Gonzalo Weiss, es un corredor de rally automovilístico. Nacido en Aristóbulo del Valle, Misiones, hace 18 años. Creció en el seno de una familia cristiana. Sus padres estaban separados, y desde los 6 a los 13 años vivió con su madre, a partir de ese momento volvió al pueblo a vivir con su papá. Comenta que: “Cuando mis padres se separaron nos distanciamos de la congregación un poco, y al volver al pueblo, mi padre asistía a una iglesia y lo empecé a acompañar”.
El primer encuentro con Jesús fue en medio de un retiro juvenil. “Siempre creí en Dios, pero un día fui a un campamento en el verano de 2020, me había invitado una chica con la que tenía una relación, luego decidimos terminarla por una cuestión de distancia. Pero en ese retiro pude sentir a Jesús dentro de mí, y hoy puedo servirle con lo que hago”- comenta Gonzalo, que hoy se encuentra viviendo en Galicia, España.
Además, agregó: “Me acuerdo de ese día, hay cosas que quedan para siempre, es muy difícil ponerlo en palabras y creo que a partir de ese momento Dios fue obrando y modificando cosas en mi vida”. Weiss no tiene dudas de que ese instante fue clave para entender que es hijo de Dios, y todo lo que haga va a estar bajo Su control. Reconoce haber pasado momentos duros y que el Señor estaba con él y seguirá estando.
Su trayectoria como corredor comienza desde muy pequeño, a los 9 años empieza a correr en Karting, ganó algunos campeonatos y a los 15 pudo debutar en rallys. Su pasión fue ser piloto, reconoce que es un don con el que puede llegar a las personas. Sus palabras fueron:
“Tomé mi profesión como identidad, pero en ese campamento al conocer a Jesús me di cuenta que ser su hijo es mi identidad. Y las carreras, simplemente, son mi herramienta”.
Gonzalo Weiss, correrdor automovilístico.
Este sueño de ser piloto, finalmente se hizo realidad y relata:“Con 17 años busqué venir a correr a Europa, es donde hay más nivel, estoy en un equipo hace año y medio”. Aún sigue trabajando con su equipo. Vive solo y declara que con el tiempo logró entender algunas cosas y valorar otras
El cambio del karting al rally es algo con lo que Gonzalo tuvo que lidiar, dice:“Cuando subí de categoría en el karting no estaba teniendo buenos resultados y no me sentía bien, así que me plantee al año siguiente subirme a un fórmula o dejar de correr. Con mis amigos y mi hermano decidí subirme al auto de rally que mi papá tenía guardado y así empezó todo gracias a Dios”.
Además agregó, “Sentí a Jesús y me di cuenta que Él es mi todo, que corra o no sigo siendo Su hijo y que las carreras son mi herramienta para compartir su nombre donde sea que vaya. Es muy difícil asistir a una iglesia con tantos viajes, carreras, pero siempre mantengo al inicio del día mi oración y al final poder tener un momento a solas con Él y saber si la dirección en la que voy es la correcta”.
La adaptación a un nuevo territorio fue complejo, explicó Weiss. “Adaptarme fue difícil, estoy en un país donde la religión hizo mucho daño y cuesta mucho hablar de iglesia en un lugar así, pero intento hablar poco y actuar mucho, al final es ahí el momento donde Jesús obra en mí; entendí que todo tiene su tiempo, su momento, Él me sostiene».
Por último, Gonzalo compartió una palabras a aquellas personas que quieren seguir a Cristo en medio del deporte, “Es difícil si lo intentamos hacer solos, hay que estar cerca de Él y no olvidar ni dejar de lado la intimidad por ninguna cosa, el deporte nos hacen desviarnos si no lo tomamos bien, pero es importante tener claro el objetivo y no buscar los objetivos terrenales, sino lo que Jesús quiere para nuestra vida”