Cody Gakpo celebra el título del Liverpool con un poderoso mensaje de fe: “Yo pertenezco a Jesús”
El domingo 27 de abril, el Liverpool Football Club se consagró campeón de la Premier League 2024/25 tras golear 5-1 al Tottenham en Anfield. Con este triunfo, los Reds alcanzaron su 20º título en la máxima categoría del fútbol inglés, consolidándose como uno de los clubes más exitosos de la historia.
En medio de la euforia por la victoria, el delantero neerlandés Cody Gakpo protagonizó un momento que trascendió lo deportivo: al celebrar, se quitó la camiseta y mostró una frase que decía: “Yo pertenezco a Jesús”, mientras señalaba al cielo en un claro gesto de adoración. Su testimonio de fe rápidamente se viralizó en redes sociales, con miles de usuarios destacando su valentía y convicción.
Esta acción recordó a muchos la emblemática celebración de Kaká en la final de la Liga de Campeones de 2007, cuando el brasileño también mostró públicamente su fe tras vencer al Liverpool. Kaká reaccionó a lo ocurrido compartiendo en redes una imagen de Gakpo con el mensaje: “¡Pertenecemos a Jesús! Felicidades, hermano”.
En su cuenta de Instagram, Gakpo expresó su emoción y gratitud a Dios: “¡Sueño de infancia cumplido! Campeones de la Premier League 24/25. Estoy muy orgulloso de todos en el equipo y de lo que hemos logrado. Dios guió cada paso de este camino, y estoy más que agradecido. Lo hicimos juntos”.
Gakpo no fue el único en manifestar su fe cristiana. El arquero Alisson Becker, reconocido por su testimonio público, fue visto con su Biblia en la previa del encuentro. Becker ha compartido en diversas ocasiones cómo su relación con Jesús le da fortaleza dentro y fuera del campo.
Una temporada histórica para Liverpool
Luego de la salida de Jürgen Klopp en mayo de 2024, muchos dudaban del futuro del equipo. Sin embargo, el nuevo entrenador Arne Slot superó todas las expectativas en su primer año, llevando al Liverpool a una campaña dominante: 25 victorias, 7 empates y solo 2 derrotas, asegurando el título con cuatro fechas de anticipación.
Con 82 puntos, el Liverpool se posicionó muy por encima del Arsenal (67) y del Chelsea (60), clasificando cómodamente a la próxima edición de la UEFA Champions League. El próximo desafío será el sábado 4 de mayo contra el Chelsea en Stamford Bridge.
La celebración de Cody Gakpo y el testimonio de otros jugadores como Alisson Becker son un recordatorio de que la fe en Jesús puede brillar en cualquier escenario, incluso en la cima del fútbol mundial. En un mundo donde los triunfos muchas veces se atribuyen al esfuerzo humano, estos deportistas eligen honrar a Dios públicamente, reconociendo que cada victoria es fruto de Su gracia.
Su ejemplo anima a los creyentes a vivir una fe auténtica y visible, confiando en que Dios guía cada paso y que la verdadera victoria es tener a Cristo en el centro de nuestras vidas.
No te acostumbres al trote espiritual: vuelve a correr con propósito
Cuando te toque partir de esta tierra hacia la eternidad, vete vacío, gastado, usado, cansado, con las rodillas gastadas, sin voz, sin reservas, sin nada, habiendo dado todo, habiendo orado como si todo dependiera de Dios y trabajado como si todo dependiera de ti.
La vida no está para vivirla en seguridad y comodidad, sino para ir al extremo, arriesgar y usar cada gota de energía que nos queda para glorificar el nombre de Jesús en esta generación. Cada noche cuando te acuestas a dormir, pregúntate, ¿cuántas calorías he gastado hoy por Jesús y su Reino? No tengas miedo de dar, si estás acudiendo cada día a la presencia de Dios y llenándote de Su palabra, no tengas miedo a dar, pues cuanto más des, más Dios te llenará.
No se trata solo de correr por Dios, sino de correr con todo lo que tenemos, a veces sin darnos cuenta que en nuestro caminar con Dios, podemos caer en estilo de vida espiritual de trote, donde ya nos hemos acostumbrado a ese ritmo, y nos movemos en piloto automático. Volvamos a correr como si nuestras vidas dependieran de ello.
Cuando tenemos esta mentalidad de victoria, nos abstenemos y evitamos cualquier cosa que pueda perjudicar mi caminar con Dios, aun cuando eso no sea necesariamente pecado, aun asi lo evitamos por amor a Cristo y su Reino. Recordemos día y noche la esperanza de gloria que nos espera, esa corona incorruptible que nunca se marchitará ni se oxidará.
Cuando vivimos con el conocimiento del peso de la eternidad en nuestras vidas, nada de esta corta y temporal vida compite con la gloria del reino de Dios. Jonathan Edwards, posiblemente el más grande predicador y teólogo de la historia, conocía esta necesidad de recordar, y oró: «Señor, estampa la eternidad en mis ojos”.
No corremos sin meta, tenemos una meta clara y firme, la eternidad con nuestro Salvador y Señor Cristo Jesús. En el proceso, probablemente tendremos que golpear nuestro cuerpo varias veces, llorar algunas otras, pero nunca permitir que nuestros cuerpos nos dicten hasta donde llegar. Y para esto, Dios en su gran misericordia nos ha dado el regalo más precioso de todos, su dulce Espíritu, para ayudarnos, guiarnos, consolarnos, reprendernos y fortalecernos en medio de la carrera.
Espíritu Santo, no permitas que tire la toalla, no me dejes acomodarme, incomódame y empújame a dar más por Dios, dame las fuerzas para no desistir y permanecer firme, ayúdame a morir vacío, habiendo dado cada gota de mis esfuerzos por el avance del Reino de Dios en medio de mi familia y ciudad. Juntos, Espíritu Santo, permaneceremos firmes hasta el fin.
Dallas Jenkins confirma que la temporada 6 de The Chosen se retrasa hasta 2026
El director y creador de The Chosen, Dallas Jenkins, anunció recientemente que la esperada temporada 6 no seguirá el calendario de lanzamiento habitual. La noticia fue comunicada durante una sesión de preguntas y respuestas de casi dos horas publicada en YouTube, donde Jenkins explicó las razones detrás del aplazamiento y pidió comprensión a la audiencia.
¿Cuándo se estrena la temporada 6 de The Chosen?
Aunque las últimas entregas de la serie han mantenido un ritmo constante —con la temporada 4 lanzada en cines en febrero de 2024 y la temporada 5 programada para finales de marzo o inicios de abril de 2025—, la sexta temporada de The Chosen se espera recién para después de la primera mitad de 2026. Esta nueva entrega tendrá como eje central la crucifixión de Jesús, un momento clave en la narrativa bíblica.
Las razones del retraso, según Dallas Jenkins
Jenkins fue claro: “La sexta temporada tardará mucho más en rodarse que cualquier otra que hayamos hecho, lo que, por supuesto, también retrasa el proceso de posproducción”. El director indicó que no anunciará una fecha exacta hasta tener certeza sobre los plazos de producción.
Entre los principales factores del retraso, Jenkins destacó:
Agotamiento del equipo de producción: “El proceso de entregar estas temporadas al ritmo que venimos haciendo ha sido extremadamente agotador para el equipo”, explicó.
Altos estándares de calidad: Los exigentes requisitos de la industria han representado un gran desafío. “El equipo está desbordado. Me han estado rogando que les dé un poco más de margen”, añadió.
Internacionalización de la serie: La traducción, el doblaje y los subtítulos en múltiples idiomas requieren una logística compleja. “Queremos liberar la mayor cantidad de idiomas posibles al mismo tiempo”, señaló.
Limitaciones presupuestarias: Jenkins subrayó que no cuentan con el respaldo de un gran estudio. “No tenemos mil millones de dólares para que todo esto funcione. Lo estamos haciendo prácticamente desde cero”, afirmó.
Un llamado a los seguidores de The Chosen
Al finalizar su intervención, Jenkins hizo un llamado directo a la comunidad global de fans: “Por favor, tengan paciencia con nosotros mientras atravesamos esto. Agradezcan que estamos intentando entregarlo lo más rápido posible. Agradezcan que la serie haya crecido y se haya vuelto más grande, y que estemos tratando de satisfacer las necesidades de todos en todo el mundo”.
El fenómeno global de The Chosen
Desde su lanzamiento en 2019, The Chosen ha revolucionado la forma en que se presenta la vida de Jesús, con una narrativa cercana, fiel a los relatos bíblicos y profundamente humana. Actualmente, se ha consolidado como una de las series cristianas más influyentes del mundo, alcanzando a millones de espectadores en distintas naciones y denominaciones.
En el ámbito evangélico, la palabra “bendición” connota diferentes significados según la perspectiva que se le dé. Sin duda alguna, la bendición máxima para el creyente es la espiritual, divina, aquella que proviene del Dios trino, listo para favorecer a su pueblo amado.
Esta bendición espiritual, no obstante, suele ser entendida conjuntamente con la bendición material. En ciertas ocasiones, esta última suele incluso primar en importancia respecto a la primera. Es así que el pueblo evangélico lidia con una “teología de la bendición”de forma asimétrica, variando el matiz de su significado acorde al color denominacional, eclesial, y trasfondo personal.
Frente a la diversidad de entendimientos respecto a qué implica una bendición divina, es correcto que nos remitamos al Antiguo Pacto para lograr una sana doctrina de lo que implica la susodicha teología, y cómo la Iglesia debe abrazarla a la luz del evangelio de Cristo Jesús.
Las palabras de Joel son suelo fértil para abordar la temática en cuestión. El profeta comienza su mensaje anunciando un juicio devastador para el Israel de Dios (1:2-20; 2:1-11), para luego instar al pueblo al volver al Señor en santo arrepentimiento (2:12-17) en miras de experimentar la promesa de una futura restauración y prosperidad (2:18-27).
Es importante destacar que el v 18 declara que el Señor es quien tiene celo por su tierra, y quien se apiada de su pueblo; el mover renovador comienza por iniciativa divina más que por el obrar del humano caído. Es precisamente el mover del Señor que desemboca en las santas bendiciones materiales descritas en los próximos versículos: “He aquí, yo les envío granos, vino nuevo y aceite; y serán saciados. Nunca más los entregaré como afrenta en medio de las naciones” (v 19); así como también, “Ustedes también, oh hijos de Sion, alégrense y regocíjense en el SEÑOR su Dios, porque les ha dado la lluvia primera en su justa medida. También hará descender sobre ustedes la lluvia temprana y la tardía, como antes. Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino nuevo y de aceite” (vv 23-24). Sin duda alguna, las bendiciones de Dios están íntimamente ligadas con la futura restauración escatológica de su pueblo.
No obstante, las bendiciones no solo quedan circunscriptas a lo material. En el v 28, el Señor declara por boca de Joel que “derramaré mi Espíritu sobre todo mortal. Sus hijos y sus hijas profetizarán. Sus ancianos tendrán sueños; y sus jóvenes visiones.” Luego el v 32 afirma sin tapujos que “sucederá que cualquiera que invoque el nombre del SEÑOR será salvo.” Quiere decir que subsiguiente a la bendición material, el Señor parecería brindar una bendición postrer, la espiritual, el mover del Espíritu Santo empoderando a su pueblo para proclamar la salvación de Dios ofrecida a todas las naciones.
Ahora bien, en cuanto a la interpretación de lo que el texto afirma, la tendencia es separar estos eventos en dos momentos diferentes. Esto es, por un lado, el pueblo de Dios recibirá el favor material de Dios, y por el otro, el derramamiento de su bendición espiritual. Tal es así que ciertos eruditos entienden que las bendiciones materiales son para el Israel étnico, mientras que “el Espíritu es para la Iglesia.” Otros, entienden que lo material y lo espiritual van de la mano, por lo que la Iglesia es receptora de la bendición tanto material como espiritual.
Esta última no presenta una lógica descabellada desde lo que el autor originalmente ha afirmado: ciertamente, la bendición material y el derramamiento del Espíritu deben ser entendidos de forma conjunta. No obstante, esto puede presentar una dificultad teológica insalvable, ya que si la bendición para la iglesia es tanto material como espiritual —aplicando el silogismo aristoteliano— “quien no prospera económicamente tampoco es bendecido espiritualmente”, cuestión que es refutada en numerosos pasajes bíblicos (cf. Mateo 8:20; 19:16-26; Lucas 6:20-26; 12:13-21; 16:19-31, etc.).
Por supuesto, esta postura fallida surge de una mala aplicación de los principios bíblicos del Antiguo Pacto en la nueva era inaugurada por Cristo. Esto es, las bendiciones veterotestamentarias no son aplicables a las realidades de la Iglesia de forma indistinta, sino que deben de ser consideradas a la luz de la historia salvífico-redentora, cuyo desenlace se encuentra en la inauguración de los tiempos escatológicos por la muerte y resurrección de Cristo Jesús.
En miras de proveer una respuesta ante la dificultad propuesta, es pertinente remitirnos a la propuesta del teólogo VanGemeren, quien no solo concuerda con la íntima correlación entre la bendición material-espiritual, sino que también aclara qué implica la bendición material en sí misma. Entendiendo el contexto del pasaje, VanGemeren propone que la bendición material —sorpresivamente— no tiene como foco lo económico. Esto es, el punto del profeta Joel no es la prosperidad monetaria, sino enfatizar el hecho de que el Señor ha intervenido en favor de su pueblo para revertir su estado maldito en uno de bendición. A partir del mensaje joélico, el pueblo puede reposar seguro en que el Dios pactos no se ha olvidado de sus promesas, sino que llevará a compleción aquello que ha sido anunciado desde antaño a los patriarcas.[3] Si esto es así, entonces la intención original de Joel nunca ha sido la completa bendición material del pueblo, sino el hecho de que ellos sepan que pueden confiar en el Dios que interviene nuevamente a favor suyo.
Y por supuesto, el momento cúlmine del cumplimiento de esta promesa es la venida del Espíritu en Hechos 2:1-13, cuando, ante la mirada atónita de la diáspora judía que no comprendía lo que sucedía, el apóstol Pedro explica lo acontecido citando las palabras del profeta Joel 2:28-32. Con ello, anuncia que ha sido inaugurada una nueva era: la era de la bendición divina para el pueblo de Dios.
La promesa de Joel ha sido ciertamente cumplida, pues ya ha comenzado el período de salvación ofrecida a todas las naciones. No obstante, esta bendición aún espera su consumación final, cuando el Reino de Cristo sea establecido en plenitud al final de los tiempos, en lo que la teología reconoce como el ‘ya, pero todavía no’ del Reino de Dios.
Concluimos entonces que el mensaje joélico no tiene por objeto declarar una era de prosperidad material para la Iglesia de Cristo. Las promesas del Antiguo Pacto, aún las materiales, son entendidas como tokens visibles que son de evidencia concreta de que el Señor interviene en favor de su pueblo. Tal es así al ser entendida en correlación con “la bendición del Espíritu”, ambas apuntan a la realidad escatológica en la que el Señor ciertamente es un Dios de pactos, cuyas promesas son firmes hasta su consumación.
En otras palabras, la Iglesia de Cristo hoy puede estar segura de que experimenta la bendición divina anunciada por el profeta Joel. No una bendición antropocéntrica focalizada en lo material, sino en la certeza de que el Espíritu se ha hecho presente en medio suyo, trayendo consigo la gloriosa certeza de que el Dios que ha intervenido mil y una vez en favor de su pueblo, hoy lo hace una vez más, esta vez de forma definitiva y a la espera de la consumación completa ante la inminente llegada de su Salvador.
[1] Véase Hans Walter Wolff, Joel and Amos: a commentary on the books of the Prophets Joel and Amos, ed. S. Dean McBride, Hermeneia—a Critical and Historical Commentary on the Bible (Philadelphia: Fortress Press, 1977), quien aboga por una postura en la que las dos eras son planteadas de forma asincrónica. Por otro lado, Leslie C. Allen, The Books of Joel, Obadiah, Jonah, and Micah, The New International Commentary on the Old Testament (Grand Rapids, MI: Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 1976) ofrece una postura en la que ambas son contiguas entre sí.
[2] Daniel J. Treier, “The Fulfillment of Joel 2:28-32: A Multiple-Lens Approach,” Journal of the Evangelical Theological Society 40, no. 1 (1997):13-26.[3] Willem A. VanGemeren, “The Spirit of Restoration,” The Westminster Theological Journal 50, no. 1 (1988): 81-102.
Arturo Kim
Se graduó de abogado en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y culminó su Master of Divinity (MDiv) y Master of Theology (ThM) en el seminario teológico Gordon-Conwell de Massachusetts, Estados Unidos. Actualmente se encuentra cursando sus estudios doctorales (PhD) en el Puritan Reformed Theological Seminary.
Es también profesor adjunto en la Facultad de Teología Integral de Buenos Aires, y co-pastor en la Iglesia Presbiteriana Betel en Argentina. Está felizmente casado con Priscila, y juntos forman su familia con Jeremías.
Las búsquedas del Jesús histórico y su impacto académico
Referente a los esfuerzos por “descubrir”, “estudiar” y “entender” al Jesús histórico debemos decir lo siguiente. Todas estas metodologías que intentan comprender la figura del famoso rabino galileo tienen un desafío intrínseco e interno fundamental: representan e incluyen los juicios, las prioridades y los prejuicios de los autores. Quienes se dan a la tarea de estudiar documentos antiguos pertinentes referentes a Jesús, presentan y destacan sus diferentes perspectivas sociológicas, políticas, ideológicas y teológicas.
Los esfuerzos por “descubrir” al Jesús histórico son los siguientes:
· La primera búsqueda (siglos XVIII-XIX) se distingue por tener una perspectiva racionalista y separa la figura de Jesús de los elementos sobrenaturales que se incluyen en los evangelios canónicos. El resultado fue el “encontrar” a un Jesús que se caracterizaba como un profeta apocalíptico y un reformador moral.
· El segundo esfuerzo, también identificado como la nueva búsqueda del Jesús histórico, o quizás la no-búsqueda, que llega temprano en el siglo XX, revela escepticismo sobre la posibilidad de reconstruir al Jesús histórico. Este esfuerzo, que incluye elementos para la desmitologización de los evangelios, destacó las dificultades de separar historia y teología en las narraciones evangélicas.
· El tercer programa académico por descubrir al Jesús histórico se pone en evidencia a finales del siglo XX hasta el presente. Esta búsqueda utiliza métodos interdisciplinarios, culturales y arqueológicos para analizar los documentos disponibles, canónicos y extra/canónicos, para entender al Jesús que llevó a efecto su ministerio en la Galilea del siglo primero. Y estos esfuerzos resaltan la identidad de Jesús como un profeta judío que respondía a los desafíos políticos y religiosos del siglo I en el imperio romano y la monarquía de Herodes el Grande.
· Y referente a este tema, debo agregar que, en la academia contemporánea, las metodologías para comprender al Jesús histórico incluyen los descubrimientos arqueológicos, el estudio serio de la literatura, y el análisis ponderado y crítico de los manuscritos bíblicos y extrabíblicos antiguos. Y uno de los grupos que está involucrado en estos esfuerzos es el Seminario de Jesús, que desde el 1985 están inmersos en estos estudios.
Estos diversos enfoques para “descubrir” al Jesús histórico, ponen de manifiesto la influencia del ministerio de este singular personaje, que sobrepasa los límites de la historia y la geografía, además de destacar la importancia de sus acciones en medio de una sociedad política y religiosamente convulsa, injusta y opresiva.
En efecto, estos diversos esfuerzos de búsqueda del Jesús histórico apuntan hacia las siguientes conclusiones:
Jesús de Nazaret fue una figura histórica de gran influencia.
Era un rabino en la Galilea, que presentaba mensajes que respondían a las necesidades inmediatas de un pueblo herido y cautivo.
También se presentaba a la comunidad como un educador que no respondía a las prioridades de las autoridades rabínicas de Jerusalén.
Fue crucificado en la época de Poncio Pilato.
Y sus enseñanzas inspiraron el nacimiento, la afirmación y el desarrollo de un movimiento popular, que se identificó primero como los del Camino (Hch 9.2), y después como las iglesias cristianas.
El mensaje, los milagros y la pasión de Jesucristo
Al estudiar con detenimiento los evangelios, un detalle que sobresale es que el ministerio de Jesús incluye una serie importante de enseñanzas transformadoras y liberadoras. Esos mensajes destacan el tema del Reino de Dios y sus implicaciones éticas, morales y espirituales. Esas enseñanzas responden a las necesidades del pueblo en necesidad, desafiaban a las autoridades religiosas de Jerusalén y resistían a las políticas del imperio romano, que se materializaba en la administración de la familia de Herodes, bajo la supervisión romana de Poncio Pilato.
Junto a las enseñanzas del rabino galileo, las narraciones evangélicas incluyen una serie de relatos de milagros, que ponen de relieve su compromiso con la gente en necesidad, y con los sectores marginados de la sociedad. Esas acciones milagrosas no se incorporan como un programa de mercadeo, sino como manifestaciones de misericordia divina, y expresiones gratas del amor de Dios.
Las enseñanzas y los milagros de Jesús son expresiones complementarias de un programa más amplio liberador y transformador. Los mensajes presentan los principios del Reino de Dios; los prodigios son signos visibles que confirman su ministerio.
Entre las enseñanzas más importantes de Jesús, se encuentran:
· El Reino de Dios como gobierno de Dios sobre la vida (Mt 13; Mr 1.15). · Vida ética, íntegra y santa (Mt 5–7). · Fe y confianza en Dios (Mt 6; Lc 18). · Arrepentimiento y redención (Mt 4.17; Jn 3.16). · Formación de discípulos (Mt 16.24; 28.19-20). · Esperanza escatológica (Mt 25; Jn 14.3).
Finalmente, las narraciones de la crucifixión y resurrección son el corazón del cristianismo. Jesús fue arrestado, juzgado injustamente y crucificado bajo Poncio Pilato. Los evangelios narran señales sobrenaturales y afirman su sacrificio como expiación por los pecados. La resurrección, narrada como un acto teológico y poderoso, mostró una tumba vacía y apariciones milagrosas. Aunque no hay fuentes extrabíblicas de la resurrección, el crecimiento de la iglesia tras estos eventos resalta su impacto perdurable.
«PresiDante» se encuentra en Argentina recorriendo los más reconocidos teatros a sala llena con un propósito mayor que solo un evento.
PresiDante es una de las giras récord en ventas, llevada a cabo por Dante Gebel, en los escenarios más importantes, convocando a miles de personas que han agotado localidades para ser parte de sus inspiradoras presentaciones. A diferencia de sus reuniones como pastor en el River Church y los superclásicos de la juventud, en esta conferencia Dante Gebel comparte historias que van desde la risa hasta las lágrimas, abordando temas como la vida, el barrio, la muerte, la nostalgia y relatos cotidianos que nos llevan a reflexiones profundas del alma.
Permitiéndose la licencia de ser “Presidente por un día”, Gebel fusiona carcajadas, lágrimas y un mensaje directo al corazón.
“La Conferencia es un viaje al corazón y el alma”.
Comentó Dante Gebel.
En el episodio pasado del programa De Repente Lo Vi recibimos la visita de Camilo Quintana, parte del equipo de Dante, quien nos contó algo clave sobre la gira: Todo lo recaudado en cada evento será destinado a fundaciones de cada ciudad.
«Todo el dinero se queda aquí en Argentina. La misión de PresiDante es que en cada una de las localidades que estamos, lo recaudado se quede ahí. Ya se están seleccionando fundaciones en cada provincia», nos dijo Camilo.
En la larga trayectoria de Gebel, el orador se destacó siempre por expresar a Jesús de una manera diferente, dinámica, divertida e innovadora, que ha cautivado a distintas generaciones e impulsado a acercarse al Evangelio.
Más allá de una convocatoria para disfrutar de una noche de risas y reflexión, esta también se presenta como una oportunidad para ayudar a aquellos que lo necesitan.
«Cada vez que uno participa en uno de estos eventos, es también como una gesta pública. Está apoyando a fundaciones en su provincia», agregó Camilo en el programa.
Jim Caviezel estudia a CS Lewis para preparar su papel de Jesús en la secuela de "La Pasión de Cristo"
El actor Jim Caviezel ha revelado que está recurriendo al libro The Screwtape Letters de C.S. Lewis como parte de su preparación espiritual para volver a interpretar a Jesús en La Resurrección de Cristo, la esperada secuela de La Pasión de Cristo dirigida por Mel Gibson.
Un regreso 20 años después de La Pasión de Cristo
En una entrevista reciente en el programa Arroyo Grande, Caviezel compartió detalles profundos sobre su regreso al papel que marcó su carrera hace dos décadas. Con 56 años, el actor afirma que esta vez encara el proyecto con mayor madurez espiritual y emocional. “No voy a interpretar a Jesús”, declaró. “Necesito que Él me interprete a mí”.
La producción comenzará a filmarse en Roma en agosto de 2025, y su estreno está previsto para 2026. Gibson, por su parte, comentó en una entrevista con Joe Rogan que esta nueva entrega será “un viaje ácido”, una experiencia visual y emocionalmente intensa que explorará las consecuencias sobrenaturales de la crucifixión de Cristo.
Ayuno, oración y lectura espiritual como parte de su preparación
Para Caviezel, asumir nuevamente el papel de Jesús no es una decisión ligera. El actor está llevando a cabo un profundo proceso de preparación espiritual durante el rodaje. La lectura de The Screwtape Letters lo está ayudando a comprender la batalla espiritual desde la perspectiva del enemigo: “Me está ayudando a entrar en la mentalidad de los pensamientos del mal”, explicó.
“No soy una oveja”, añadió. “Soy un lobo convertido”.
Las secuelas físicas de La Pasión de Cristo
Recordando la filmación original de La Pasión de Cristo (2004), Caviezel mencionó experiencias extremas: sufrió dislocaciones de hombros, hipotermia y fue alcanzado por un rayo durante la escena de la crucifixión. “Salí disparado de mi cuerpo. Vi cómo intentaban reanimarme”, relató. Al terminar el rodaje, desarrolló líquido en los pulmones, infecciones y debió someterse a dos cirugías cardíacas. “Fue suficiente para matarme. Mi corazón se detuvo”.
A pesar del trauma, Caviezel no dudó cuando Gibson le propuso volver. “¿Quieres que interprete a Jesús, verdad? Estoy dentro”.
La Resurrección de Cristo: una batalla espiritual en pantalla
Caviezel describe este nuevo proyecto como una guerra espiritual. “Esto no es solo una película. Es un llamado a vivir transformados”, dijo. En su visión, el mensaje del Evangelio no es simplemente inspirador: es desafiante, radical y transforma vidas.
“Compartir el mensaje no es opcional. Es un mandato”, afirmó. Esta vez, el actor busca disfrutar más del proceso, manteniéndose enfocado y espiritualmente despierto. “Quiero permanecer en el momento. Quiero disfrutar esta”.
Impacto en su carrera y compromiso con su fe
Desde su interpretación de Jesús en 2004, Jim Caviezel ha sido vetado por gran parte de Hollywood, pero eso no lo ha detenido. Participó en películas como Pablo, Apóstol de Cristo y Sound of Freedom, esta última un inesperado éxito en taquilla producida por Angel Studios.
Caviezel afirma que su compromiso es con Dios, no con la industria: “La Palabra de Dios tiene miles de años; mi industria, apenas cien. ¿A cuál le voy a ser fiel?”. Confesó que en el pasado no entendía por completo la doctrina católica, pero que ahora sí: “Ni siquiera sabía lo que era la transubstanciación… pero ahora lo sé”.
El elenco de La Resurrección de Cristo y la visión de Gibson
Además de Caviezel, el reparto incluirá a Maia Morgenstern como María y Francesco De Vito como Pedro. La película será dirigida por Mel Gibson, quien también coescribió el guion junto al guionista de Corazón Valiente, Randall Wallace.
En entrevistas anteriores, Gibson ha expresado su interés por contar historias centradas en la redención, el sacrificio y la necesidad de un Salvador. “Estamos rotos, y necesitamos ayuda. Generalmente, la mejor forma de obtener ayuda es pedirla. Eso te lleva a la humildad”, declaró el cineasta.
Una invitación a aferrarse a la fe
Tanto Caviezel como Gibson coinciden en la urgencia de perseverar en la fe cristiana en medio de una sociedad polarizada. “La vida es difícil”, concluyó Gibson, “pero seguimos adelante. Todos llevamos una piedra que arrastramos”.
Penguin Bloom es una película para disfrutar en familia, que cuenta una gran historia de superación donde lo que parece insignificante puede transformar vidas.
Una historia atípica, que nos deja una enseñanza. Cuando todo parece perdido, de los montes viene nuestra ayuda, tal como reza el salmo 121. Y es lo que sucede en esta historia basada en hechos reales. Una mujer que había perdido toda la esperanza recupera su fe en la vida gracias a un pájaro, sí, un pájaro.
Este increíble filme, protagonizado por Naomi Watts, muestra la historia de Samantha, una mujer decidida y llena de vida, a la que le encanta viajar y hacer surf, cuando drásticamente sufre un accidente durante unas vacaciones familiares en Tailandia, que la deja inmovilizada y en silla de ruedas. Así, Sam cae en una profunda depresión ya que no puede aceptar lo que le sucede porque en un instante su vida había cambiado para siempre y, de repente, sus sueños están rotos.
Sin embargo, no todo está perdido, ya que un día aparece en la casa de la familia australiana una simpática urraca que no sabe volar, a la que llaman Penguin. De inmediato, se transforma en la mascota de la casa, y se gana el corazón de todos gracias a su ternura. La película muestra cómo el ave la ayuda a entender el valor de la vida, de manera tal que Samantha logra salir de la tristeza y recupera su entusiasmo por vivir. Así, vuelve a practicar deporte acuático, con la ayuda especial de una instructora.
La historia está basada en el libro escrito por el esposo e Sam
La producción está basada en el libro Sam Boom, Heartache & Birdsong que se convirtió en Best Seller y fue traducido a 13 idiomas. Los derechos de la obra fueron adquiridos en diciembre del 2016 por la productora australiana Bruna Papandrea, de la empresa de producción cinematográfica Made Up Stories.
Penguin Bloomse estrenó en el Festival Internacional de Cine de Toronto el 12 de septiembre de 2020 y llegó a los teatros de Australia el 21 de enero de 2021 a través de Roadshow Films. El filme está dirigido por Glendyn Ivin y el guion fue escrito por Shaun Grant. El rodaje se realizó en agosto del 2019 en Australia.
Para aquellos que deseen disfrutar de una linda historia, la película se puede ver en la plataforma de Netflix.
Ficha técnica
Dirección
Glendyn Ivin
Música
Marcelo Zarvos
Protagonistas
Naomi Watts, Andrew Lincoln, Jacki Weaver, Rachel House
Si hoy fuera posible realizar una encuesta global que preguntara: “¿Se considera usted una persona creyente?”, seguramente nos sorprendería la cantidad de personas que aún responderían que sí.
Ahora bien, ¿qué pasaría si Brennan Manning aún estuviera entre nosotros? ¿Y si, por alguna razón desconocida, formara parte del equipo de consultores? La pregunta, para empezar, sería otra:“¿Confía usted en Dios?”.
La confianza trasciende a la credibilidad. Y funcionaría como un filtro implacable que reduciría drásticamente los gráficos de barras. Porque si creer en Dios significara verdaderamente confiar en Él para todos los asuntos de la vida, más allá de los resultados, el mundo en que vivimos sería completamente distinto, según Manning.
Y por supuesto, el autor de El Evangelio de los Andrajosos no limitaría su mirada al círculo de los creyentes. Brennan Manning no evitaría los callejones sin salida. El dolor, el sufrimiento y todas esas preguntas sin respuesta —las que suelen dejar mudo al cristiano promedio en mitad de un debate— serían, para él, de genuino interés.
Y de hecho, lo fueron. Así nació la semilla de otra de sus obras más poderosas: Confianza despiadada. Un mensaje atemporal que, en palabras de Richard Foster, “…nos llama a una vida que es para cada tiempo y para la eternidad.” Una melodía escrita que danza bajo el ritmo divino y penetra los corazones de los lectores. Un hijo de Abba, más que un escritor. Un andrajoso confiado, más que un cargo pastoral.
“La confianza es nuestro regalo para Dios y Él la considera tan encantadora que Jesús murió por amor a ella.”
En medio de tanta oscuridad y tragedia, Dios nos llama a confiar en Él. No con un simple susurro en el viento, sino con un grito afónico y sangrante desde la cruz.
Las falsas imágenes que tenemos de Dios lo reducen a nuestra medida. Nos hacen pensar que, si hacemos las cosas bien, no corremos peligro. Pero cuando nos equivocamos, el castigo llegará. Una mentira que no puede sostenerse por mucho tiempo.
“Se requiere un coraje heróico para confiar en el amor de Dios sin importar lo que nos sucede.”
Porque llegará el momento en que a las personas ‘buenas’ les sucederán cosas malas. Y los ‘malos’, en cambio, parecerán seguir gozando de una estabilidad apabullante.
Manning no le escapa a la paradoja. Le dedica un capítulo entero. Sus palabras no surgen desde una plataforma, sino desde una crónica vivida en carne propia.Un andrajoso en su máxima expresión, transformado por el regalo de la Gracia en un sanador herido. El destino que el Maestro desea para cada uno de nosotros: lo infinito y lo íntimo.
“¿Cómo se atreve uno a proponer el camino de la confianza frente a la angustia indiscriminada, el desorden cósmico y el terror de la historia?”
Una pregunta válida, que todos —creyentes o no— nos hemos hecho alguna vez. Y es en este punto donde Manning introduce el concepto de la segunda conversión. Una idea que trasciende lo moral y lo ético. Una confianza sólida, probada en el crisol. Que consume los paños de la piedad y permanece firme. O como él mismo la describe: “La liberación soberana del depósito de las preocupaciones.”
Esa es la herencia recuperada por Jesús, y lo que nuevamente se nos ofrece. Difícil de rechazar, una vez que abrimos la caja y miramos hacia adentro.
Confianza despiadada es un viaje de ida hacia las profundidades del corazón humano, pero con destino final en el regazo de Abba. El único capaz de sanar nuestra nostalgia más íntima. El Padre que corre a buscarnos tras un largo día fuera de casa, y nos prepara la mesa.
Una vez más, Brennan Manning rebalsa los renglones de asombro inconmensurable, invitándonos a vivir de la misma forma: una vida sostenida por la confianza despiadada en la obra de Cristo.
Hay una generación realmente necesitada de oír de boca directa la Palabra de Dios. Nuestro llamado es a predicarle vida a una generación que ama la muerte en todos sus aspectos.
Esta mañana me desperté con una sensación muy extraña de incomodidad. Puse la alarma una hora más temprano de lo que debía establecer para empezar mis actividades diarias; y en medio de mi oración le hice un pedido específico al Señor: “no me dejes volver a casa sin haberle predicado a alguien”, “no me dejes volver a casa sin haberle compartido a alguien el mensaje de vida”.
Al llegar a la facultad procedí a hacer mi rutina de siempre, el estudio, los recreos riendo con amigos, los mates y chequear las agendas del trabajo. Justo al mediodía decidimos almorzar con unos amigos en unas mesitas de un edificio de mi facultad que, honestamente, están un poco alejadas de la convocatoria de gente. No pasó mucho tiempo hasta que se nos acercó una mujer pidiéndonos ayuda. No solo pudimos bendecirla económicamente, si no que la invitamos a sentarse con nosotros y le compartimos el Evangelio. Entre algunas lágrimas, risas y abrazos, la despedimos con el corazón ardiendo y nos determinamos a seguir orando por ella.
Pasaron unas horas, tuve otra clase, y me encontré a la salida de la facultad con la portera, quién conoce a Jesús, y la conserje. Pasé a saludarlas y el momento estaba preparado a la perfección para volver a predicar el mensaje. Unos minutos más tarde, me encuentro en una llamada con una amiga muy especial que está dando quizá sus primeros pasos en la fe, a lo que por tercera vez y ahora acompañada por mi amada hermana, pudo salir directo desde nuestro corazón el mensaje de la redención y el perdón de Jesús.
Yo le pedí que no me dejara volver a casa sin haberle predicado a alguien, a una sola persona al menos, y terminé volviendo a casa exaltada, cantando, llena de gozo, con un corazón agradecido y sumamente derramado ante Él, impactada por el obrar tan perfecto del Espíritu cuando nos disponemos a hacer Su voluntad, orando por estas mujeres que, si el Señor quiere, pasarán a ser parte de la familia de Cristo.
Mi reflexión final es la siguiente:
Es necesario clamar día a día para que en nuestro corazón puedan ser inyectados los anhelos del corazón del Padre. Que cada día nuestro amor por los perdidos crezca, que nuestras manos se abran y que nuestra comunión e intimidad con el Señor revelen sus frutos.
Iglesia, despierta.
«Aún hay tiempo, pero pronto no lo habrá. Creo en verdad que debemos ser radicales en esto y comprender que en la comodidad de la rutina, es muy fácil perder de vista el llamado que tenemos: conocerle a Él y compartirlo».
Somos los embajadores del Cielo, tenemos el ministerio de la reconciliación, y es el mismo poder que resucitó a nuestro Amado el que opera en nosotros cuando compartimos el Evangelio.
“… Dios nos ha dado la tarea de reconciliar a la gente con él. Pues Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando más en cuenta el pecado de la gente. Y nos dio a nosotros este maravilloso mensaje de reconciliación.
Así que somos embajadores de Cristo; Dios hace su llamado por medio de nosotros. Hablamos en nombre de Cristo cuando les rogamos: «¡Vuelvan a Dios!». Pues Dios hizo que Cristo, quien nunca pecó, fuera la ofrenda por nuestro pecado, para que nosotros pudiéramos estar en una relación correcta con Dios por medio de Cristo.
Como colaboradores de Dios, les suplicamos que no reciban ese maravilloso regalo de la bondad de Dios y luego no le den importancia. Pues Dios dice:
«En el momento preciso, te oí. En el día de salvación te ayudé».
Efectivamente, el «momento preciso» es ahora. Hoy es el día de salvación.” 2 Corintios 5:18 – 6:1-2
Mi intención al contar esta breve historia es simplemente inquietar algunos corazones (incluyendo el mío) y llevarnos a una introspección, a un replanteamiento de cómo estamos viviendo nuestros días, y un llamado nuevamente al compromiso con la misión que Jesús nos encomendó: “.. vayan y hagan discípulos”. Anhelo que todos como cuerpo podamos animarnos a cumplir la gran comisión, así como me acompañaron hoy mis amigos de pacto a la hora del almuerzo, que al presenciar la situación no dudaron ni un segundo en abrir su boca y bendecir, la portera de la facu quien mantiene cada día la amistad con esa conserje, velando por ella, y mi amada hermana, quien dedicó días completos, dejando su rutina, para acompañar a una amiga en necesidad y predicarle el mensaje de la salvación pacientemente.
Iglesia, despierta.
Nuestra facultad, el lugar donde trabajamos, la panadería del barrio, el zoom por donde hablas con amigos del exterior, tu misma casa y en la calle, son los lugares en donde hay espacio para sembrar, hay tierra para labrar, hay vidas que salvar.
Oro que el Señor aumente la fe de cada uno de nosotros y nos de el enfoque correcto para afrontar este 2025 dispuestos y emocionados por participar en su glorioso plan.