Hace algunos meses se estrenó una película muy esperada por los fanáticos de los superhéroes, y esta frase surgió mientras pensaba en ella.
“Dios te ama a pesar de tus multiversos”, es lo primero que vino a mi mente al hacer un juego de palabras con el título de la película y nuestra relación con Dios. Pero bien, ¿qué implica que nos ame de tal manera?, permíteme hacer un paréntesis en este momento y compartirte un fragmento de la vida de Pedro, el discípulo al que más atacamos los cristianos.
En la carta a los Gálatas, Pablo relata un episodio que vivió en Antioquía con Pedro: resulta que ambos tenían un llamado de Dios a predicar, por un lado Pedro a los judíos, y por el otro, Pablo a los gentiles.
En determinado momento Pedro aceptó el ministerio de Pablo y lo “aprobó” (Gálatas 1:9) pero cuando vinieron los judíos, con su actitud cambió su verso. Debemos entender que para un judío reconocer que la salvación no era exclusiva para sí mismo implicaba un quiebre de paradigma. Y es eso lo que Pablo utiliza para confrontar a Pedro. (Gálatas 2:14).
El problema principal no radicaba solo en el cambio de discurso de Pedro, sino en todo lo que eso implicaba: los judíos estaban encontrando un respaldo para volver a imponer los ritos de la Ley sobre los gentiles, volverlos a esclavizar. ¡Cuánto daño puede generar el pronunciar varios versos!
Vemos en el desarrollo de la iglesia en el libro de Hechos que Pedro tuvo la posibilidad de retractarse, incluso de ser quien acercara a otros al Evangelio. Y acá cierro paréntesis, que Dios nos ame a pesar de, implica que no hay nada que nosotros podamos hacer o decir para cambiar la condición de hijos amados (Efesios 5:1) en la que nos encontramos una vez que lo aceptamos.
Me resulta curioso ver como todos pasamos por diferentes estados de ánimo durante nuestra vida, incluso durante una semana. Un día podemos estar con la mejor energía, y al siguiente levantarnos desanimados, sin fuerzas. Sin importar eso, Dios sigue amándonos. Sin importar si un día te levantas con ganas de tener tu devocional privado y al siguiente apenas si te acordas de agradecer por los alimentos.
“Dios te ama sin importar tus cambios de discursos o las excusas que le podés plantear para no obedecerlo, a pesar de las diferentes versiones que das a conocer a las personas”.
Creo que si bien contamos con ese amor incondicional de nuestro lado, sería razonable responder al mismo siendo genuinos. Está bien que Dios nos ame a pesar de lo que hagamos (o dejemos de hacer), pero no nos quiere dejar en el estado en el que nos encontró.
En una de las escenas de la película aparece un zombi, un muerto caminante, y me es imposible no pensar que hay situaciones en las que nos encontramos en la misma condición: actuamos casi por instinto, en piloto automático, sin pensar o como si no tuviésemos la capacidad de hacerlo.
¿Sabés qué? No está mal que tengas ese tipo de días, el problema es que decidas hacer de un día una condición de vida. ¡No seas un muerto caminante!
Y si aún hay versiones tuyas que las personas no conocen, te ánimo a que puedas mostrarte tal cual eres, Dios te seguirá amando y transformando. No tengas miedo de mostrarle tus multiversos.