida de manera continua y cada vez aumenta el número de hostigados según diferentes informes de organizaciones internacionales. En medio de tanta acechanza institucional de parte de los gobiernos Islámicos ¿Cómo hacen para reunirse en medio del riesgo de ser capturados?

SN: En Irán los cristianos son perseguidos de manera sistemática y organizada. Sin embargo, eso obliga a la iglesia a producir muchas formas creativas para juntarse. Por ejemplo, tengo un amigo que transporta gente en el auto y viajan hasta cuatros personas junto a él, mientras va dando vueltas por la ciudad predicándoles el evangelio, literalmente tiene una iglesia móvil. Ya que no sospechan está orando en un auto y compartiendo la Palabra de Dios. De esa manera nadie lo puede atrapar, porque nadie se imagina que él discípula gente en un auto.

LC:¿Ustedes utilizan los mismos métodos?

SN: Cambia también según el contexto de la ciudad en la que uno desarrolla la obra misionera. Si es una urbe grande, tenemos subsuelos, como hacemos en varios casos. De hecho, mi primera experiencia fue en un subsuelo, donde teníamos incluso una piscina para bautismos y todo era clandestinos.

La iglesia aquí se junta en grupos pequeños, no más de cinco, seis o siete personas. Y van llegando uno por uno cada 20 minutos para que los vecinos no sospechen, y la idea es hacerlo en horarios donde haya mucho ruido alrededor de manera que no se note nuestro ruido. Obviamente no hay instrumentos, no se puede cantar en voz alta, no se puede tener una Biblia, por lo que siempre llevamos pequeños fragmentos de la Sagrada Escritura.

LC: ¿De que manera logran convencer a un musulmán para que crea en Jesucristo como Hijo de Dios?

SN: Eso varía según la persona. Pero muchos de los que se convierten ya tienen una imagen de Jesús brindada por el Corán, entonces ellos van explorando, leyendo, etc. Obviamente se dan cuenta de lo absurdo que son las historias, las fechas y se dan cuenta de que está todo armado. Aunque no lo creas, muchos se convierten leyendo el Corán y cuando se despierta un interés en ellos y ahí entramos en escena, porque nosotros tenemos muchos programas de televisión. Alquilamos antenas en países como Armenia, Dubai, antenas parabólicas, y satélites por los que transmitimos el mensaje de salvación.

Además, contamos con un equipo de producción con el que tradujimos muchas prédicas que contienen abundante material para mujeres, niños y hombres. Logramos aparecer en muchos programas de cable, porque es restringido ya que en Irán no se puede tener acceso a material cristiano, debido a que se lo considera un delito y es penado con la muerte incluso.

Un musulmán que se convierte al cristianismo puede llegar a perder su familia y su posición en la sociedad por amor a Cristo

LC: Luego de que la gente mira su contenido ¿Cómo logran tener contacto con los televidentes interesados en saber más de Cristo?

SN: Lo que hacemos a través de nuestros contenidos es brindarles números de teléfonos a la gente para pueda contactarse con nosotros. Una vez que eso ocurre, desarrollamos varios métodos de alcance, por ejemplo, le mandamos un delivery de pizza y dentro de la caja le entregamos una Biblia a la persona que se comunicó vía teléfonica. Esto es una de las tantas estrategias que aplicamos, porque desarrollamos muchas formas de alcanzarles Biblias a quienes se interesan por nuestros anuncios.

LC: Es una actividad bastante peligrosa, ya que exponerse de alguna u otra manera por la tv iraní los pone en una situación de vulnerabilidad y corren el riesgo de ser emboscados ¿Filtran a las personas que se conectan con ustedes?

SN: Mirá, no nos queda otra que estar cambiando los teléfonos para que no nos ubiquen. Ahora, establecemos ciertos filtros como decís, para resguardarnos, lo primero que reciben es la Palabra, después vamos evaluando cómo se comporta y organizamos reuniones por Zoom o los monitoreamos por medio de mensajes de Whatsapp o diferentes aplicaciones. Y cuando vemos que la persona está realmente dando pasos en su fe, le ofrecemos el primer contacto. Recién ahí lo acercamos a un grupo de 2 personas en que lo testeamos por dos meses y luego va a un grupo más grande de 4 o 5 en donde será discipulado.

LC: ¿Cómo es la experiencia de los musulmanes que se convierten al cristianismo sabiendo que eso puede significar perder familia, casas, trabajo e incluso la vida?

SN: Le cuesta mucho tomar la decisión porque tiene mucho que poner en la balanza. Aun así, el gozo es tanto, por haber encontrado lo que buscaron toda su vida, que deciden entregarse a Cristo.

Ellos tratan de tener su fe lo más secreta posible. Pero llegan momentos en que su familia los descubre o ven un cambio. Y al notar ese cambio positivo, la familia comienza a interesarse. Lo que tratamos de hacer en ese momento es que no hablen en un principio, les explicamos que el mensaje del evangelio es una perla de buen precio, es como una semilla que tiene que plantarse en la tierra correcta, y para eso primero hay que preparar la tierra para que germine en su temporada correcta. Creemos que hay un tiempo oportuno, por más que ellos estén super felices de haber encontrado el evangelio. Les sugerimos que esperen a que sus familiares y amigos comiencen a interesarse para que no tengan tanto riesgo. Ahora, si ellos obvian nuestros consejos y comienzan a evangelizar, el riesgo para todos es mucho más grande. Por eso tratamos que todo se realice de una manera controlada para disminuir los peligros de sufrir represalias y ataques, aunque siempre estamos expuesto a que suceda de todos modos.

A pesar de la persecusión el cristianismo crece en los países arábes.

LC: ¿Cuá es la reacción de una familia que cree en el islam cuando se enteran que uno de los integrantes decidió seguir a Jesús?

SN: Hay muchos casos en los que, pese a que la gente se interesa en sus progresos, aun así las familias deciden echarlos de las casas. Tenemos muchos testimonios de hermanos de la iglesia que ya no se pueden hablar con sus parientes. Hermanos que se han casado, han tenido hijos y sus padres, los abuelos, no conocen a sus nietos que ya son adolescentes. Porque abandonar el islam es abandonar sus raíces, su familia, es algo mucho más profundo para el razonamiento oriental.

LC: ¿De qué forma se expande la iglesia en Turquía y Medio Oriente?

SN: La iglesia crece, generalmente, por amistades. Nosotros recalcamos que tenemos que tener una vida que muestre a Cristo. Y los amigos y familiares comienzan a ver que hay cambios, y les empiezan a preguntar. Así que toda la iglesia crece en base a amigos y familiares, es decir vínculos muy estrechos y cercanos, porque no podemos evangelizar afuera, por el peligro que eso implica.

Hace tres meses atrás, acá en Turquía, tres adolescentes quisieron ir a evangelizar a un mercado y la seguridad del lugar los golpeó duramente. En teoría está permitido predicar, pero los golpearon y les sacaron las Biblias. Por eso, el contexto más seguro para evangelizar es familia y amigos. Y así como la levadura que leuda la masa, así va creciendo la iglesia de manera silenciosa.

LC: ¿Cómo llevan a cabo el evangelismo?

SN: El trabajo de evangelización lo llevamos con mucha paciencia, sabiduría práctica y entendiendo que el evangelio es una semilla que debe ser plantada en el tiempo oportuno, cuando la tierra está lista. Y no debe ser forzado. Una cosa que entendemos bien, es que el evangelio comienza con el arrepentimiento y la convicción de pecados que produce el Espíritu Santo.

Juan el Bautista no iba a tocarle la puerta a la gente paraa decirle que se arrepienta, él se retiraba al desierto y a quienes venían a escucharlo les predicaba. Pero no era invasivo. De igual manera nosotros no creemos en violentar y persistir en la crítica al Corán u otras costumbres. Al contrario, creemos en el evangelio del tiempo oportuno, que, guiado por el Espíritu Santo, nos lleva a preparar la tierra, regarla en oración y en amor porque eso da verdadero fruto. No creemos en una batalla de religiones.

LC: Sin ánimo de caer en la crítica ¿qué diferencias crees que hay entre el cristianismo en occidente y oriente?

SN: La discrepancia que tenemos en el evangelio, entre un lado y el otro del continente son las persecuciones físicas. Pero si te ponés a observar bien, nos persiguen tanto en occidente como acá.  Porque en realidad la iglesia está siendo perseguida en todo el mundo. Por ejemplo, Latinoamérica está siendo perseguida por el libertinaje, la depravación sexual, los estupefacientes, pornografía y muchas otras cosas más que están al alcance de la mano. Hoy se vive en una sociedad muy sensualizada, y desde acá eso se nota muchísimo.

No nos damos cuenta, pero vivimos en una asechanza cultural. Y a eso se le suma que ahora también hay una persecución ideológica, con todo lo que es género. Honestamente no creo que haya una diferencia tan grande entre oriente y occidente. Porque, así como el ser humano es humano en todos lados, el diablo también es diablo en todos lados y para cada cultura, el enemigo tiene una estrategia y un plan de ataque.

No creo que haya tantas diferencias, solo es el enemigo que se disfraza diferente, pero los ataques son los mismos.

Samuel Nielsen

LC: Entonces ¿no hay ninguna diferencia?

SN: Y obviamente, los cristianos en oriente son héroes. No, son cristianos comunes y corrientes, en un contexto diferente en el que crecieron y los hace diferentes en algunas formas y prácticas, que suenan más heroicas. Pero en realidad, cada cristiano que vence el pecado y está firme en la roca, para mí es un héroe, sin importar dónde viva. Cada cristiano que logra negarse a sí mismo, y poner a Cristo primero, en la circunstancia y bajo las presiones que sean, para mí es un héroe.

LC: ¿Qué significa para vos estar sirviendo en la iglesia perseguida?

SN: Para mí, ser parte de la iglesia perseguida es un honor muy grande. Porque, históricamente, la iglesia de Cristo ha crecido durante las persecuciones. Siempre resultó en crecimiento de la iglesia la persecución. Entonces yo me siento privilegiado de estar en un lugar y momento de la historia, de estos países, donde hay tanta apertura para el evangelio. Y aunque todos los medios muestran otra cosa, la gente está desesperada por conocer a Cristo.

Servir a gente con tanta hambre de Dios es algo maravilloso.

Samuel Nielsen

 Y yo me siento privilegiado de poder servir al Señor, de haber sido capacitado, haber sido llenado de dones, talentos, experiencia. Soy la segunda generación de una familia pastoral, y para mí es un privilegio haber sido inmerso en la experiencia de una familia pastoral desde niño. Porque después eso me permite haber tenido experiencia en liderazgo, plantación de iglesia, en ministerio de alabanza, etc. Entonces, me siento privilegiado de tener todo eso conmigo, porque me permite servir a la iglesia de manera más efectiva.

LC: Perdón que insista, pero entonces ¿realmente crees que es lo mismo misionar en este lado del continente que en países donde todo el tiempo están en peligro de muerte?

 SN: La iglesia de occidente muchas veces está cómoda, por tantos buenos mensajes, congresos, seminarios, música y otras actividades. Entonces, ya nada nos resulta atractivo, ya nada nos resulta nuevo. Se extinguen las revelaciones que causan impresión. Y créeme que, ser un pastor en occidente es un trabajo duro, porque hay corazones duros. Por eso, yo me siento privilegiado de servir a esta iglesia porque, si bien los desafíos son otros, pero en ese punto en particular es un privilegio trabajar con gente que tiene hambre, sed, pasión y todo lo que digas es nuevo. A mí eso me significa un honor muy grande y alegría especial.

LC: ¿La iglesia en Turquía está viviendo un avivamiento?

SN: La iglesia en Irán está experimentando un despertar muy grande. Y la diferencia entre un avivamiento y un despertar es que, este último, es un deseo por conocer de Cristo y el evangelio. Hay un movimiento de discipulado muy grande en nuestros países, pero todavía no estamos en un avivamiento. Estos van guiados por un mover del Espíritu Santo, con dones carismáticos, y de manera pública, pero eso no está pasando desafortunadamente por ahora. Aunque espero que suceda pronto.

Sí te puedo garantizar que hay un despertar muy grande y hay un crecimiento abismal en cuanto iglesias, cristianos convirtiéndose, y entregando su vida al discipulado.

LC: ¿En rangos generales las iglesias hacen suficiente por apoyar las misiones?

SN: Yo no conozco muchas iglesias que estén destinadas a ofrendar para las misiones. Son contadas con las manos las que tienen carga misionera. Pero sí hay personas, particulares, que tienen un fervor muy grande por apoyar a las misiones. Necesitamos informar un poco más para que podamos llevar la carga entre más hermanos. Pero lamentablemente no hay mucho apoyo de las iglesias de occidente, ni económico ni de oración.

LC: ¿Qué le dirías a todos los que sienten tú mismo llamado, pero luchan con dudas internas?

SN: A todos los que tienen el llamado a misionar, y tienen dudas, los animo a que sirvan en la iglesia local. Porque hacer eso los llena de amor por la iglesia de Cristo, en primer lugar. En la Biblia tenemos un claro ejemplo de cómo sucedió con la iglesia de Antioquía, el Espíritu Santo habló a través del liderazgo de la iglesia, marcando de manera clara el llamado sobre Saulo y Silas.

Entonces creo que, sirviendo en la iglesia local, teniendo una buena relación con nuestros pastores es un buen primer paso para involucrarnos en la misión. Porque uno no va a la misión a pasear, una viene acá a hacer discípulos, plantar iglesias, a evangelizar, etc. Y si hay algo que no hago en casa, menos lo voy a hacer acá. Mucha gente tiene ese llamado, pero tiene miedo.

¿Miedo a qué? Si ya lo hiciste en tu iglesia local, también lo vas a hacer en lugares peligrosos. Si ya discipulás allá, no vas a tener miedo acá.

Redacción
Redacción
La Corriente es una plataforma de contenidos digitales creados para informarte y edificarte. Nos proponemos difundir y promover la verdad eterna de Cristo en esta generación.

Otras

CRISTIANAS

hola
Enviar Whatsapp
error: Gracias por interesarte en las publicaciones de La Corriente, para su uso o difusión, por favor escribirnos a [email protected]