Con un sonido de funk rock, pasando por fusión y baladas, Proyecto Siete lleva un mensaje de convicción de fe sobre los procesos de la vida. Basados en historias bíblicas y propias, exponen una gran verdad, que el amor del Padre a sus hijos es más grande que cualquier error cometido en el pasado.
La de Proyecto Siete es una historia de persistencia a pesar de la adversidad en las circunstancias y una muestra de que la actitud es el impulso para continuar, como lo hicieron ellos, incluso cuando faltaron integrantes.
Hoy la banda se encuentra conformada por Luciano Zabala como voz líder y segunda guitarra, Javier Bernardi en batería, Nicolás Vera en guitarra líder y Pablo Centurión en bajo y coros; están listos para continuar mostrando su trabajo y llevando un mensaje de paz y esperanza en cada sitio en donde pueden presentarse.
LC: ¿En qué proceso se encuentran hoy como banda?
Actualmente estamos sacando poco a poco algunos sencillos que habíamos grabado, por ejemplo, “Grita” es un tema que ya estamos tocando en vivo y que ha sido muy bien recibido por el público.
Hace aproximadamente un año, hicimos un día completo en los Estudios Romaphonic, donde grabamos nueve temas en un solo día; fue una locura, los productores no podían creerlo, pero debíamos aprovechar al 100% el espacio y logramos terminar. Actualmente esos temas los estamos compartiendo, uno por mes, para darlos a conocer en todas las plataformas digitales.
LC: ¿Es verdad que cuando grabaron el disco en 2019 no tenían guitarrista?
PS: (Risas) Por mucho tiempo no tuvimos. Ni para ir a tocar. Cuando grabamos el disco no teníamos guitarrista oficial de la banda, grabamos con sesionistas. Luego terminó haciendo las guitarras Javier Barreto.
Tratábamos de que se quedaran algunos de los sesionistas pero no lo logramos. Esperábamos que cuando el material estuviera listo, iba a llegar solo ese integrante. Y llegó.
LC: ¿Cómo se definen?
PS: Somos una banda de Funk rock, pero tenemos también canciones de adoración que, cuando las tocamos en vivo, vemos a Dios generando un ambiente de ministración hermoso que nos encanta que pase. Como, por ejemplo, en canciones como “Quiero que sepas”, logramos esa fusión. La verdad, nos motiva que después de cada show no nos vuelvan a llamar porque suena lindo solamente, sino porque nos interesa dar de Dios durante y al finalizar el show, porque es muy emotivo y de mucha ministración. Hay un efecto verdadero de Dios sobre las personas.
Tuvimos procesos muy difíciles mientras estábamos escasos de recursos, sin embargo, Dios nos moldeó, nos formó como banda, y eso siempre nos sacó adelante, saber que tenemos un propósito claro. No tuvimos nada, lo superamos siendo agradecidos y pensamos que Dios recompensó de gran manera esa forma de haber encarado el proceso, entonces comenzamos a agendar muchas fechas en la ciudad de Buenos Aires pero también en otras provincias del país.
LC: ¿Cuál es la canción que creen que más los identifica con su letra?
PS: Creo que “Quiero que sepas” refleja mucho el proceso que tuvimos que pasar para establecernos como banda, pero también otra canción que puede identificar mucho a quienes perdieron a un ser querido durante la pandemia es “Cuando te vuelva a ver”, y no tiene mucho que ver con el estilo de la banda, pero vemos cómo Dios la usa para llegar al corazón de las personas.
En las letras nos enfocamos en que haya un mensaje, y que cuenten un proceso. Nuestros temas tienen una base que muchas veces narra una historia bíblica, una parte histórica.
De esta manera Proyecto Siete se prepara para seguir girando y mostrando su material.