Lucas Da Costa es un músico, cantante y compositor uruguayo de 23 años. Es el líder y vocalista de la banda Nova. Actualmente está terminando su carrera universitaria en Ciencias de la Comunicación y forma parte de Steiger Montevideo, un movimiento evangelístico que busca alcanzar y discipular a la juventud uruguaya a través de las artes.
Comenzó a tocar sus primeros acordes con 11 años de edad, pero desde muy chiquito le apasionó la música y la idea de poder tener su propia banda. Esta pasión y determinación lo llevó a compartir escenario con la banda argentina Skapaltata como guitarrista a los 12 años.
A mitad de 2017 inició oficialmente Nova y tuvieron su primera presentación oficial siendo teloneros nada más y nada menos que de Rescate. Desde entonces, han girado por varios lugares de Uruguay llegando a tocar recientemente en el reconocido Campamento Beraca. Cuentan con tres materiales publicados, Sigue la voz, lanzado en 2018, Despójate lanzado en 2019 y su último remix de su segunda canción subida en 2021 .
Ahora, que se encuentran grabando el cuarto sencillo y acaban de concluir las canciones que formarán parte de su primer álbum de estudio, La Corriente pudo conversar con Lucas.
L.C.: Nova está abriéndose camino en el mundo de la música y prometen mucho, pero si nos metemos un poco más dentro de la banda quisiera preguntarte a ti, como líder, ¿con qué objetivo comenzó? ¿Es el mismo que el que tiene hoy en día?
L: Muy bien, en cuanto a datos biográficos y de proceso, si me tuviese que remontar a los orígenes, hace siete u ocho años éramos cuatro chicos que siempre coincidíamos en campamentos, en iglesias, etc. Armamos un grupito y empezamos a tocar en algunos eventos, y con eso salió la idea de formar una banda que durante un tiempo no tuvo nombre.
En el 2017 el guitarrista se fue, porque íbamos madurando y algunos veían que por ahí no era lo suyo y se hicieron a un lado del proyecto. Quedamos el baterista, el bajista y yo, hasta que apareció el guitarrista que es el que tenemos hoy en día, con el que siempre tuvimos esa química, que nos entendemos y vamos para el mismo lado. Y fue en ese año, en 2017, cuando apareció el nombre (Nova). Con esa formación empezamos a tocar como banda.
Ahí el Señor me dio una palabra a mí, en 2 Corintios 5:18, donde Pablo habla que tenemos el ministerio de la reconciliación. Ahí como que empezamos a sentir la carga de alcanzar a aquellos hijos pródigos que se habían ido.
Entonces entendí que éramos mensajeros de Dios acá en la Tierra.
Para alcanzar a la gente hay que salir. Salir no me refiero a afuera de la iglesia, porque hay gente que va a la iglesia y está fuera de Dios también. Ahí fue cuando Nova se consolidó como tal. En ese año, en 2018, sacamos nuestro primer tema Sigue la voz y bueno, empezamos a caminar con la banda con un objetivo claro hasta el día de hoy que sacamos una canción más y un remix, y el objetivo se mantiene para el mismo lado.
LC: En cuanto a lo musical, ¿cuáles son las bandas que influenciaron a Nova?
L: Una de las que nos influencian mucho es Hillsong United, más que nada sus letras, sus conceptos, y además lo importante que fue para la música en sí. Es una banda que siempre se supo renovar y a mí me encanta todo lo que están haciendo. También de la movida cristiana puedo hablarte de Switchfoot que es una banda que me parte la cabeza, me encanta John Foreman como compositor.
Después otras que han salido más últimamente como Forking and Country, que son bandas que nosotros estamos siempre consumiéndolas, más que nada por su temática. Y a nivel secular, ni qué hablar, Coldplay, que en lo personal es una banda referente. Últimamente también estamos escuchando mucho Charlie Puth, lo seguimos constantemente, prestamos atención a todo lo que hace, y ¡todo! Otra que nos gusta mucho es 30 Seconds to Mars, tremenda banda y que tuve la posibilidad de ver en vivo.
L.C.: Y ya que habías mencionado a Hillsong United, nos contó un pajarito que cantaste con ellos una canción en el Luna Park en Argentina ¿Es cierto eso?
L: (Risas) Sí, es cierto. Es algo como que, a mí me gusta, cuando voy a conciertos de bandas que me copan, como que me llevo las canciones re estudiadas, por si me permiten subir a cantar. Cuando Hillsong vino, lo que hice fue hacerme un cartel que decía: “¿Me dejas cantar contigo?”.
Yo había ido a verlos, a compartir un tiempo de adoración y a darles las gracias. Esa gente a mí me inspiró tanto que de alguna manera sentía que debía darles las gracias a ellos por poder comunicar a Dios de esa manera. Con 30 Seconds to Mars me pasó algo parecido, me acerqué a Jared Leto y canté, no fue tan cerca como con Joel Houston, pero bueno, en fin, canté con ellos.
L.C: Volviendo a aspectos de Nova. Hablamos un poco de sus objetivos hoy en día, pero para meternos un poco más de lleno en el tema, ¿para qué tipo de personas está dirigida su música, cuál es el público que buscan alcanzar?
L: Nova está dirigida particularmente para jóvenes no cristianos. Por lo menos apuntamos a eso, somos intencionales en las letras que escribimos, en el estilo que buscamos hacer. Buscamos alcanzar o apuntamos a un público no tan “cristianizado”.
Esto quiere decir, personas que no están en un ambiente esencialmente eclesiástico cristiano. Queremos llegar a muchos que están apartados, hijos pródigos, personas que están reenganchándose, o personas que están dando sus primeros pasos en la fe podría ser.
Tenemos esa carga por alcanzar a los perdidos.
Con la música que hacemos estamos en eso muy enfocados, en querer buscar a la gente, ir a buscar a quienes están fuera del redil. Ser como ese pastor que deja las noventa y nueve por esa única oveja perdida como nos enseña la parábola (Lucas 15:4).
L.C.: Están comenzando a abrirse camino a una movida musical que sabemos que llega a muchas partes del mundo, pero hablando específicamente de tu país, ¿ cómo ves la movida musical de contenido cristiano en Uruguay?
L: Te respondo con otra pregunta: ¿Conoces a algún artista uruguayo que haya trascendido? No lo hay, ¿verdad? Sí en el nivel secular, obviamente, pero a nivel cristiano no hay una banda, no hay un cantante y no hay alguien que haya hecho algo que haya por lo menos trascendido a nivel importante.
Lo positivo de esto es que si bien veo la movida musical que no ha logrado despegar del todo, a su vez, también, de manera positiva veo que se están haciendo cosas muy interesantes y que está habiendo una generación que está entendiendo, justamente, lo que quizás la anterior no entendió: acá estamos para servirnos de nosotros, para ayudarnos para crecer y se están haciendo cosas un poco más interesantes.
Ha habido un cambio cultural, de pensamiento, creo yo, y no lo digo por mí, lo digo por bandas y solistas que están haciendo cosas que nunca se habían hecho acá, con buena producción profesional, algo que realmente tiene contenido.
L.C.: Aun así, en Uruguay se hacen los campamentos Beraca, que son muy importantes no solo para tu país, sino que tienen un alcance mundial; y ustedes tuvieron la oportunidad de tocar en Beraca. ¿Cómo fue esa experiencia?
L: Eso fue una locura. Creo que fue lo más épico que nos pasó como banda hasta ahora por todo lo que significa, como músicos cristianos en Uruguay, tocar en verano. Entonces fue una locura, fue sumamente épico poder tocar ahí. La experiencia, te puedo decir, se traduce en un sueño cumplido, una promesa de Dios real de saber que en un momento nosotros íbamos a estar ahí bendiciendo y dando el mensaje de Cristo a mucha gente.
Yo inclusive toqué con Skapaltata en ese campamento como guitarrista suplente. Pero bueno, el Señor tuvo que forjarme, hacerme ver que ya no se trataba de mí, que yo no le tenía que pedir sueños a Él y que me los cumpliría porque si, ¿no? Sino que era una cuestión de procesos y demás. Y después de nueve años puedo estar con mi banda, con mis canciones, con lo que Dios me dio.
L.C: Hoy en día la adoración es considerada casi como un estilo de música. Pero para ti, ¿qué es la adoración?
L: La adoración para mi es obediencia, es una vida de cargar día a día la cruz. La vida hay que vivirla para Dios.
Para mí es mucho más que una canción, es el reflejo de una vida de adorador.
L.C.: En este momento se encuentran grabando lo nuevo. ¿En qué consiste este material?
L: En realidad lo que estamos preparando ahora son dos canciones, estamos ya terminando las maquetas y preparando todo para poder producirlo bien y grabarlo todo en limpio. Estamos también como banda terminando de tomar algunas decisiones para poder seguir trabajando en ellas.
La idea es sacar un sencillo, aunque la idea es preparar el álbum, personalmente me gusta mucho, yo creo que también es un desafío porque es un proyecto en el cual hay que grabar varias canciones al mismo tiempo, teniendo en cuenta que ninguna suene igual. La idea es grabar un disco de diez temas o menos, que sea bastante representativo a lo que es la banda.
L.C: Para terminar con alguna reflexión. ¿Cómo crees que tiene que ser la actitud de quien quiere formar su banda y empezar a incursionar en la música?
L: Cuando inicié con Nova, bueno, particularmente hay dos cosas re importantes que yo he entendido y que entiendo ahora. Primero, una actitud de rendición completa a la voluntad de Dios, o sea, a la cruz.
Antes de iniciar una banda la primera actitud tiene que ser de entrega. Tenemos que entregárselo a Dios y eso implica decirle: “Bueno Dios, quiero hacer esta banda, ¿qué onda? ¿Qué piensas?, ¿qué te parece?”. Es una cuestión de ser obediente a lo que el Señor quiera hacer. Y probablemente esté ya si nosotros tenemos en claro eso.
Y segundo, también agregar que entregárselo a Dios es porque en realidad también le estamos entregando las motivaciones que tenemos, por qué lo queremos hacer. Si tú se lo rindes a Él le rindes también tus intenciones. Y con eso agregar que es un acto de compañerismo, si se quiere de servicio, que eso implica rodearse de personas que te acompañen en ese camino y que sean las personas correctas. Rodearse de amigos, de personas que tengan tu misma visión y que estén dispuestas a servir contigo a los demás.
Podría hablar de muchas cosas pero eso es lo que, por lo menos hoy, tengo claro e intento practicar.