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CUANDO DIOS DICE: SUELTA 

CUANDO DIOS DICE: SUELTA 

Dios probó a Abraham con una de las peticiones más difíciles de la historia bíblica: entregar a su hijo Isaac, el hijo de la promesa. Esta escena no es solo un relato antiguo, sino una poderosa enseñanza sobre fe, confianza y obediencia. Hebreos 11:17-19 nos recuerda que la fe auténtica no se mide por lo que decimos creer, sino por lo que estamos dispuestos a entregar cuando Dios lo pide.

Dios le prometió un hijo a Abraham cuando tenía 100 años. Después de años de espera, de dudas y milagros, finalmente recibió lo que tanto anhelaba. Pero entonces, Dios le pidió que lo soltara, ¿cómo es posible esto? No porque quisiera quitárselo, sino porque quería probar qué lugar ocupaba Dios en el corazón de Abraham. A veces, Dios también nos pide cosas que no entendemos. Nos llama a dejar hábitos, relaciones, planes o incluso sueños que creemos que Él mismo nos dio. En esos momentos, la fe es probada.

La fe de Abraham fue procesada paso a paso. Hebreos 11:8 nos dice que él salió sin saber a dónde iba. No tenía mapas, detalles ni garantías, solo una palabra de parte de Dios. Esto nos enseña que la confianza verdadera no requiere explicaciones. Cuanto más profunda es nuestra confianza en Dios, menos necesitamos entender cada detalle del camino.

Dios no prueba nuestra fe para destruirnos, sino para formarnos. Nos lleva a situaciones donde no tenemos referentes, donde no podemos depender de la lógica ni del control. Ahí es donde Él trabaja. A veces, Dios nos dice: “Toma la promesa… pero suelta el plan”. ¿Qué significa esto? Que aunque su palabra es segura, el proceso no siempre será como esperamos. Él quiere que dependamos de su carácter, no de nuestras expectativas.

Cuando Abraham levantó el cuchillo, obedeciendo la voz divina, Dios intervino en el momento exacto. “¡Abraham, Abraham!”, gritó desde el cielo. Y en ese instante, apareció el carnero. El sacrificio ya estaba previsto. La provisión ya estaba en camino antes de que Abraham supiera que la necesitaría. Esto nos recuerda que Dios nunca nos pedirá que soltemos algo sin tener preparado algo mejor. Su provisión está muchas veces en el mismo lugar por el que ya hemos pasado, esperando a ser revelada en el momento justo.

Génesis 22:14 dice que Abraham llamó a aquel lugar “El Señor proveerá”. Y así es: cuando Dios nos llama a soltar, también promete proveer, pero esa provisión solo se ve cuando obedecemos. El acto de fe desbloquea lo que estaba escondido a simple

vista. Si Abraham no hubiera obedecido, no habría visto el carnero, de ahí que muchas veces no vemos la provisión porque no damos el paso.

El corazón del mensaje es claro: Dios es digno de confianza. Si no escatimó ni a su propio Hijo por nosotros, ¿cómo no nos dará también con Él todas las cosas? La fe no es aferrarse con fuerza, sino abrir las manos. Es vivir con la certeza de que Dios sabe lo que hace, incluso cuando yo no entiendo nada. Es confiar que, si Él me lo dio, también puede pedírmelo, y si me lo pide, es porque ya tiene preparado algo mejor.

Abraham nos enseña que el camino de la fe no está exento de preguntas, incertidumbres o dudas. Pero también nos muestra que, cuando caminamos con Dios, Él siempre va adelante. La fe es esa convicción de que, aunque no veo el camino, sé quién lo dirige. No necesito los detalles, porque confío en Aquel que tiene el plan completo.

Quizás hoy estás en una temporada donde Dios te está pidiendo que sueltes algo y tal vez no entiendes por qué. Te preguntas si escuchaste bien, si era realmente una promesa suya. Pero recuerda: Dios no te estaría pidiendo esto si no te hubiera preparado. Él ya ha puesto un carnero en el matorral, aunque aún no lo veas. Tu parte es obedecer y la suya, proveer.

La fe que agrada a Dios no se vive con los puños cerrados, sino con las manos abiertas. Soltar no es perder, es confiar. Es declarar con tus acciones: “Dios, tú eres más importante para mí que cualquier promesa, plan o sueño. Confío en ti, incluso cuando no entiendo”. Y justo ahí, cuando parece que todo termina, Dios habla. Y cuando Él habla, todo cambia.

El futbolista del Tottenham, Dominic Solanke, se bautiza y comparte su fe cristiana con el mundo

El futbolista del Tottenham, Dominic Solanke, se bautiza y comparte su fe cristiana con el mundo

El delantero inglés Dominic Solanke, actual figura del Tottenham Hotspur y uno de los jugadores más destacados de la Premier League, compartió públicamente un momento trascendental en su vida: su bautismo cristiano. A través de sus redes sociales, el futbolista publicó un video acompañado de un mensaje de gratitud:

“Mientras una pretemporada más llega a su fin, solo quiero agradecer a Dios y a todos los que hicieron de los últimos meses los mejores de mi vida. Es hora de crear nuevas memorias”.

En el video, Solanke aparece junto a Daniel Thomas, licenciado por la FIFA y también formado en Teología Apostólica y Escatología. Thomas expresó:

“Toda gloria al Señor Dios, por Jesucristo. El bautismo es más que un momento: es una declaración de nueva vida, libertad y entrega a Aquel que salva”.

La carrera de Dominic Solanke y su compromiso con la fe

Con 27 años, Solanke inició su carrera en las divisiones juveniles del Chelsea, y desde entonces ha pasado por clubes como el Vitesse, Liverpool y Bournemouth, antes de consolidarse en el Tottenham. Además de su trayectoria profesional, ahora da testimonio de su fe cristiana a través del bautismo, un paso que ha marcado su vida personal y espiritual.

Cada vez más futbolistas comparten su fe en Cristo

Dominic Solanke no es el único futbolista profesional que ha dado este paso de fe. En los últimos meses, varios jugadores reconocidos han decidido bautizarse como expresión de su fe en Jesús.

  • Lucas Paquetá, mediocampista del West Ham United y jugador de la selección brasileña, también compartió en redes su bautismo en una ceremonia privada, acompañado por su esposa Duda Fournier y el delantero Pedro Guilherme, del Flamengo.
  • El venezolano Yeferson Soteldo, actual jugador del Fluminense y de la selección de Venezuela, junto a su esposa, también celebraron su bautismo en la iglesia evangélica Projeto de Deus en Brasil.
  • Por su parte, Endrick Felipe, delantero del Real Madrid, y su esposa Gabriely Miranda, se bautizaron a finales de 2024 en la iglesia Lagoinha, marcando públicamente su compromiso con la fe cristiana.

Fe y fútbol: una tendencia en crecimiento

El testimonio de Dominic Solanke y de otros futbolistas resalta un movimiento cada vez más visible: el crecimiento de la fe cristiana entre deportistas de élite. A través de redes sociales, estos jugadores no solo comparten sus logros en la cancha, sino también sus convicciones más profundas, mostrando que el fútbol y la fe pueden caminar juntos.

A Punta de Lanza: la historia de los cinco misioneros que entregaron su vida por la tribu Waodaoni

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A punta de lanza

La conmovedora historia de los misioneros que dieron su vida con tal de alcanzar con el mensaje de salvación a los Waodani, un pueblo que habitaba la selva ecuatoriana.

¿Cuál es nuestro sentido de responsabilidad frente a los pueblos que nunca escucharon sobre Jesús? ¿Estamos verdaderamente dispuestos a llevar el Evangelio? ¿Qué tal si eso significa perder tu vida por la causa de Jesús? El final del espíritu es un drama conmovedor que moviliza, confronta y desafía.

Basada en hechos reales, relata la historia de cinco misioneros estadounidenses —Jim Elliot, Nate Saint, Ed McCully, Peter Fleming y Roger Youderian— que murieron atravesados con lanzas en manos de los miembros de una tribu ecuatoriana cuando llegaron a su región para hablarles sobre Jesús.

En 1956, los Waodani estaban en riesgo de extinción debido a su forma de vida violenta. Tal era la gravedad del asunto, que el gobierno de Ecuador debatía medidas para frenar las muertes. Esto no fue motivo para que los misioneros retrocedieran en su llamado. Por el contrario, buscaron la mejor forma de contacto con los nativos de la selva: se valieron de un avión y, durante un tiempo, lo pilotearon sobre la aldea para dejarles regalos. Después de varias visitas aéreas, aterrizaron en el lugar, para pronto acabar atravesados por furiosas lanzas el 8 de enero de 1956.

Enero, 1956, cinco misioneros murieron

Si hubiera que resumir este film en pocas palabras, “darlo todo por Jesús” sería la definición perfecta. Y no solo se trató de la entrega total de los cinco hombres que murieron, sino también la de sus familias, que, tras la muerte de los cinco misioneros, decidieron seguir la misión y se fueron a vivir con los Waodani para servirlos. Una muestra de perdón, de amor y de entrega absoluta.

Gracias al ejemplo de los misioneros, que no se defendieron cuando la tribu los atacó, y de sus viudas e hijos que invirtieron sus vidas para servir a la comunidad, los Waodani fueron alcanzados por el amor de Jesús y los asesinatos descendieron un 90%.

Steve and Ginny Saint.

Breve reseña

Luego de consensuar con sus familias, un grupo de cinco hombres deciden hacer contacto con la tribu que habita en la selva ecuatoriana. Como primera acción, Nate Saint y su amigo, sobrevuelan el lugar con una avioneta amarilla y bajan con una soga un balde que contiene regalos para los nativos. Los lugareños se muestran amigables, colocando en el recipiente, a su vez, un presente para los hombres del avión. 

Cuando deciden aterrizar en la orilla del río, ellos y tres misioneros más son atacados brutalmente por la tribu y atravesados con lanzas. Días después y sin noticias de los cinco misioneros, un grupo de investigación se acerca al sitio y encuentran los cadáveres. 

Cuando los familiares reciben la trágica noticia, no abortan la tarea. De a poco, la barrera con los Waodani se va diluyendo y las viudas con sus hijos se instalan en la aldea para vivir con ellos.

Steve Saint, el hijo de Nate, uno de los misioneros asesinados, es un niño cuando llega al lugar. Durante su adultez se va de la aldea, pero la muerte de su tía lo hace retornar. En su regreso, tiene la posibilidad de enfrentarse con el asesino de su padre, Mincayani, un nativo que volvió su corazón a Cristo. El desafío de Steve será conocer la identidad del hombre que mató a su papá y perdonarlo.

¿Dónde verla?

Te dejamos la película completa desde YouTube aquí

La firma de Jesús

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la firma de jesus libro cristiano

Brennan Manning nos desafía a vivir el cristianismo con fe y no por mera religión y convoca a la iglesia a un discipulado radical.

Todos, en algún momento de nuestra travesía literaria, debiéramos toparnos con él. Brennan Manning fue un apasionado servidor de Jesús, con una vida para nada convencional que nos sirve a su vez para dar cuenta de ello. Oriundo de Brookyln, Nueva York, Brennan Manning fue nombrado sacerdote franciscano luego de su graduación en Saint Francis University y de haber servido en la guerra contra Corea como marino.

Perteneció a la comunidad católico-francesa de Pequeños Hermanos de Jesús en una colonia africana y luego viajó a España para permanecer, por decisión propia, durante seis meses en una cueva en el desierto de Zaragoza. Su viaje concluyó en abril del 2013 pero su legado perdurará para siempre. Entre sus obras más conocidas están La firma de Jesús, Todo es gracia y León y Cordero.

“El Evangelio no va a persuadir a nadie a menos que nos haya dado la convicción de que somos transformados a través de él”.

Brennan Manning en La firma de Jesús

Desde las palabras iniciales hasta los saludos finales, el autor no da tregua a misticismos vacíos. ¿Quién decimos que es Jesús? Lejos de ser una respuesta fácil de dar, la mayoría de las veces nuestra vida de discipulado resulta incongruente con todo el sistema de creencias y valores que orgullosamente nos esforzamos por mantener. La cruz se ha vuelto un símbolo que es posible encontrar en aretes, estampados, tatuajes y tumbas, pero irónicamente no la hallamos en nuestra forma de vivir. 

La parte incómoda del Evangelio es que aunque entendemos que Jesús ocupó nuestro lugar en el calvario para salvación eterna, no quita el hecho de que haya ligado el discipulado a la misma procesión. “Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su propia manera de vivir, tomar su cruz y seguirme”. No hay otra forma de leerlo. Jesús nos llama a morir. Jesús nos llama nuevamente a la cruz.

“Muchos cristianos continúan teniendo temor porque están aferrados a la idea de un Dios muy diferente al que Jesús predica. Siguen estando en Jarán con su antiguo sistema de creencias intacto. Creen que pueden salvarse a sí mismos al quedarse quietos sin respirar o embarcándose en hacer ayunos, vigilias o iniciativas heroicas, a la espera de obtener la aprobación de Dios […] La Palabra profética llama de forma infalible a la Iglesia a regresar a la pureza del Evangelio y al escándalo de la cruz”.

Brennan Manning en La firma de Jesús

Debido a la insipidez de nuestro discipulado, la comunidad cristiana no es realmente una molestia en estos días. El autor asegura que mientras nuestro sistema de creencias no trascienda en el diario vivir, no seremos más que una carreta vacía y ruidosa rodando por terreno irregular. Y ¿qué podríamos ofrecer a un mundo acostumbrado a la superficialidad? No hay forma de incidir en las grietas de un mundo agonizante si no es a través de una entrega absoluta, genuina y sangrante. En palabras del apóstol Pablo, solo podemos manifestar la vida de Jesús si también llevamos su muerte.

“La Biblia no puede por sí misma generar un compromiso cristiano de fe. Tampoco las creencias de mis padres, mis maestros, la iglesia, ni la presencia de amigos, ni el culto o el credo; tampoco un código o una institución […] No somos agentes de viajes que entregamos folletos de lugares que nunca visitamos […] La realidad de Jesucristo nunca puede encerrarse en fórmulas doctrinales”.

Brennan Manning en La firma de Jesús

La religiosidad muerta es un refugio seguro, y también vacío. Jesús no fue revolucionario por lo que los fariseos creyeron que era. No se trataba de alguien queriendo coronarse rey, sino de aquel que bajó del trono y se vistió de humanidad para poder morir. Así como a Jesús nadie le quitó la vida, a nosotros tampoco nadie puede arrebatárnosla. Se trata de una entrega consciente. El regalo de la libertad propia encuentra sentido una vez que lo cedemos ante Dios otra vez. “La firma de Jesús” fue escrita nada más y nada menos que con sangre. Y aunque esto puede llegar a asustar a algunos, Brennan Manning no teme en decir: la vida del cristiano es difícil, pero sería demasiado aburrido vivir otra cosa.

“En cuanto a mí, que nunca me jacte de otra cosa que no sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo. Debido a esa cruz, mi interés por este mundo fue crucificado y el interés del mundo por mí también ha muerto. No importa si fuimos o no circuncidados. Lo que importa es que hayamos sido transformados en una creación nueva” (Gálatas 6:14-15 NTV).

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TÍTULO: La firma de Jesús

AUTOR: Brennan Manning

PÁGINAS: 250

AÑO: 2014

JUDAH 1: Las zapatillas con versículos bíblicos del jugador de la NBA Jonathan Isaac

El jugador profesional de la NBA, Jonathan Isaac, quien actualmente defiende los colores del Orlando Magic, lanzó hace unos días el JUDAH 1, la primera zapatilla de calidad similar a las que usan los basquetbolistas de la NBA con un versículo bíblico grabado.

El alero de los Orlando Magic, Jonathan Isaac, presentó unas zapatillas deportivas con un mensaje cristiano como parte de su visión de llevar la fe a la cultura deportiva.

El jugador profesional de la NBA Jonathan Isaac lanzó recientemente el modelo JUDAH 1, la primera zapatilla de calidad similar a las que utilizan los basquetbolistas de élite con un versículo bíblico grabado en su diseño.

Isaac con una de las JUDAH 1 y el pasaje: Romanos 8:37

Estas zapatillas forman parte de UNITUS, una marca de ropa cristiana que Isaac fundó y lanzó oficialmente en agosto de 2023. “Se ha convertido en una marca completa centrada en crear puntos de contacto para que los creyentes se conecten entre sí y con Cristo”, expresó el deportista.

Cada modelo incluye un pasaje de las Escrituras y está pensado para inspirar a quienes los usan.

“Los versículos en los zapatos no se refieren necesariamente a la evangelización. Se centran mucho más en la persona que los usa y en ayudarles a crear un punto de contacto que los inspire a reflexionar sobre sí mismos”, explicó.

La idea de crear su propia marca surgió luego de una serie de lesiones en 2020, cuando Nike decidió no renovarle el contrato. Isaac consultó con su pastor, quien lo animó a crear su propio calzado. “Pensé que era ridículo”, recordó el jugador, aunque más tarde decidió seguir adelante con la propuesta. El diseño inicial del JUDAH 1 fue desarrollado con el aporte de estudiantes de la Universidad de Florida Central.

Inicialmente, Isaac solo quería fabricar un par de zapatillas para él. “Ese era el plan original”, afirmó. Sin embargo, al percibir una oportunidad, se propuso crear una marca que combinara excelencia, diseño y valores cristianos.

“¿Qué pasaría si pudiéramos darles a los amantes de Dios, a los amantes de la patria, algo que dijera: ‘Oye, estos son nuestros valores, esto es lo que representamos’, y dejamos que las cosas caigan donde puedan?”, planteó.

El modelo JUDAH 1 se ofrece en cinco combinaciones de colores, cada una con un versículo bíblico distinto, seleccionado por el propio Isaac. La intención es generar un impacto positivo desde el lugar donde Dios lo llamó: el deporte profesional.

Esta no es la primera vez que Isaac expresa públicamente su fe. En 2020, se volvió viral por negarse a arrodillarse durante el Himno Nacional de EE.UU. y no usar la camiseta de Black Lives Matter, en contraste con sus compañeros. Esa decisión lo llevó a escribir el libro «Por qué me mantengo firme» y a ser reconocido como una voz firme dentro y fuera de las canchas. “Cristo era la solución”, expresó sobre el contexto social que atravesaba su país en ese momento.

Más recientemente, la marca lanzó el modelo Freedom Fortra, una zapatilla multideporte que también lleva un mensaje cristiano: el versículo Isaías 9:6 en la parte trasera. “La Fortaleza de la Libertad es nuestra interpretación de la celebración del 4 de julio, y creo que es un orgullo absoluto”, dijo el jugador. “Pero la mayor libertad se encuentra en Cristo, punto”, concluyó.

Visión: característica esencial de un líder de Dios

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Mario Bloise

Por Mario Bloise

Una visión clara y transparente de Dios para quien Él escoge para liderar en un tiempo determinado de la historia.

Una visión secular como ejemplo

El 17 de febrero de 1994, Robert C. Goizueta, Presidente de la Junta de Directores y Funcionario Jefe Ejecutivo de Coca-Cola, escribió en su informe a los accionistas:


“Todos nosotros en la familia de Coca Cola nos despertamos cada mañana sabiendo que cada una de las 5.600 millones de personas estarán sedientas este día … y nosotros somos los que tenemos la mejor oportunidad de refrescarlos. Nuestra tarea es simple: hacer disponible Coca Cola y nuestros otros productos, hacérselos accesibles y aceptables, apagando su sed y proveyéndoles un perfecto momento de relajación. Si hacemos esto … si hacemos imposible para estas 5.600 millones de personas escapar de Coca-Cola … entonces nos aseguramos nuestro éxito futuro para muchos años por venir. Hacer cualquier otra cosa no es una opción.”

En la familia de Coca-Cola eran conscientes de dos cosas: que todos estarían sedientos en su momento, y que querían estar en la mejor posición posible para que esas personas apagaran su sed con una Coca-Cola. Lograr esto era su «alcance». No podían obligar a la gente a comprar o tomar Coca, pero podían colocarse a sí mismos en un lugar donde la Coca estuviera disponible para cada persona sedienta.

Nuestra tarea también es simple. Podemos despertarnos cada mañana sabiendo que cada una de las personas en el mundo estarán espiritualmente sedientos en algún momento durante su vida y queremos estar en la mejor posición posible para ofrecerles el “agua viva” para refrescarlos y darles vida. Como con la Coca-Cola: “hacer cualquier otra cosa no es una opción.”

La visión es fundamental. Como dice Proverbios 29:18, “Sin visión el pueblo perece”. Esta idea se refuerza en Juan 3:16-17, Mateo 28:18-20, Juan 4:35 y Mateo 9:35-38.

¿Qué es la visión?

Steven Covey ha escrito: “Todas las cosas se crean dos veces.” Primero está la creación mental y luego la creación física. La visión pertenece a esta primera creación. Tenemos que verla antes que podamos formarla en la realidad. La visión es la capacidad de ver dónde estamos yendo. Desde una perspectiva cristiana, la visión es la habilidad de ver claramente y articular dónde Dios quiere que vayamos o lo que quiere que sea hecho en una situación dada. La visión es el puente entre el presente y el pasado.

La importancia de tener una visión

Se cuenta la historia de tres albañiles que estaban haciendo la misma tarea, a los cuáles se les hizo la misma pregunta: “¿Qué está haciendo?” El primero respondió: “Estoy poniendo ladrillos.” El segundo respondió: “Estoy erigiendo una pared.” El tercero respondió: “Estoy construyendo una gran catedral.” Todos ellos estaban haciendo la misma tarea, pero sólo uno tenía la visión de lo que realmente estaba haciendo.

Sin una visión clara, poco puede lograrse. La visión implica anticipar el futuro y se define como una imagen ideal y original de lo que está por venir. Con una visión definida, podemos apoyarnos mutuamente con Jesús, quien promete estar con nosotros en cada paso, escuchando, actuando y respaldándonos.

La visión nos permite enfocarnos en lo que Dios quiere para nosotros. Es una representación del futuro deseado, nuestra guía. Como líderes, nuestra tarea es mantener esa visión clara, transmitirla y mostrar un futuro definido. La visión es una imagen mental del mañana, reflejando nuestros valores y manteniéndonos enfocados. Como pioneros, necesitamos una brújula y un sueño.

Liderazgo y Visión

¿Cómo empoderamos a quienes sirven con nosotros? ¿Cómo los motivamos a dar lo mejor de sí? ¿Cómo los guiamos en la misma dirección? Pastores y líderes coinciden en que la visión es esencial para avanzar juntos hacia la gloria de Dios.
En su libro Líderes, Warren Bennis escribe: “Para elegir una dirección, un líder debe primero haber desarrollado una imagen mental de un posible y deseable estado futuro de la organización.” Esta imagen se llama visión. Una vez que se establece la visión, sirve como el faro que nos dice qué dirección tomar. La cualidad común de todos los líderes es la visión. Tú como líder, debes tener y articular tu visión. Si puedes comunicar claramente a dónde quieres ir, como líder probablemente puedes persuadir a otros a que te sigan.

La visión actúa como un «Polo Norte», la dirección a seguir. Inspira y unifica, evitando la pérdida de tiempo en planificaciones y discusiones sin rumbo. La gente necesita ir en la dirección correcta. La visión motiva, y el Espíritu Santo es quien la dirige y la imparte. Sin visión, la gente se pierde, se desenfoca y se frustra, llevando al fracaso.

A menudo, medimos el éxito con criterios culturales en lugar de la visión de Dios, enfocándonos en números como la cantidad de miembros o eventos. Necesitamos una visión bíblica que inspire a las personas a ser parte de algo más grande. Con la visión de Dios, los grupos se convierten en comunidades donde la cooperación hace posibles resultados increíbles.

La visión ayuda a ver el futuro más accesible y nos permite comunicar con gracia y pasión los anhelos de Dios. Es como una brújula que da identidad y propósito, capacitando al líder para delegar y empoderar a la iglesia. Todo líder llamado por Dios tiene una visión, sabe a dónde va y hacia dónde Dios quiere llevar a la iglesia. Un líder con visión sabe que el Espíritu Santo le permite escoger e inspirar a su equipo. La visión permite influir en otros para alcanzar un propósito común, formando un equipo.

Los líderes con visión divina tienen fortaleza de carácter y no toleran la falta de integridad. Se crean la visión a través del compromiso con Dios (como Abraham, Moisés, Josué y Pablo) y dirigen con el ejemplo, viviendo su visión. Este compromiso inspira a dar la vida por cumplir la voluntad de Dios, y la visión se reafirma constantemente.

Características de la Visión

La visión, que proviene de Dios, es fundamental para el liderazgo y el cumplimiento del propósito divino. Sin ella, la dirección se pierde, llevando a la frustración y al fracaso.

  • Origen Divino: Es propiedad de Dios.
  • Claridad: Debe ser nítida y fácil de comprender.
  • Inspiración: Motiva y alienta a la acción.
  • Compromiso: Fomenta la dedicación y la entrega.
  • Desafío: Impulsa a superar límites y alcanzar metas elevadas.
  • Excelencia: Orienta hacia la búsqueda de lo mejor.
  • Pasión: Despierta entusiasmo y fervor.
  • Unificación: Consolida esfuerzos y alinea a las personas hacia un objetivo común.
  • Orientación Futura: Se enfoca en un estado o condición por venir.
  • Mejora Continua: Busca un cambio positivo y supera el status quo.
  • Propósito Definido: Responde a la pregunta de lo que se anhela ver y lo que Dios ha puesto en el corazón.
  • Energizante: Aunque requiere esfuerzo, el cumplimiento de la visión infunde energía.
  • Realidad Fundamentada: Se basa en una percepción precisa de la situación actual.
  • Control y Destino: Otorga un sentido de dirección y la capacidad de discernir lo relevante.
  • Apelación Integral: Involucra los recursos espirituales y emocionales de las personas.
  • Fuerza Convocadora: Llama, reúne e impulsa hacia adelante como un objetivo atractivo.
  • Voluntad Divina: Surge del deseo de conocer y seguir el plan de Dios.

¿De dónde viene la visión?

La visión es un producto de reunir y evaluar información, estudio bíblico, mucha oración y mucho tiempo delante de la presencia de Dios. Además, es deseable lectura personal, estudiar las grandes ideas de otros, reflexión, hacer preguntas y escuchar, y momentos de inspiración.

También la visión es el producto de aprender del pasado, evaluar correctamente el presente y ver cómo el futuro puede ser mejor. A veces la visión es el producto de meses de pensar y reflexionar. En otros momentos es ese flash de brillantez que es correcto para tu situación. La visión a menudo surge de una necesidad insatisfecha. La visión a veces comienza con una insatisfacción con el status quo. Un líder visionario es uno que continuamente pinta un cuadro de cómo las cosas podrían ser mejor mañana de lo que son hoy y el camino que nos llevará allí.

El ejemplo del profeta Isaías

(Isaías 6:1-13)

El rey Uzías, quien había dirigido los destinos de Judá por 52 años, había muerto. Su administración fue caracterizada por paz y prosperidad. El trono estaba vacante, por lo tanto eran horas de desesperación y angustia.
Isaías, como todo buen creyente, acude al templo buscando la asistencia de Dios quien le otorga, en lo que parecía su hora más desesperante, una visión extraordinaria.

El llamamiento de Dios en el oído del profeta Isaías, se produce cuando él puede ver, porque Dios descorre el velo, hacia tres direcciones.

I. Una mirada hacia Dios (vers. 1-4)
II. Una mirada hacia sí mismo (vers. 5-7)
III. Una mirada hacia los demás (vers. 5-7)

Aquel día Isaías entraba al templo desconsolado y desesperado por la situación que atravesaba la nación. Pero cuando sale, ya no es el mismo. Ahora salía con un llamado divino. Dios lo ocuparía como su vocero, no sería más un mero espectador que ora para que el Señor envíe obreros a la mies, él mismo iría.

Salía de ese glorioso lugar, sabiendo que Dios seguía teniendo el control de todo, que lo había llamado, lo había capacitado, lo había comisionado. Salía de aquel lugar teniendo la satisfacción plena de haber respondido positivamente al llamado, y estaba dispuesto a predicar la Palabra y serle fiel hasta las últimas consecuencias.

Dios nos ha encomendado llevar su gloria a todas las naciones y nos dio líderes comprometidos y apasionados que vivan la visión y la misión de Dios.

La historia sería diferente sin estos líderes. Los líderes llamados, escogidos por Dios, tienen una visión inspirada por Dios, saben a dónde van y dónde Dios quiere llevar a su pueblo.

Hablar de sexualidad en la Iglesia no es opcional, es urgente

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Sexualidad-judith-martinez

¿Sabías que la mayoría de las personas llega a la adultez sin haber tenido una sola conversación clara y saludable sobre sexualidad con sus referentes de fe? Y no, no hablamos sólo del acto sexual (aunque tampoco estaría mal que se abordara), sino de todo lo que la sexualidad implica.

Hoy más que nunca, callar es una forma de abandono. Porque el silencio no protege: desinforma. Y lo que no se habla, se malinterpreta.

¿Qué es sexualidad? Atención: no es solo “tener relaciones”

La sexualidad no empieza en la pubertad ni termina en la menopausia. Está presente desde que nacemos hasta que partimos. Tiene que ver con cómo nos percibimos, cómo nos vinculamos, cómo abrazamos, cómo nos sentimos deseados, valorados, conectados.

Según la OMS, es un estado de bienestar físico, emocional, mental, social y espiritual. Sí, también espiritual. No es un “tema sucio”, es parte del diseño de Dios.

“¿No saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo?” (1 Corintios 6:19)

Las cinco dimensiones de la sexualidad (Porque no todo es cama y pasión)

  1. Biológica: el cuerpo, sus cambios, hormonas, zonas erógenas… todo eso que nadie te explicó con claridad.
  2. Psicológica: pensamientos, fantasías, miedos, vergüenzas, autoestima.
  3. Afectiva: cómo damos y recibimos amor. O cómo no sabemos hacerlo.
  4. Social y cultural: creencias heredadas, costumbres, prejuicios, estereotipos.
  5. Espiritual: el sentido profundo, la conexión con lo sagrado, el propósito de amar.

¿No es un poco injusto limitarla solo al “no hagas esto”?

Obstáculos que desordenan todo (sí, hay varios)

1. Silencio e ignorancia

Muchos padres dicen: “Yo prefiero que aprenda en casa”. Pero… ¿sabemos enseñar?
La UNESCO advierte que la mayoría de los jóvenes no accede a educación sexual integral. Resultado: Google, la pornografía o TikTok se convierten en sus principales profesores.

2. Mitos y tabúes

“Si hablás de sexo, van a querer tenerlo”, “Si se masturba, se va a volver adicto”, “Si es virgen, va a tener un matrimonio feliz”.


No. No funciona así. Mientras seguimos repitiendo frases sin fundamento, crecen adolescentes confundidos, angustiados y creyentes llenos de culpa.

3. Experiencias traumáticas

Una de cada ocho personas fue víctima de abuso sexual antes de los 18 años (UNICEF). Muchas veces, en contextos “seguros”. ¿Cómo sanar si no hay espacios donde hablar ni oídos que escuchen sin juicio?

4. Pornografía

¿Sabías qué Pornhub tuvo más de 5.800 millones de visitas por mes en 2023?
Y la mayoría empieza a consumirla entre los 9 y 11 años.
La pornografía no educa: distorsiona. Genera expectativas irreales y vínculos tóxicos.

5. Legalismo

“No pienses en eso. No lo toques. No lo mires.”
Muchas enseñanzas religiosas imponen más miedo que libertad.
“Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia.” (Romanos 5:20)

Y mientras tanto… las parejas no la pasan bien

En terapia escuchamos frases como:
“No tengo ganas nunca.”
“Me siento usada.”
“No me animo a contarle mis deseos.”
“El sexo desapareció de nuestra relación.”

La oración no reemplaza la información. Hace falta formación, empatía y acompañamiento profesional.

Según el Gottman Institute, el 69% de los conflictos de pareja no se resuelven… ¡pero pueden gestionarse!

Entonces… ¿qué hacemos?

  • Hablemos: en casa, en la iglesia, en grupos, con hijos y alumnos.
  • Formémonos: padres, líderes y educadores necesitan herramientas.
  • Escuchemos sin juicio.
  • Promovamos vínculos sanos: basados en respeto, libertad y amor.
  • Reconciliemos espiritualidad con placer: Dios no está peleado con el disfrute.

“El amor perfecto echa fuera el temor” (1 Juan 4:18)

¿Cómo hablar de sexualidad con nuestros hijos?

Guía para no morir en el intento. Hablar de sexualidad en casa puede dar miedo. Pero no hablar es peor. En el silencio, TikTok, amigos mal informados y la pornografía tomarán la posta.

¿Cuándo empezar?

Desde que nacen. Enseñar los nombres reales de las partes del cuerpo, hablar del cuidado, del consentimiento y del respeto es sexualidad.
“Instruye al niño en su camino…” (Proverbios 22:6)

¿Y si ya son adolescentes?

Nunca es tarde. Lo que sí es tarde, es seguir callando. No reacciones con enojo: hablá con preguntas, desde la escucha, sin sermonear.

¿Qué decir según la edad?

  • 2 a 5 años: nombres correctos, partes íntimas, decir NO.
  • 6 a 9 años: amor, diferencias entre cuerpos, abuso y cuidado.
  • 10 a 13 años: deseo, emociones, consentimiento, límites.
  • 14+ años: vínculos, presión social, pornografía, sexting, decisiones informadas.

Frases que bloquean vs. frases que abren

“¡De eso no se habla!”,  “Después te explico”,  “¿Qué sabés sobre eso?”, “Podemos hablarlo juntos”

La educación sexual no debe ser perfecta: debe ser constante, honesta y con amor.

Cuando la sexualidad duele: abuso, trauma y caminos de sanidad

El abuso sexual es difícil de nombrar. Pero si el dolor se tapa, no se sana. Y Dios no quiere hijos silenciados: quiere personas restauradas.

 “El Señor está cerca de los quebrantados de corazón.” (Salmo 34:18)

Según UNICEF, 1 de cada 5 adolescentes fue víctima de abuso sexual, muchas veces por personas cercanas.

¿Cómo queda la sexualidad después del abuso?

Distorsionada. Fragmentada. Con miedo, culpa o desconexión. Algunos llegan a terapia sin haberlo hablado nunca.

“Yo he venido para que tengan vida, y en abundancia” (Juan 10:10)

¿Qué puede hacer la Iglesia?

  1. Escuchar sin juzgar.
  2. Derivar a profesionales.
  3. Capacitar líderes.
  4. Tener protocolos y denunciar.
  5. Restaurar con paciencia.

Judith Herman propone tres etapas de recuperación: seguridad, duelo y reconexión.

¿Se puede hablar de placer sin culpa? Spoiler: sí

La palabra placer parece peligrosa en la Iglesia. Pero Dios no se escandaliza con el placer: lo creó.

“Embriágate siempre en su amor” (Proverbios 5:18-19)
“Todo lo creó hermoso en su momento” (Eclesiastés 3:11)

El problema no es el placer… es el miedo al placer. Muchos cristianos llegan al matrimonio sin saber cómo disfrutar.

¿Y si no siento deseo?

“Quiero querer, pero no me sale.”
“Me da vergüenza disfrutar.”

Eso no es pecado. Es consecuencia de una educación restrictiva o traumática.

Satcher (2020): las comunidades que callan sobre sexualidad presentan más disfunciones sexuales.

¿Cómo recuperar el deseo?

  1. Conocer el cuerpo sin culpa.
  2. Conectar desde el vínculo.
  3. Entender que el placer también es espiritual.
  4. Salir del estereotipo de género.
  5. Jugar, explorar, reírse.

“Y estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, y no se avergonzaban.” (Génesis 2:25)

La sexualidad es parte del diseño de Dios. Hablarla no corrompe: educa, previene, protege y sana. Callar, en cambio, deja a muchos sin brújula, sin consuelo, sin herramientas. Como Iglesia, no podemos darnos el lujo de seguir en silencio.

Tragedia en Texas: Al menos 27 muertos en un campamento cristiano tras una inundación repentina

campamento-cristiano
Campamento Cristiano Mistic

El pasado 4 de julio, terribles inundaciones en el estado de Texas, Estados Unidos, destruyeron las instalaciones del campamento Camp Mystic, donde se encontraban pasando la temporada niños y adolescentes.

Lo que comenzó como una semana de actividades, juegos y crecimiento espiritual en uno de los campamentos cristianos más tradicionales del estado, terminó en una tragedia desgarradora cuando una inundación repentina arrasó con parte del campamento Camp Mystic, ubicado a orillas del río Guadalupe, en Hunt, Texas, cobrando la vida de 27 personas, entre ellas niñas, adolescentes y miembros del personal.

Una tormenta devastadora en Texas

Las lluvias torrenciales provocadas por los remanentes de la tormenta tropical Barry generaron una crecida extraordinaria del río. En cuestión de minutos, el nivel del agua subió más de 8 metros, mientras todos dormían en las cabañas y zonas comunes del predio. El caudal envolvió rápidamente estructuras enteras, y muchos no tuvieron tiempo de evacuar.

Camp Mystic es un campamento con gran popularidad, fundado en 1926, que alojó hasta más de 700 chicas entre los 7 y 17 años, acompañadas por un equipo de consejeros y líderes espirituales. El director del campamento, Richard “Dick” Eastland, fue una de las víctimas fatales, mientras intentaba evacuar a parte del personal.

Una comunidad devastada por la inundación

Las autoridades del condado de Kerr confirmaron que al menos 75 personas fallecieron en la región por las inundaciones, y aún hay decenas de desaparecidos. En el campamento, se busca intensamente a 10 chicas y una consejera que siguen sin ser localizadas.

Voluntarios, rescatistas, helicópteros y drones continúan trabajando día y noche en tareas de búsqueda. La falta de cobertura celular y la rapidez del desastre complicaron las labores de emergencia. Según testigos, muchas niñas se abrazaban mientras oraban, aferrándose a su fe en medio del caos.

El dolor de muchas familias

Entre las víctimas se encuentra Janie Hunt, de 9 años, sobrina del propietario del equipo de fútbol americano Kansas City Chiefs. Su familia y otros cientos de padres atraviesan el peor momento de sus vidas.

Desde distintos puntos del país y del mundo, iglesias y comunidades cristianas han expresado su dolor y apoyo. Pero no se han quedado quietos, sino que salieron a asistir. El gobernador de Texas, Greg Abbott, decretó el estado de emergencia, y el presidente de EE.UU. declaró zona de desastre mayor para Kerr County.

Una llamada a la oración por los hermanos de Texas

En este momento de mucho dolor por la catástrofe, el pueblo de Dios llora hoy con las familias que han perdido a sus hijas, con los pastores que han perdido compañeros de ministerio, y con cada persona que vivió el horror de esa noche en Texas.

Desde La Corriente, invitamos a toda la iglesia de habla hispana a levantar un clamor por Texas. Que oremos por consuelo, por fortaleza para las familias, por sabiduría para los rescatistas, y por esperanza en medio del duelo.

“El Señor está cerca de los quebrantados de corazón; rescata a los de espíritu destrozado.”Salmo 34:18 (NTV)

Nota en construcción…

EL ALMA Y EL ESPÍRITU EN LA ERA DIGITAL

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Vivimos en un mundo donde todo está al alcance de un click… Nos desplazamos por imágenes, saltamos de historia en historia, recibimos mil estímulos por día, pero… ¿realmente vivimos?

“Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad…” Juan 4:23

Byung-Chul Han es un filósofo surcoreano que explica esta cuestión en su libro “No-Cosas” de una forma muy cruda: nos hemos llenado de datos y hemos perdido el ser. Ya no recordamos con el alma, almacenamos información.

Ya no pensamos, reaccionamos. Ya no habitamos el mundo: lo consumimos. Y sin darnos cuenta, esa lógica digital penetra también nuestra fe: convertimos la vida espiritual en productividad, la oración en rutina, la Palabra en contenido. Nos acostumbramos a vivir sin profundidad. Sin Espíritu. Pero Jesús nos invita a otro camino.

En Juan 4, Jesús se encuentra con una mujer samaritana. Ella llega al pozo con un cántaro, buscando agua. Pero Jesús ve más profundo: no sólo su necesidad física, sino la sed del alma, y le ofrece algo diferente:


“El agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.” (Juan 4:14)

Y luego dice algo aún más radical:

“Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” (v.24)


Aquí hay una clave: para que el alma sea libre, el espíritu debe ser vivificado. No basta con sentir, pensar, hacer. Necesitamos que el Espíritu de Dios habite en nosotros, y nos vuelva a conectar con la fuente.

El apóstol Pablo lo dijo claramente:


“Porque los que son del Espíritu piensan en las cosas del Espíritu… Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.”
(Romanos 8:5,13)


Pablo habla de una vida nueva, una vida que no se mueve por lo visible ni por lo inmediato, sino por el Espíritu que da vida y rompe la esclavitud. Vivir en el Espíritu es recuperar el sentido, la calma, la verdad. Es salir del torbellino y entrar en comunión.

En su libro “El quebrantamiento del hombre exterior”, Watchman Nee nos enseña que el hombre interior (el espíritu) está muchas veces encerrado por el hombre exterior (el alma natural, la carne, la personalidad no rendida). Y que solo cuando ese hombre exterior es quebrantado, el Espíritu puede fluir con libertad. Esto se relaciona profundamente con el mensaje del Evangelio, y con la crítica cultural que venimos mencionando: vivimos tan ocupados, tan llenos, tan satisfechos con lo externo, que el Espíritu queda encerrado.

Por eso, muchas veces Dios permite el quebrantamiento. No como castigo, sino como liberación. Para que el hombre interior —ese que está en comunión con el Espíritu de Dios— pueda vivir verdaderamente.

Volver al inicio: adorar en espíritu y verdad

¿Qué tiene que ver todo esto con nuestras vidas digitales, nuestros celulares, nuestras redes? Todo. Porque no se trata solo de hábitos, sino de dirección espiritual.

  • Si vivimos sólo hacia fuera, nuestra vida será ruidosa.
  • Si vivimos desde dentro, por el Espíritu, entonces viviremos en verdad.

Jesús no vino a ofrecer una mejora en nuestra productividad espiritual. Vino a ofrecernos una nueva vida, desde el interior. Vino a hacer posible que el ser profundo —el que recuerda, piensa, ama, contempla— sea vivificado por el Espíritu Santo. Del dato al encuentro, del ruido al silencio.

En tiempos donde todo compite por nuestra atención, el Evangelio nos ofrece algo completamente distinto: la realidad. No algo que deslizamos con el dedo, sino alguien que nos habla en el pozo. No una reacción rápida, sino una adoración en espíritu y verdad.

Volver a ser reales, hoy, es más que una reflexión filosófica. Es un llamado del cielo. Es permitir que el Espíritu de Dios nos despierte del ruido, nos quebrante si es necesario, y nos haga verdaderamente libres.


“Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.”2 Corintios 3:17

Más de 400 reclusos aceptan a Cristo en una prisión de Oklahoma durante un evento evangelístico

Más de 400 reclusos aceptan a Cristo en una prisión de Oklahoma durante un evento evangelístico

Un poderoso evento de alcance cristiano en Oklahoma transformó la vida de cientos de reclusos, mostrando el poder del Evangelio aún tras las rejas. Organizado por el pastor Paul Daugherty, líder del Centro Cristiano Victory en Tulsa, más de 700 internos adoraron a Dios y más de 400 tomaron la decisión de seguir a Cristo.

El encuentro se llevó a cabo en la prisión John H. Lilley, en Boley, Oklahoma, el pasado 23 de junio. A pesar de contar con tan solo 32 voluntarios, el equipo logró servir 1.000 comidas calientes, distribuir 700 Biblias y entregar 1.300 libros de estudio bíblico. El evento fue parte de una iniciativa evangelística que busca compartir el amor de Dios en los centros penitenciarios del estado.

“Pensé: ‘Caramba, de verdad siento que hay un grupo de personas en las cárceles a las que podríamos llegar con el amor de Dios, algo que solo unas pocas iglesias de nuestra ciudad están buscando’”, declaró Daugherty a CBN News.

El pastor compartió que recibió el favor del gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, y de su equipo, incluyendo al principal funcionario de operaciones del estado, Brian Bobek, quien comenzó a asistir a la iglesia Victory tras una conversación providencial con Daugherty.

“No quiero hacer solo un pequeño servicio para 10 o 20 chicos… quiero llegar a casi todos los prisioneros que podamos”, expresó el pastor, quien tiene como visión establecer un programa de alcance continuo en las prisiones.

Y eso fue exactamente lo que sucedió: aunque al principio no sabían cuántos asistirían, más de 750 internos salieron de sus celdas para escuchar la predicación del Evangelio de Jesucristo. Muchos de ellos lloraron, adoraron y respondieron al llamado a una nueva vida en Cristo.

El impacto fue tan profundo que el Centro Cristiano Victory compartió en sus redes sociales:

“Estamos eternamente agradecidos por la oportunidad de ser parte de este impacto duradero que se logró hoy”, junto a un video del evento publicado en Instagram.

Este evento es parte de un creciente movimiento de evangelización en prisiones de Estados Unidos, donde cada vez más iglesias se involucran en llevar esperanza, discipulado y restauración a quienes viven privados de su libertad. El caso de Oklahoma demuestra que el poder de Dios no tiene límites ni barreras.

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