El Consejo de Pastores Evangélicos de la región develaron la escultura el pasado 18 de septiembre en la plaza Bernardino Rivadavia en la provincia de Mendoza.
Septiembre es el Mes de la Biblia, es por eso que la inauguración se llevó a cabo en estos días, para festejar así la existencia del libro que contiene la Palabra de Dios. En este acto participó el Consejo de Pastores, junto al intendente municipal, Miguel Ángel Roncó, el presidente del HCD, Mauricio Di Césare; el secretario de Gobierno, Hernán Amat; ediles, funcionarios y el público general.
La escultura tiene 8 centímetros de alto, creada en mármol de Carrara, con letras talladas en piedra e incrustaciones de tornillos de bronce, sobre una base de granito gris Mara y negro Brasil. El monumento representa una Biblia abierta y en su interior se leen dos versículos: en la hoja izquierda Mateo 11:28 “Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso”; y en la página derecha el pasaje Lucas 18:27 “Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios”. Según indicó la comuna, estos versículos aluden a las dificultades que el contexto de pandemia generó en la sociedad, y buscan plasmar un mensaje de esperanza y confraternidad.
Fue realizada por una marmolería local, según informó el Municipio. Juan Pablo Amores, el propietario de la empresa, expresó “estamos muy contentos de poder contribuir a esta expresión religiosa y cultural, agradecemos al Consejo de Pastores y la Municipalidad de Rivadavia por la confianza”.
El jefe comunal Miguel Roncó afirmó “hoy se concretó un anhelo de la comunidad evangélica cristiana, que tiene un valor simbólico para el departamento”. “Esto es muestra de la unión de las distintas iglesias. El desarrollo de la cultura del encuentro hace también a la belleza de Rivadavia”, continuó diciendo.
Por último, el pastor Juan Fanin, quien realizó la bendición del monumento, expresó “la Biblia es un libro tan actual como cuando fue escrito”, haciendo referencia a que las palabras que contienen las Escrituras se aplican al presente.
“No hemos colocado la palabra de un hombre, una organización, o el pensamiento de alguien, sino las mismas palabras que predicaba Cristo”.
Declaró el pastor Juan Fanin