Hablar de segregación racial o racismo en la actualidad suena como algo del pasado lejano, en especial, para los más jóvenes. Sin embargo, los noventa no quedaron tan atrás y fue en el inicio de esos años que felizmente se abolió el apartheid en Sudáfrica.

“Solución final” es un film que relata una historia verídica que tuvo lugar poco antes de la derogación de esta práctica racista. Para los que no conocen el término, apartheid fue un sistema institucionalizado de separación de personas desarrollado en Sudáfrica y en el suroeste de África. La segmentación se realizaba según la raza o etnia y consideraban a los ciudadanos blancos como superiores al resto de la población. En nuestros días, este tipo de políticas son consideradas a nivel internacional como un delito de lesa humanidad.

La película es un claro mensaje de concientización. También busca recordar este recorte de la historia para que, de ningún modo, la humanidad retome prácticas semejantes.

La obra de restauración de Cristo está a la vista en toda la trama. Nos cuenta sobre Gerrit Wolfaardt y Moses Moremi. Ambos se convirtieron en hombres transformados por Dios que predican el mensaje de reconciliación en su Sudáfrica amada; aunque no siempre fue así, pues la primera vez que se vieron Moremi fue violentado por Wolfaardt, quien para ese entonces defendía la idea de terminar con los sudafricanos negros.

Una breve reseña

Gerrit Wolfaardt es un predicador del Evangelio que visita la iglesia del pastor Lekota. Durante la visita ocurre una guerrilla en la misma ciudad: un grupo de blancos ataca y asesina a ciudadanos negros. El testimonio de Wolfaardt logra calmar a la comunidad negra que buscaba vengase.

En su disertación, el predicador cuenta que, en su juventud, influenciado por las ideas de Hitler, ideó un plan para exterminar a la comunidad negra que habitaba su país, pero antes de llevarlo adelante, conoció a Celeste (su esposa) y al pastor Lekota. Ellos se convirtieron en instrumentos que Dios usó para que el joven abandonara su objetivo y entendiera que Cristo deshizo toda enemistad a través de su obra en la cruz: “Porque Cristo es nuestra paz: de los dos pueblos ha hecho uno solo, derribando mediante su sacrificio el muro de enemistad que nos separaba” (Efesios 2:14).

Moses Moremi está en la congregación ese día. En el pasado fue atacado por tres hombres blancos que lo golpearon hasta dejarlo moribundo. Gerrit Wolfaardt era uno de ellos y ahora está frente a sus ojos. Luego de escuchar las palabras del ahora predicador, deberá tomar dos caminos: perdonarlo o cobrar venganza. 

La película es una excelente producción que podrás disfrutar en la plataforma de YouTube o en GlouCinema, la página de películas cristianas.

¡Dios te bendiga!