Él es un arquero profesional de futsal, nació en Avellaneda, Buenos Aires hace 21 años. Actualmente es jugador del Bisontes Castellón FS de la Segunda División de España y también defiende los colores de la Selección Argentina de Futsal.

Marcos comenzó a seguir lo que su abuela le enseñaba, de cómo experimentar a Jesús “Empecé a hacer lo mismo que ella y me sentía bien, me sentía con paz, me iba bien en el estudio, en el deporte. Hasta que un dia, de golpe me salieron un montón de cosas negativas (que nos pasa a todos los que seguimos en camino del señor), tuve una lesión muy fea, de repente me dejan afuera de Los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2018 que eran en Buenos Aires, un torneo importante, por el cual estaba entrenando casi 2 años con la Selección Argentina, me separé de mi novia en ese entonces, mis amigos de un día para el otro me dejan de hablar y me quedé solo”.

“Sigo a Jesús desde chico, gracias a mi abuela”. comentó Ferreyra. Además agregó como se despertó esa curiosidad por el Señor, “Veía que ella oraba, iba a la iglesia, me hablaba de Dios y me interesó”.

Cuando todo iba bien, sintió un gran vacío en su vida, hasta que conoció al Creador, “Fue allí, cuando me di cuenta que mis peores errores no eran esas cosas negativas, sino que había dejado de buscar a Dios, había dejado de hablar con Él. Dicen que Jesús te corrige en privado para luego exaltarte en público, y es así. Al año siguiente salí siendo uno de los mejores arqueros de la Liga Argentina de Futsal, volví a vestir la camiseta de la Selección y mi familia estuvo ahí, empecé a trabajar en lo que me gusta: el fútbol. Obtuve premios de reconocimiento por mi gran año deportivo, conocí personas que forman parte de mi vida. Y en ese momento, en medio de la depresión, he conocido a Jesús”.

El arquero actualmente juega en España desde Enero del 2022, y todo el cambio significa algo complejo para él, “Es difícil estar lejos de la familia y de mi esposa, pero Jesús me ha criado con una familia sensacional y amorosa y me ha puesto en mi camino a la mujer más compañera y hermosa que he conocido, ellos hacen que la distancia sea un poquito más fácil de llevar.  Hoy en día estoy cumpliendo un sueño, que es jugar en la mejor liga del mundo en mi deporte, y es gracias al Señor”Además nos contó que comparte habitación con 3 compañeros de los cuales puede compartir la palabra del Señor todos los días.

Pero eso no quita que su comunión se vea afectada, “Hablo a diario con Cristo, pongo la Biblia al lado de mi arco y lo hago simplemente porque sé que está conmigo, antes que nada, simplemente le ofrezco cada partido y entrenamiento, le doy las gracias por permitirme cumplir un sueño que tanto le he hablado, pido que nos cuide, a mi y a cada uno de mis compañeros”.

“mantén a Dios en el primer lugar y verás como Dios se manifestará con poder y gloria sobre tu vida”.

Sus comienzos en el deporte se dieron de una forma muy particular, “A los 13 años, luego de que Racing me dejara libre en fútbol 11, el profe mismo que tenía ahí me dijo si quería probar suerte en el futsal, que me venia con condiciones para practicar ese deporte y bueno, fui y desde ahí, que lo practico y hoy en dia me dedico a esto”.

Aunque previamente también tuvo que decidir finalmente a qué deporte se iba a dedicar plenamente, en 2018, hacía los 2 deportes a la vez. Fútbol 11 en Quilmes, y Futsal en Racing de Avellaneda. “Era tanto el entrenamiento y la exigencia, que llegó un momento que los 2 clubes me dijeron ¨Marcos, no podes ir de un lado al otro, va a llegar un momento que tu cuerpo no va a dar más, tienes que elegir entre un deporte y el otro¨ . Y tenían razón. Cuando me dicen de elegir, lo consulté con todas las personas posibles, familia, amigos, gente que ha pasado por la misma situación, y todos me decían que siga el Fútbol 11. Pero, terminé eligiendo Futsal. Había algo que me decía que me dedique a este deporte, y era Él, era Dios. Que me decía que su propósito para mi era en este deporte. Y así fue, el año pasado me eligieron como 7mo mejor jugador joven del mundo”.

El cambio de ir a jugar a otro país, en principio fue algo complejo, ya que además esta es la primer experiencia de Marcos fuera de Argentina, “Al principio es complicado, no solo tenes que acostumbrarte a jugar en otro país, con otros compañeros, si no te tenes que aprender el idioma, ya que cambian mucho las palabras en la vida cotidiana, otra cultura, otro estilo de juego lleva un proceso de adaptación .

“no es para nada fácil, pero siempre con ganas y hablando con Dios, todo se va encaminando”.

Por otra parte, cuando llegó el momento de jugar en la Selección Argentina, Marcos nos contó cómo fue su experiencia: “Me convocaron por primera vez en el 2017, para un torneo sub 19 que se disputó en Buenos Aires. Luego, me volvieron a llamar en el 2018 para los JJOO de la Juventud, pero ahí solo entrené. Luego en el 2019 para otro torneo, también en Buenos Aires, hasta que en enero del 2020 tuve mi primera citación para la Selección mayor. Desde allí, hasta hoy, todos los años me han convocado para la mayor. En 2021 estuve en la prelista para el Mundial y este año fuimos a una gira por Marruecos y unos amistosos en Rosario vs Paraguay. Fue una locura, cantar el himno y que mi familia esté ahí, es un regalo que Dios me permitió vivir”

Por último, Ferreyra le dejó un mensaje a aquellas personas que quieren llevar a Jesús a donde quieran que vayan, incluso en el deporte:Que sea paciente y valiente. El camino del Señor es para valientes, habrá días en los que no querrás entrenar, donde las cosas te saldrán mal, incluso tus compañeros se burlaran de ti por seguir a alguien que no vive (solo nosotros sabemos muy bien que el señor vive con nosotros), pero en esos momentos, cuando te sientes solo, cuando ya no encuentras motivación, cuando te sientas traicionado, que sientes que no vales, por que en el deporte habra muchas veces que te harán sentir así. En ese lugar, donde pasas frío, donde la pasas mal, Aquí se prueba la obediencia. Habrá días en los que te preguntes, ¿Dios por qué a mí? Porque aquí se forjan los valientes, y si el Señor nos puso en este lugar es porque es su propósito”.