La última semana, un equipo de cristianos de la Iglesia River de Países Bajos realizó una misión evangelística y humanitaria en Kiev y ciudades vecinas de Ucrania, en medio de la crisis provocada por la guerra. Durante esta campaña, 1.417 personas decidieron entregar su vida a Jesús, marcando un mover espiritual histórico en la región.
Evangelismo en plazas, parques y estaciones de metro
El grupo misionero compartió el mensaje del Evangelio en plazas, parques y estaciones de metro de Kiev, donde cientos de personas escucharon sobre la esperanza en Cristo. La misión también incluyó reuniones en iglesias domésticas, campañas al aire libre y encuentros nocturnos de avivamiento.
En una de las primeras jornadas, el evangelista Jussi predicó sobre “El Fuego de Dios”, donde 17 jóvenes aceptaron a Cristo en una reunión especial. Las actividades diurnas y nocturnas reportaron cientos de conversiones:
- 104 personas en el primer día.
- 91 en la mañana y 187 en la noche del segundo día.
- 150 durante la tercera jornada.
Las reuniones fueron momentos clave donde muchos experimentaron sanidad, renovación espiritual y gozo en medio de la adversidad.
Ayuda humanitaria y esperanza para familias afectadas por la guerra
Uno de los eventos más impactantes fue una jornada de “vuelta a clases”, donde participaron más de 2.000 niños y familias marcadas por la pérdida de seres queridos en la guerra. Allí se entregaron 400 mochilas escolares donadas y se organizaron actividades recreativas que llevaron alegría y esperanza a los más pequeños.
El predicador Ben Kroeske, líder de la misión, compartió un mensaje en la Iglesia Victoria de Kiev, animando a las familias a confiar en Cristo. Solo ese día, 518 personas tomaron la decisión de fe, y otras 183 lo hicieron en acciones paralelas, sumando un total de 701 conversiones en una sola jornada.
La misión también incluyó reuniones de sanidad y distribuciones de ayuda humanitaria en colaboración con la organización Feed the Hungry, entregando €10,000 en alimentos y artículos esenciales a familias necesitadas.
Un despertar espiritual en Ucrania
El domingo final, Kroeske predicó en dos servicios, mientras las brigadas misioneras se desplegaron en otras ciudades, sumando 186 nuevas conversiones. En total, la campaña dejó un fuerte impacto espiritual y social, donde muchos cristianos ucranianos testificaron haber recibido renovación, esperanza y fortaleza en medio de la crisis de guerra.
La Iglesia River expresó su gratitud al Señor y al apoyo internacional, afirmando:
“Dios sigue edificando su Iglesia en Ucrania. Creemos que hará aún mayores cosas en los días por venir”.
Esta misión cristiana en Ucrania mostró que, incluso en un contexto de dolor y pérdida, el mensaje de Cristo transforma vidas y construye comunidad a través de la fe y el servicio práctico.