Raúl Sassaroli y su esposa fueron llevados por la policía de la ciudad de Río Cuarto por continuar con las actividades en el templo a pesar del DNU emitido por el Gobierno Nacional el fin de semana.
Las autoridades concurrieron tres veces a la congregación Misión Vida, ubicada en Yrigoyen al 700, Río Cuarto, Córdoba, y constataron que se seguían oficiando reuniones presenciales a pesar de estar vigente el decreto presidencial que establece un nuevo confinamiento social hasta el próximo 30 de mayo. Los ministros fueron llevados a la comisaría, donde permanecieron al menos tres horas, y fueron notificados de una imputación judicial.
El templo de la iglesia Misión Vida fue clausurado, luego de que la policía constara la presencia de 60 personas en el lugar. El pastor, de 61 años, y su esposa Susana Dinardo, de 59, fueron imputados por “violación a las medidas adoptadas para impedir la propagación de una epidemia”, según el artículo 205 del Código Penal.
Raúl Sassaroli habló con La Corriente y al ser consultado por el motivo que lo llevó a abrir la iglesia a pesar de las restricciones analizó “nosotros creemos que hay un derecho internacional a expresar la fe, que no lo pueden violar ni siquiera las constituciones nacionales en ninguna situación”.
Frente a la pregunta por el riesgo que esto significa para los congregantes, el pastor de la iglesia Misión Vida sostuvo que “el mayor riesgo es que se suspendan los derechos constitucionales”, y expresó “seguramente gente se murió, hay riesgos, siempre en toda pandemia y guerra hay riesgos al salir a la cancha, pero si todos nos quedamos en casa esto no se soluciona. Ni siquiera sanitariamente”.
Además, en torno al debate sobre la necesidad o no de los templos abiertos en medio de la situación que vive el país, el ministro planteó “la iglesia es esencial, la iglesia no contagia, contagian mucho más otras cosas, la iglesia hace que la gente no se suicide, no se divorcie, no pierda sus fuerzas”.
Frente a las sanciones que pudieran tener, el pastor explicó que el templo fue clausurado y que se encuentran en pleno proceso judicial. “Hemos presentado un amparo, daremos la pelea espiritual en mi caso y jurídica con los abogados”, indicó el pastor de Misión Vida.
Ambos pastores fueron trasladados en un móvil policial hasta la sede de la Unidad Judicial 1, con sede en la Jefatura de la Unidad Departamental de Policía de Río Cuarto. Con relación a este hecho Sassaroli reclama “el personal policial me trató muy bien, pero el oficial a cargo no me permitió acercarme con mi vehículo, había 20 policías con ametralladoras, me llevaron en una patrulla como si fuera un delincuente o un narcotraficante con mi esposa”.
El fin de semana, en diálogo con este medio, el presidente de ACIERA, Rubén Proietti, buscó llevar tranquilidad a la Iglesia en el país y aconsejó «seguir al pie de la letra todas las normas sanitarias que fueron establecidas por las autoridades, porque nos hace bien, con pandemia o sin pandemia». Lee la nota completa en el siguiente LINK.
Al ser consultado por esta otra postura respecto a acatar las restricciones, el pastor Raúl Sassaroli polemizó “yo creo que esa opinión no representa a la Iglesia evangélica, sólo a una parte. Nosotros venimos de la reforma y la reforma nos enseñó a pensar libremente”, y agregó “no es la opinión de todos los curas y pastores, ni en el país ni en Latinoamérica”.
La situación epidemiológica
La situación se da en medio de la segunda ola de coronavirus que significó un aumento sostenido de los contagiados de COVID-19 y un preocupante incremento en la ocupación de camas de terapia intensiva en todo el país. En los últimos días la Argentina alcanzó los 75 mil fallecimientos por la enfermedad y todo el territorio nacional, salvo la provincia de La Rioja, tienen zonas en alerta epidemiológica, además de que la mitad tienen una ocupación de las UTIs superior al 90%.