Situados en el último acto del “Drama de la Biblia”, reconocemos la gran obra redentora en su última fase. Seis actos para explicar el amor de Dios a través de los siglos. Seis tempos de la majestuosa melodía del Creador de la vida, cuya obra maestra es la humanidad.
La Biblia nos habla de ese amor tan grande e inagotable que emana del único que habitó la eternidad desde el comienzo hasta el fin. Un Dios que siempre estuvo presente en la vida del ser humano. Jamás se apartó ni lo abandonó. El futuro de Dios ha llegado a nuestro mundo mediante la obra de Jesús el Mesías. Pero por ahora, la actual edad del mal también continúa. La transgresión, la maldad, la enfermedad e incluso la muerte siguen su curso. El acto final se acerca, pero no ha llegado todavía.
Vivimos en la época de la invitación, cuando el llamado del Evangelio es para toda criatura. Por supuesto, muchos todavía viven como si Dios no existiera. No reconocen el reinado del Mesías. Pero llegará el día cuando Jesús regresará a la tierra y el reino de Dios será una realidad incuestionable en todo el mundo.
La presencia de Dios con nosotros se hará plena y abiertamente de nuevo, como lo fuera al principio del drama. El plan de redención de Dios cumplirá su objetivo. La creación experimentará su propio Éxodo y encontrará la liberación de la esclavitud de la corrupción. El dolor y las lágrimas, la culpa y la vergüenza, el sufrimiento y la muerte dejarán de existir.
Llegará la tierra nueva
En el centro de todo estará el mismo Dios. Él regresará y habitará con nosotros, esta vez en un cielo nuevo y una tierra nueva (Apocalipsis 21:1-2). Nosotros, junto con el resto de la creación, lo adoraremos con perfección y cumpliremos nuestro verdadero llamado. Dios estará a plenitud en todo, y el mundo entero se llenará de su gloria.
Oí una potente voz que provenía del trono y decía: "¡Aquí, entre los seres humanos, está la morada de Dios! Él acampará en medio de ellos, y ellos serán su pueblo; Dios mismo estará con ellos y será su Dios. Él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir". El que estaba sentado en el trono dijo: "¡Yo hago nuevas todas las cosas!" Y añadió: "Escribe, porque estas palabras son verdaderas y dignas de confianza". Apocalipsis 21:3-5
Dice la Biblia, la Palabra de Dios, que no habrá muerte, ni tristeza, ni dolor porque las primeras cosas dejaron de ser. Lo que exista será nuevo. Una experiencia distinta nunca antes experimentada por nosotros.
¡Algo nuevo! Y el plan de Dios culminará, o tendrá su comienzo eterno. Y los tiempos transcurrirán de otra manera. No seremos ni viejos ni jóvenes. Nuestros rostros resplandecerán. Nuestros cuerpos serán sanos. Nuestra mente será plena. El amor nos rodeará. Y veremos a Dios Padre, por primera vez, a los ojos. Y la compasión del Hijo será nuestro premio junto con la contención del Espíritu Santo. Y adoraremos al Señor. ¡Adoraremos eternamente a Dios!
¿Y qué sigue ahora?
La visión en conjunto del drama de la Biblia sirve de estructura para que comiences a leer los libros que componen la historia. El resumen que hemos caminado juntos es simplemente la invitación para que te acerques a los propios libros sagrados e interactúes con ellos. Lee desde este momento la Biblia. Comienza con Los Libros de la Biblia, si quieres. Es una forma de lectura que no tiene divisiones de capítulos, números de versos y sigue la línea natural de los hechos. Te ayudará a tener una luz más clara acerca de este drama en seis actos. Cuanto más te metas de lleno en el libreto de este drama, mayor será la oportunidad de encontrar tu propio lugar en la historia.
Todavía Dios sigue escribiendo la historia. Tú y yo somos los protagonistas de este tiempo. De nosotros depende que nuestros papeles sean protagónicos principales y no de reparto, o casuales.