Durante los Juegos Olímpicos de París, varios atletas cristianos destacaron por su fe, exaltando a Dios tras obtener medallas en sus respectivas disciplinas. Por ello, seleccionamos algunos deportistas que a través de redes sociales, compartieron abiertamente su fe y gratitud luego de obtener la tan ansiada medalla dorada.
Tatjana Schoenmaker
Lo más llamativo es que los primeros nombres en la lista son “Dios, Jesús y el Espíritu Santo”. Además, en la parte superior de la camiseta, se leía en letras grandes: “Por ti, para ti”. Al igual que en Tokio 2020, subió al podio con aros en forma de cruz, destacando su fe en cada logro.
Novak Djokovic
El serbio logró el título que le faltaba en su exitosa carrera: el oro olímpico, al finalizar su encuentro frente al español Carlos Alcaraz.
La leyenda del tenis no pudo contener las lágrimas de emoción tras obtener la tan ansiada medalla de oro, el único galardón que le quedaba por conseguir a lo largo de su carrera.
El tenista habló al finalizar el partido y agradeció a Dios por darle el privilegio de poder alzarse con la medalla, tras vencer a su perseguidor en el ranking, Carlos Alcaraz.
Sydney McLaughlin-Levrone
Con un tiempo impresionante de 50,37 segundos en París, la atleta estadounidense estableció un nuevo récord mundial, el sexto en su carrera, reafirmándose como la única mujer en la historia en ganar esta prueba en dos Juegos Olímpicos consecutivos.
“Le doy crédito a Dios por todo lo que hago. Él me ha dado un don y el impulso para seguir mejorando. Tengo una plataforma y quiero usarla para glorificarlo”, declaró la atleta de 25 años en la conferencia de prensa posterior a su victoria.
Noah Lyles
Noah Lyles ganó la final de 100 m. dando gracias a Dios por su victoria pese a sus alergias, dislexia, TDA, y temporadas de lucha con la ansiedad y la depresión.
La estrella del atletismo estadounidense Noah Lyles alabó a Dios después de que aseguró el título de «hombre más rápido del mundo» al ganar la medalla de oro en la final masculina de los 100 metros.
Hezly Rivera
A sus 16 años, la gimnasta estadounidense es la atleta olímpica más joven de su país. Tras ganar la medalla de oro, agradeció a Dios y citó Isaías 40:31: “Los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán, caminarán y no desmayarán”.
Rivera, junto al equipo femenino de gimnasia, llevó a Estados Unidos a alcanzar las 3.000 medallas en su historia olímpica. Su madre, Heidy Ruiz, compartió que siempre aconseja a su hija orar antes de competir.
Yemisi Ogunleye
Ogunleye, quien es miembro activo de una iglesia y participa en un coro gospel en Karlsruhe, compartió cómo su fe la fortalece en momentos de adversidad. «Mi fe me da fuerzas, porque confío en que Dios tiene un propósito para mí», afirmó.
Rebeca Andrade
La brasileña Rebeca Andrade hizo historia al ganar el oro en gimnasia artística, superando por primera vez a la destacada Simone Biles. Andrade, quien suma ya seis medallas olímpicas, atribuye sus logros a su fe y confianza en Dios.
“Esta medalla no fue porque le pedí a Dios una medalla, Él me dio la oportunidad de conquistarla”, declaró. Rebeca ha enfrentado y superado graves lesiones, demostrando que su fe ha sido fundamental en su éxito.
Hunter Armstrong
El nadador estadounidense ayudó a su equipo a ganar el oro en el relevo de 400 metros, destacando que su fe cristiana le brindó paz en medio de la intensa competencia. Armstrong, quien también ganó oro en Tokio 2021, mantiene a Dios como su prioridad. “No puedo vivir sin Él. Puedo vivir sin nadar o ser un atleta olímpico, pero no sin Dios”, afirmó.
Marileidy Paulino
La atleta cristiana es la primera dominicana en lograr el oro en unos Juegos Olímpicos.
La velocista dominicana, se convirtió en la cuarta mujer más rápida de toda la historia en esta disciplina y batió el récord olímpico, que estaba desde el 29 de julio de 1996, en Atlanta, en posesión de Marie-Jose Perec, encargada de encender el pebetero de estos Juegos el pasado 26 de julio.