Luego de cinco años de la coronación, Demi Leigh Tebow compartió que la única corona por la que vale la pena luchar, es la corona que recibiremos en el cielo.
La ex Miss Universo expresó: “Cuando damos a conocer a Jesús, mostrando amor genuino hacia nuestro prójimo, cuando nos servimos desinteresadamente, cuando nos sacrificamos sin importar los resultados sino por el impacto que generará en el Reino, obtendremos la única corona que perdura para siempre».
El hecho que la posicionó a nivel mundial, ocurrió en 2017 cuando Demi apenas tenía 22 años. Se presentó el certamen representando a Sudáfrica y logró ganar la codiciada corona convirtiéndose en Miss Universo 2017 y la segunda modelo que le llevaba una corona a su país.
En una publicación de su cuenta en Instagram, Demi expresó que “cuando gané Miss Universo, fue uno de los mayores honores que pude tener a mi corta edad”. En esa competencia, se destacó entre 91 candidatas que también se presentaron al certamen en búsqueda de ser reconocidas como la mujer más bella del mundo.
Independientemente de los títulos, la ex Miss Universo, tenía bien claro su objetivo: “era mi oportunidad de marcar la diferencia con el tiempo que Dios me dio y poner mi vida en algo mucho mas grande que mi propio ego», compartió la modelo.
Contó que veía al certamen como la oportunidad de usar esa plataforma para servir a la mayor cantidad de personas posible. Su deseo era convertirse en una voz que ayude a otros a conozcan su verdadera identidad en Cristo, también ser alguien que luche por los más indefensos.
Tras un año de ser la Miss Universo, en 2018 tuvo que entregar su corona para que le sea colocada a la Miss elegida, nuevamente. “Mi corona ha sido pasada. Hoy una réplica se encuentra en un estante en la oficina de mi casa”
Reflexiona sobre este versículo y comparte: “es algo en lo que he estado pensando mucho en los últimos años. Verás, trabajé duro para ganarme la corona física, pero fue temporal. Sin duda, fue un gran honor y algo que me dio mucha alegría, pero duró poco, literalmente solo la tuve un año”.
Demi, continúa con el título de ex Miss Universo, pero por encima de eso, levanta la bandera del mandato que el apóstol Pablo expresa en 1ra Corintios 9:25: “Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros una incorruptible”