La Fraternidad de Atletas Cristianos (FCA, por sus siglas en inglés de Fellowship of Christian Athletes) desafía a entrenadores y atletas de todo el mundo a aprovechar el poder del deporte como una plataforma para compartir el Evangelio de Jesucristo. Este ministerio no solo impulsa la difusión del mensaje de salvación, sino que también dedica esfuerzos significativos a distribuir Biblias, sembrando la semilla de la fe en corazones dispuestos.
En 2023, la FCA organizó un total de 1.042 campamentos en todo el mundo, reuniendo a más de 110.000 participantes. Estos campamentos ofrecen un espacio único donde entrenadores y atletas no solo mejoran en su deporte, sino también fortalecen su espíritu y su fe. Como parte esencial de su misión, la FCA entrega una Biblia a cada asistente, afirmando su compromiso de nutrir una relación personal con Jesucristo.
Un ministerio centrado en la Palabra de Dios
Este año, FCA distribuyó 219.444 Biblias, guiando a miles de personas a profundizar su relación con Cristo. En los últimos 15 años, ha logrado entregar cerca de tres millones de Biblias a atletas, entrenadores y profesionales del deporte en todo el mundo. Este impacto masivo posiciona a la FCA como uno de los ministerios más comprometidos con la distribución de las Escrituras, imprimiendo anualmente alrededor de 200.000 copias.
“Estamos comprometidos con la Palabra de Dios y la verdad bíblica, y seguimos asombrados por lo que Él está haciendo para poner Su Palabra en manos de entrenadores y atletas en todo el mundo”, expresó Shane Williamson, presidente y CEO de FCA. “Por esto hacemos lo que hacemos, y oramos para que la presencia de Dios transforme vidas en todos nuestros campamentos a nivel global este año”.
Celebrando decisiones de fe
Durante 2024, la FCA celebró 53.158 decisiones de fe en todo el mundo, de las cuales 43.065 ocurrieron en los Estados Unidos y 10.093 en otros países. Estos resultados se lograron a través de sus campamentos, reuniones, eventos y las iniciativas Fields of Faith (Campamentos de Fe).
Estas cifras no solo destacan un crecimiento en números, sino un hambre espiritual evidente entre entrenadores y atletas. La FCA, al responder a este llamado, no busca simplemente que corran hacia una meta deportiva, sino que corran hacia Jesús, el autor y consumador de su fe.
“Nuestro propósito no es simplemente correr, sino correr hacia Jesús y glorificarlo”, concluyó Williamson.