Franklin Graham regresó a la Argentina después de más de dos décadas, esta vez para compartir un mensaje de esperanza en Buenos Aires .
“Qué bueno es estar en Buenos Aires otra vez”, expresó ante cientos de personas reunidas. “Estuve aquí con mi padre en 1991, luego en Mendoza en 2001 y en Rosario en 2003. El mundo ha cambiado rápidamente, y no siempre para mejor, pero yo he venido a traer un mensaje de esperanza eterna en Jesucristo”.
El evangelista contó que días antes se había reunido con el presidente argentino, destacando que muchos votaron buscando una esperanza terrenal: “Yo he venido a hablarles de una esperanza diferente, una esperanza eterna en Jesucristo, el Hijo de Dios, que vino del cielo a la tierra para llevar nuestros pecados, murió y derramó su sangre por nosotros, fue sepultado y al tercer día resucitó”.
Con convicción, Graham subrayó que todo aquel que se arrepiente y pone su fe en Cristo puede recibir perdón y vida eterna: “No solo esperanza para esta vida, sino para la eternidad. Dios nos invita a estar con Él”.
Esperanza Buenos Aires 2025
Con esta visión, Esperanza Buenos Aires 2025 se perfila como un evento clave para la Iglesia argentina, que busca compartir la buena noticia del Evangelio a través de un testimonio vivo de amor y servicio.
El encuentro, organizado por la Asociación Evangelística Billy Graham junto a más de 2.000 iglesias locales, se llevará a cabo los días 7 y 8 de noviembre en el estadio de Vélez Sarsfield, con la participación de artistas cristianos como Redimi2, Charity Gayle, Michael Smith y Rescate, cerrando con un mensaje central de Franklin Graham sobre la esperanza que solo se encuentra en Cristo.
Evangelio y acción: una misma misión
Durante su visita al país, Franklin Graham —presidente de la Asociación Evangelística Billy Graham y de la organización humanitaria Samaritan’s Purse— explicó cómo su labor social y su misión evangelística forman parte de una misma visión: anunciar el Evangelio y demostrar el amor de Cristo de manera práctica.
Desde los años noventa, lidera ambas organizaciones, las cuales, según sus palabras, “tienen la misma meta: llevar el Evangelio hasta los confines de la tierra”. Bajo su dirección, Samaritan ‘s Purse ha brindado ayuda en contextos de crisis —como el reciente envío de alimentos a Gaza o la asistencia a personas en situación de calle en la Argentina— y ha desarrollado programas globales como Operación Niño de Navidad, presente en el país desde hace varios años.
“Estas dos organizaciones terminan complementándose la una a la otra”, señaló Graham. “Sabemos que cuando Cristo estuvo aquí en la tierra, usó su poder como Hijo de Dios para traer sanidad a los cuerpos… alimentó a los miles, dio vista a los ciegos, hizo caminar a los paralíticos y hasta resucitó muertos. Como seguidores de Cristo, no deberíamos estar despreocupados de las necesidades del cuerpo humano”.
Amor en acción
Graham también compartió el impacto del trabajo de Samaritan ‘s Purse en Jamaica, donde recientemente instalaron un hospital móvil en la región de Black River tras el paso de una tormenta que destruyó el 100 % de los edificios del área. “Queremos que la gente sepa que, aunque pasaron por este temporal, Dios no se olvidó de ellos y los ama”, expresó.
Uno de los programas más emblemáticos de la organización, Operación Niño de Navidad, prevé entregar este año más de 40.000 cajas de regalos a niños en la Argentina y cerca de 13 millones en todo el mundo. De ellos, ocho millones participarán en un curso de discipulado diseñado para fortalecer su fe. “Mi esperanza es que a través de esto podamos levantar una joven generación de evangelistas que llevarán el Evangelio a la próxima generación”, afirmó.
El vínculo entre la ayuda social y la proclamación del Evangelio, explicó Graham, no se basa en una estrategia humanitaria sino en una convicción espiritual: toda obra debe hacerse en el nombre de Jesús.
“Ya sea predicando en un estadio o entregando una caja de zapatos a un niño, todo lo hacemos en el nombre de Jesús”, concluyó.





