“No hay peor ciego que el que no quiere ver” es un dicho popular usualmente citado para referirse a quienes permanecen en una postura equivocada a pesar de que los hechos evidencian su error. Esta idea, como muchas otras enseñanzas populares, tiene cierto soporte bíblico. Luz, verdad y libertad son palabras muy presentes en el vocabulario de Jesús durante sus días en la tierra. Y aunque estos conceptos hoy en día están devaluados, en parte, por el abuso de aparición en discursos humanos de baja credibilidad; la Palabra de Dios nos demuestra que el estándar divino no presenta modificaciones para nosotros.
“El propósito eterno se vuelve la herramienta con la cual es posible medir absolutamente todo con claridad: la creación, el hombre, el pasado, el presente y el porvenir.”
El apóstol Gustavo Lara regresa a nosotros una vez más trayendo el refresco espiritual de un principio en apariencia redundante: no es lo mismo conocer la verdad que ser alguien verdadero. Al igual que el libro de Génesis, el autor comienza señalando la existencia de dos sustancias. Dos sistemas que condicionan la forma en la que nos desenvolvemos en nuestro diario vivir. Hablamos del árbol de la ciencia del bien y mal y el árbol de la vida. El poema del Edén que representa la eterna oposición entre la oscuridad y la luz.
“La función del espíritu del mundo es ocultar lo que ya recibimos de Dios y hacernos vivir como si no lo tuviéramos.”
No hay escala de grises, ni opciones menos rotundas. ¿Cuál es la senda por la que nuestros pies están transitando? La Biblia define a la Palabra como una “lámpara”. Continuando con esta verdad, el primer capítulo desenvuelve el principio de que una mayor intervención de la Luz traerá consigo una mayor manifestación de la Gloria. Cuando estas dos cosas ocurran, la libertad y el consuelo llegarán a los corazones de quienes lo creen. Porque ya no se tratará de un esfuerzo que agota el espíritu y nos aleja cada vez más de Dios. Sino de una comunión genuina que nos regala provisión para todo lo que nos pueda faltar.
“No necesita ser defendida, si no vivida. No necesitamos pelear por la Verdad, sino solo perseverar en esta, y esta nos sostendrá, nos promocionará, y nos colocará en lugares que, humanamente, no podríamos alcanzar”
Una vida expuesta a la Verdad de la Palabra muchas veces implicará la exhibición de nuestros fracasos más oscuros. Es ahí donde podemos ser tentados a no ir más allá de una comodidad condescendiente. Sin embargo, asegura el autor, vivir de esta forma carece de sentido. La muerte del Cordero significó la restitución del derecho a una vida plena, la cual solo puede ejecutarse disfrutando de las riquezas de Cristo. Entonces ¿Por qué elegir otro camino que no sea este? Gustavo Lara retoma las cartas paulinas para desarrollar algunos de los llamados “enemigos de la Cruz” que, sin fines taxonómicos, aluden y describen ciertos sistemas de pensamientos que producen confusión y destrucción dentro de la iglesia.
“En reiteradas ocasiones, como creyentes, nos volvemos más competidores obsesivos contra el sistema actual —en las diferentes áreas de la sociedad— que fieles administradores de su vida, y es entonces cuando estamos frente a un verdadero problema.”
Una de las figuras utilizadas para representar la oposición hacia la verdad del Evangelio, son los llamados “perros». El autor desarrolla esta expresión del apóstol Pablo para referirse a quienes optan por aliviar su dolor sin curar la enfermedad que lo provoca. Este tipo de comportamiento superficial poco tiene que ver con la obra que Jesús, de hecho, ya hizo en nosotros. El intercambio de una vida en decadencia por una que no tiene fin es un resumen bastante acertado para hablar de la Cruz.
Dios consuela hablando verdad, por Gustavo Lara es un recordatorio vital para quienes estemos transitando la senda del Evangelio desde tiempos indefinidos. Un vaso de agua que refresca al caminante cansado del trayecto cuesta arriba. La Verdad encarnada en una sola persona que justifica nuestra existencia, dolor y pasión: Jesucristo.
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Ficha
- Título: Dios consuela hablando verdad
- Autor: Gustavo Lara
- Año: 2023
- Páginas: 153
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- Título: Dios consuela hablando verdad
- Autor: Gustavo Lara
- Año: 2023
- Páginas: 153